DETALLES DEL FESTEJO
Plaza de Toros Las Ventas
Corrida de toros. Tres toros de Samuel Flores (1º, 4º, 5º) y tres de María Agustina López Flores (2º, 3º y 6º). Muy bien presentados, bastante serios, sobre todo por delante. De juego:
- Descastado en el caballo donde no se empleo ante el castigo recibido en varas. En banderillas iba muy a su aire, dándole muchísimos capotazos. Ya con la muleta en mano no se empleó nunca en sus embestidas y estuvo muy huidizo.
- Descastado en el caballo donde no se empleó ante el castigo recibido. En la muleta iba y venía medio dejándose, pero sin terminar de romper nunca en su condición, le faltó mucha más casta y raza. En las últimas series le costaban mucho más las embestidas, yendo con la cara a media altura y quedándose corto en sus recorrido.
- No se empleó nada ante el castigo recibido en varas y en los primeros tercios dio síntomas de estar nulo de fuerzas. Ya con la muleta en mano iba pero no se empleo en ningún momento, aparte estaba nulo de fuerzas y a la mínima que se le obligaba la res se derrumbaba.
- Descastado en el caballo, donde no se empleó ante el castigo recibido. En la muleta iba pero no se empleó ni rompió en ningún momento, le falto bastante casta y raza a la hora de embestir. El toro embestía con la cara a media altura, quedándose corto en su recorrido.
- Descastado, sin decir nada de interés en varas. En la muleta iba pero sin emplearse, le falto mucha más casta y raza. La res no decía absolutamente nada a los tendidos, aparte salía de los lances distraído con la cara a media altura, queriéndose rajar.
- No rompió en el caballo. En la muleta, en las primeras series, medio se dejo, colaborando para el lucimiento del espada, pero a mitad de faena a la res ya le empezó a costar más embestir. Siempre embestía tirando la cara alta al final del lance. Al final de la faena el toro terminó muy parado.
- Eduardo Gallo: (sangre de toro y azabache corbata verde) ovación y silencio tras aviso.
- Miguel Ángel Delgado: (blanco y plata) ovación y silencio.
- Arturo Saldivar: (rosa palo y oro) silencio y ovación tras aviso.
Suerte de varas: Poco que comentar ante toros que no se emplearon absolutamente nada en el caballo. A los picadores la mayoría de los puyazos se le fueron traseros de colocación, defectuosos.
Presidente: Don Manuel Muñoz Infante.- Algunos animales nulos de fuerzas debieron de ser devueltos a los chiqueros, como el tercero de la tarde. Al igual que en el sexto estuvo bien en no conceder la oreja, ya que había un leve petición y a la faena le falto un poco más para terminar de romper.
Público: Tarde nublada, por la mañana llovía un poco. Alrededor de un cuarto de plaza.
Terminó la temporada de Madrid y ni este festejo nos deparó buenas sensaciones. La corrida de Samuel no resultó del todo buena ni se terminó de prestar para el lucimiento de los tres espadas. Solo nos quedamos con algunos lances de capote de Arturo Saldivar y el arrimón que se dio en el sexto toro y buenas formas de Miguel Ángel Delgado. El resto del festejo fue bastante aburrido, sin nada de emoción ni colorido, que en los tiempos actuales echamos bastante en falta en la fiesta de los toros.
El primer toro fue un auténtico buey, no obedecía nada a la muleta. Volteó en dos ocasiones, con el capote y la muleta, al espada salmantino pero, gracias a Dios, sin darle cornada alguna. Decidió abreviar matándole y le dejó una estocada entera tendida y caída precedida de un pinchazo. El cuarto toro tampoco dejó tranquilo a Eduardo Gallo. Animal con poca clase, manso y bronco en sus embestidas. Gallo realizó un sucio trasteo, sin sacar nada en claro. Lances a media altura sin bajarle nunca la mano, colocado al hilo del pitón. Con los aceros estuvo muy mal dejándole cuatro pinchazos y una estocada entera, caída de colocación. El puntillero estuvo muy mal ¡Por favor un puntillero de plaza, ya!
El segundo del cartel era Miguel Ángel Delgado. A su primero le dio alguna verónica templada. En la muleta el animal iba y venía medio dejándose y Delgado estuvo digno pero sin terminar de aprovecharlo. Lo estuvo llevando a media altura sin bajarle nunca la mano y colocado al hilo del pitón, sin cruzarse nunca. A la res le falto muchísima más profundidad y hondura. Para mi lo mejor de faena fueron los lances finales, trincherazos y pases del desprecio. Lo mato de una estocada entera muy defectuosa, bastante trasera y atravesada de colocación. Con el quinto de la tarde, el animal en las primeras series medio se dejó por el pitón derecho pero luego se vino a menos en su condición, faltándole mucha casta y raza a la hora de embestir a la franela. Delgado, al principio de la faena, estuvo llevándolo a media altura, sin terminar de metérselo nunca y colocado al hilo del pitón. Al final de la faena Delgado se metió entre los pitones dándose un arrimón y optó por darle unas bernardinas de cara a la galería. Lo mato de un pinchazo caído y trasero de colocación.
El tercero del cartel era el mexicano Arturo Saldivar, un torero al que le sobra valor y ganas, pero quizás le falta un poco más de técnica. Su primero fue un inválido que don Manuel mantuvo en el ruedo a pesar de las fuertes protestas del público. No tuvo opción para el lucimiento y lo mejor que pudo hacer fue matarlo. Le dejó una estocada entera baja de colocación. Con el sexto de la tarde, para mí pudo estar mucho mejor con él. Comenzó con espectacularidad la faena, citando desde los medios de la plaza, dándole dos cambiados por la espalda. Pero Saldívar no le sacó ni la décima parte de lo que tenía el toro. En las primeras series estuvo llevándolo a media altura sin someterlo ni cruzarse en ninguno de los lances. Al no entenderse con la res, opto por un arrimón, metiéndose literalmente entre los pitones. La adrenalina llego con unas bernardinas ajustadísimas que llevó el pánico a los tendidos. Le dejó una estocada, baja de colocación. Hubo una leve petición de oreja, excesiva para lo realizado en el ruedo.
Menos mal que se acabó esta temporada, una de las peores que yo recuerdo, sin nada que recordar para la historia. A pesar de reducirse el canon en unos dos millones de euros, encima dan menos festejos. Y la empresa sigue viéndonos como subnormales, diciendo que han perdido dinero.