
DETALLES DEL FESTEJO
Plaza de Toros Las Ventas
Festejo nº 24 de este San Isidro que tanto empieza a pesar. Corrida de toros de Jandilla encaste Domecq.
La corrida de hoy ha sido un claro ejemplo de los logros obtenidos por la ciencia ganadera para crear el medio-toro que va a marcar el futuro de la fiesta. Se trata de un medio-toro que, si se no-pica adecuadamente - mejor al relance y sin poner en suerte que así terminamos antes - el toro no se cae y llega a la muleta – que es lo que interesa – corretón y noblote, que va y viene tambaleante y sin parar, como buen colaborador. Y es que “Hoy las ciencias adelantan que es una barbaridad” - Que diría el bueno de Sebastián, si le tuviera que explicar a Don Hilarión como ha sido la corrida de hoy.
Veamos el comportamiento medio-toro a medio-toro
1º) N.º 49, TOMATERO, 580kg, 12/20. En la primera vara se dejó picar cabeceando y apretando por un sólo pitón, la segunda se simula. Muy flojo. Pitos en el arrastre.
2º) N.º 34, ARTISTA, 581kg, 11/20. Protestado de salida. Se marcha del caballo en los dos picatazos. El toro más flojo de la corrida. Silencio en el arrastre.
3º) N.º 53. VID, 533kg, 09/20. Protestado de salida, entra dos veces al caballo y aunque es bien cogido por Vicente González se escapa sin picar. Aplausos en el arrastre.
4º) N.º 18. ZAFIO, so, 09/20. El toro de la corrida. Se simula la suerte en las dos entradas al caballo: Muy bueno – en el buen sentido de la palabra - en la muleta, que es de lo que se trata, Aplausos en el arrastre.
5º) N.º 104. MARCADITO, 605kg, 1/20. Sobrero que tuvo que salir al ruedo por haberse descordado el titular. En la primera vara empuja con la cara alta y la segunda se simula. Aplomado en la muleta. Silencio en el arrastre
6º) N.º 23, OFTALMÓLOGO, 628kg, 11/20. Aplaudido de salida por su belleza de capa y su trapío. Como el resto de los toros de la tarde no se pica. Se queda corto y cabecea. Silencio en el arrastre.
Sebastián Castella, (negro y plata). Estocada trasera, aviso, descabello.SILENCIO. Media estocada en buen sitio, pero tendida, 2 descabellos. VUELTA AL RUEDO.
José María Manzanares, (azul y cobre). Metisaca y estocada contraria. SILENCIO. Estocada caída y delantera. SILENCIO
Borja Jiménez, (champán y oro). Estocada desprendida. OREJA. Bajonazo SILENCIO
Tercio de Varas: Es difícil hablar del tercio de varas en una corrida que no se picó. Nos conformamos con que el medio-toro vaya corriendo al caballo y el picador no le pinche en los lomos o en la barriga. Citaremos por haber cogido al toro en buen sitio a Paco María, Vicente González, Agustín Romero,
Cuadrillas: Al contrario que en la mayoría de las corridas de la feria ningún subalterno destacó en la lidia ni poniendo los palos.
Presidente: D. Víctor Oliver Rodríguez, sin problemas. Bien al no conceder la segunda oreja que una parte de la plaza pedía para Borja Jiménez.
Es importante que los presidentes hagan cumplir el reglamento sobre los pesos de los caballos de picar, convertidos en un muro imposible de mover.
Incidencias y otros: Tarde soleada y calurosa con lleno de no hay billetes
Como decíamos al inicio, si hoy hemos comprobado de nuevo como será el toro del futuro, - que nadie diga que no se le avisó - hoy hemos visto también como será la nueva tauromaquia que se adapte a ese nuevo toro.
En su flojo primero, Sebastián Castella se adaptó a la embestida cansina de su “colaborador” a base de medios muletazos acelerados, sin colocación y muchos enganchones, hasta el punto de que cuando después de dos series amenazó con continuar la faena el respetable se lo impidió con pitos y palmas de tango. Porque una de las novedades de esta nueva tauromaquia es hacer durar y durar las faenas, hasta el punto de que si no fuera por un amable espectador que recuerda al presidente lo de “EL RELOJ” estaríamos todavía en la corrida del mes pasado.
En el cuarto, como antes decíamos el toro de la corrida, y después de un buen inicio de faena a base de pases por alto, sin moverse y trincherazos por bajo Sebastián Castella puso en trance a la plaza con muletazos que tanto gustan a estos nuevos públicos de esta nueva fiesta, despegados y en línea recta, culerinas incluidas. Pero como este público si no hay oreja muestra su total indiferencia al torero al que poco antes aclamaba, el francés tuvo que dar la vuelta al ruedo por su cuenta.
José María Manzanares, sin duda el torero que mejor viste del escalafón, lucía hoy una preciosidad de vestido en azul y cobre verdaderamente original.
En cuanto a lo meramente taurino, decir que el primero de su lote rodó por los suelos ya en los dos primeros muletazos – a veces falla la alquimia ganadera -, y que el alicantino le destoreó de la mejor forma posible, sin mando ni confianza ninguna, a base de muletazos enganchados. ¿Qué le pasa a este torero?, si ni con el toro más flojo, repetidor y “colaborador” de la corrida es incapaz de pegar una serie buena.
En el 5º, sobrero, también de Jandilla, por haberse descordado el titular al chocar violentamente contra un burladero, le tocó en suerte el toro más aplomado y con menos recorrido de la corrida, con el cual volvió a mostrar su desgana y apatía que le persigue ya hace años.
Por cierto, ¿ porque esta nueva manía de no descabellar, y esperar a que ruede el toro agonizante mientras matador y cuadrilla están quietos a una distancia prudencial, como si estuvieran esperando el santo advenimiento?
Entiendo qué si hay orejas en juego, se tomen las cosas con un poco de calma, no sea que pinchemos y se guarden los pañuelos, pero es una importante falta de respeto al toro dejarle agonizar sin despenarle con el descabello que para eso se inventó.
Y llegamos al torero consentido al que la afición de Madrid espera siempre con ilusión, Borja Jiménez.
Y Borja Jiménez no defraudó a su parroquia, brindó el tercer toro al público y como este público es muy agradecido para eso de los brindis le pegó la ovación de la tarde y de muchas tardes.
Estaba el público deseando sacarle a hombros y casi lo consigue en su primero en el que pidió con fuerza la segunda oreja que afortunadamente el presidente no concedió. Antes había intervenido con el capote, por chicuelinas en el toro de Manzanares y con unas buenas verónicas de recibo a su primero
En el tercero, uno de los toros destacados de la corrida, inició su faena de rodillas y con ayudados por bajo genuflexos que entusiasmaron al personal. Siguió con dos series importantes por cada lado ante un animal de esos que embisten mejor que el carretón y que estaba pidiendo a gritos el toreo cruzado y con temple de antes de la revolución científica.
Mató de una estocada desprendida y el público pidió con entusiasmo la oreja, que hubieran sido dos si el presidente hubiera cedido ante la petición de los hooligans madrileños del torero sevillano.
En su segundo, con la puerta grande entreabierta, no pudo ser. Ante un toro que se quedaba muy corto, empezó de nuevo de rodillas y a continuación dio un recital de muletazos enganchados y movidos, que tras meter un bajonazo y para disgusto de sus entusiastas seguidores volvió a cerrar la puerta grande.
Y así terminó la corrida en la que alguno se quedó con las ganas de preguntarles a las dos figuras del cartel ¿y por qué no vinieron ustedes antes de ayer?
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