Asociación EL TORO de Madrid

Plaza de toros de Las Ventas del Espíritu Santo

Jueves 3 de julio en día tormentoso de verano. Novillos de Sagrario Moreno para la segunda novillada del certamen nocturno. Primer sobrero de la ganadería titular y segundo de Sánchez Cobaleda, que no vimos por las decisiones del debutante en el palco. Bien presentada en líneas generales, exceptuando el que se jugó en tercer lugar, de nombre Falsete N5. Desarrolló un comportamiento mansurrón, acentuado en el que se lidió en sexto lugar. Destacó el quinto, Barbanero N25 sobre sus hermanos.

Fabio Jiménez. Ligeras palmas que no saluda y silencio. 

Bruno Aloi. Ovación en ambos, amagando con iniciar la vuelta tras estoquear al segundo de su lote, antes de taparse.

Pedro Luis.  Silenciado en ambos el día de su presentación en esta plaza.

Presidente. D. Roberto Gómez Guillén, que debutaba como máximo responsable del festejo. Pudo haber devuelto al primero novillo, flojo de remos, pero lo mantuvo tras un simulacro en la segunda entrada al caballo. No aprueba en este su primer festejo, pues permitió un tercio de varas testimonial, concediendo el cambio de tercio a petición de los espadas. Aprobó al tercero de la tarde, dejando una mancha en la buena presentación de los de Sagrario Moreno.

Tercio de varas. Nada nuevo bajo la lluvia. Cites con la grupa en mala ejecución de la suerte y controversia ente el neófito publico ante la buena decisión de Héctor Piña saliendo a buscar al mansurrón sexto. El trámite, cada vez más testimonial.

Cuadrillas. Sin mención especial.

1º PRESUMIDITO N15. Colorado, 481 kg, nacido en noviembre de 2021. Demostró la falta de fuerza ya desde el recibo capotero, acrecentándose a medida que se desarrollaba la lidia. Derribó al caballo en su encuentro con la primera vara a su oponente tras recibir un puyazo trasero y caído. Tras perder las manos de nuevo, cambia el tercio con una segunda vara simulada. Tuvo más codicia que fuerza.

2º ZAPADOR N45. Castaño, 484 kg, nacido en enero de 2022. Mas cerrado de cuerna que sus hermanos, destacó por sus astifinas puntas y su marcado tipo en Núñez.  Segundo derribo de la tarde tras un primer encuentro arriba y segundo simulado, entrando al peto con ambos pitones, sin pelea. Justo de fuerzas, acompaña las rodillas en tierra del novillero perdiendo las suyas propias. 

3º FALSETE N5. Castaño bocidorado, 480kg, nacido en octubre del 2021. El peor presentado de la novillada. Falló Manual Sayago en el primer encuentro, barrenando las dejar la puya con el toro metido en el peto. Empuja en la segunda vara mientras recibe una buena dosis de mayonesa y sale perdiendo las manos. No dijo nada en los medios, que fue donde se le planteó la faena. Una de las banderillas se le clavó en el puyazo. 

4º EXALTADO N3. Castaño bragado meano, 472 kg, nacido en diciembre de 2021. Aplomado durante toda la lidia, recibió una lanzada en el costillar como castigo por no responder al cite con la grupa del equino y tomó de la misma medicina en el segundo encuentro. Ni fú ni fá.

5º BARBANERO N25. Negro listón, 478 kg, nacido en noviembre de 2021. De imponente presentación con las puntas mirando a las negras nubes de Madrid, romaneó en el primer encuentro. Le tapó descaradamente la salida Teo Caballero en la primera vara; nuevo engaño para redondear la tarde en la segunda. Novillo pronto y largo que estuvo muy por encima de su oponente.

6º CARPINTERO N32. Colorado bragado axiblanco, 538 kg, nacido en noviembre de 2021. Muy bien presentado y manso de libro. Salió Héctor Piña en buena labor a buscarle tras los cites inútiles, ante la perplejidad de los nuevos en esta plaza y su incomprensible protesta. Arreones al sentir el castigo que se desvanecieron al instante.

Arrancaba la segunda cita del certamen de novilladas nocturnas con un gran aspecto en los tendidos, dejando una cifra de 9.794 entradas vendidas, regaladas o colocadas para la empresa. Se trata de un ciclo bien planteado pero que, a ojos del aficionado de temporada, se ve empañado por las continuas patadas al reglamento. A la entrada y salida ya habitual de los tendidos para acudir a los puntos de venta dispuesto en los pasillos del tendido alto, se le sumaba hoy la intermitente pero abundante lluvia que estuvo presente durante todo el festejo. Llovió durante el segundo, el cuarto y el sexto; gente deambulando entre los tendidos y las gradas, en todos. Y es que la dejadez del verano por parte de la empresa bajo el paraguas del Centro de Asuntos Taurinos no puede taparse con trazos gruesos en el planteamiento para acallar las voces críticas. 

Y es que cuando uno acude a la plaza fuera de los ciclos continuados, encuentra ya desde el inicio diferencias sustanciales. Menos personal para regular el acceso a la plaza y un acceso a los tendidos con espacio reducido para que, como si de una manga se tratara, pasen los asistentes por un solo par de ojos que confirman la localidad y que desaparecen cuando sale el primer animal al ruedo. Vía libre para pegar una patada mas al reglamento. En cuanto al chulo de toriles, aún seguimos en la búsqueda de una chaqueta que le tape las mangas de la camisa por segundo día consecutivo. 

Sobre la terna no hay mucho que contar mas allá de la presentación de Pedro Luis, al que hay que enseñarle los terrenos de una correcta puerta gayola. En ambos novillos le tocó tarde el capote, siendo arrancado por el primero y casi por el segundo de su lote en una larga cambiada que repitió. Con el tercero de la tarde se entretuvo de más y con el último abrevió ante el aguacero que se volvía a hacer presente. 

La lluvia juega un papel importantísimo en favor del triunfalismo en tardes anodinas y consciente de ello lo intentó Bruno Aloi. Saludó dos ovaciones de poco calado y la vergüenza que demostró tapándose tras recogerla en su primero hubo que recordársela tras el amago por arrancar la vuelta al ruedo en su segundo.

Disfrutó Fabio Jiménez de los únicos rayos de sol que se dejaron ver por el coso de la calle Alcalá y por eso debió alargar en exceso la faena en el primero de la tarde. Presumidito le hacía hilo en cada muletazo, obligándole a perder estrepitosamente pasos a cada muletazo por alto que dejaba. Con el cuarto y la lluvia ya presente desde hacía un rato, abrevió.