DETALLES DEL FESTEJO
Plaza de Toros Las Ventas
6 toros de El Pilar, animales que por regale general salieron muy justos de presencia, para un coso en el que nos encontrábamos. De comportamiento por regla general, salieron muy justitos de todos, faltos de casta y raza, que impedía el lucimiento de los espadas. Un encierro que por regla general, salió descastado y desrazado, demostrando una gran mansedumbre incluso justeza de fuerzas.
DAMIÁN CASTAÑO, de azul marino y oro. Silencio y silencio
JUAN ORTEGA, de blanco y oro. Silencio y silencio
PABLO AGUADO, de nazareno y oro. Silencio y silencio
1º G. EP – DC – 01/19 – Potrillo – colorado ojoperdiz – 542kg - 91
En los primeros tercios, estaba muy abanto y yendo muy a su aire, llegando acudir al relance en el primer encuentro con los del castoreño. En el último tercio, demostró cierta movilidad, en sus embestidas por ambos pitones. Pero quizás acuso el no picarlo un poco más, ya que estaba bastante pegajoso y quedándose cortó en su recorrido. El espada salmantino, tampoco estuvo del todo cómodo.
2º G. EP – JO – 03/18 – Bastardero – castaño de capa – 512kg - 13
Durante el tercio de varas, no vimos mucho de interés, en el segundo de ellos acudió al relance al que estaba haciendo puerta y termino cantando la gallina. Incluso durante el tercio de banderillas, estaba pegando algunos arreones, desarmando algunos capotes y realizando hilo da los rehileteros, aparte de dar algún síntoma de no estar sobrado de fuerzas. Y al llegar al últimotercio, llego con casi nada dentro, costándole un mundo tomar la muleta, incluso en ocasiones parándose a mitad del lance, sin terminar de pasar. Estaba prácticamente vacio, en su comportamiento.
3º G.EP – PA – 03/18 – Liebre – colorado ojoperdiz – 514kg - 169
Animal que salió muy abanto y corretón de chiqueros, acudió a los dos encuentros con los del castoreño al relance, en el segundo de ellos al equino que hacia puerta. En el último tercio no tenía mucho dentro, excesivamente parada, aparte de quedarse algo corto en su recorrido y estar justo de fuerzas. Le falto mucha más casta y raza.
4º G. EP – DC – 01/19 – Guantero – negro listón – 554kg - 75
No dijo absolutamente nada, en los dos puyazos traseros recibidos, incluso en el primero de ellos a la hora de impactar con el peto llego a derrumbarse. Con la muleta en mano, el animal llego prácticamente vacía, costándole un mundo tomar los engaños. Incluso por el pitónizquierdo, en una de las series, le sorprendió colándosele.
5º G. EP – JO – 06/19 – Medicillo – colorado ojoperdiz – 518kg - 163
En varas, le dejaron un segundo puyazo muy bajo de colocación, ante un animal que desde el inicio demostró no tener absolutamente nada dentro. Es verdad que pudo acusar el castigo recibido en varas, pero el fondo del animal tampoco denotaba tener mucho.
6º G. EP – PA – 03/19 – Resiston – colorado ojoperdiz – 543kg - 83
Le dejaron dos puyazos bastante defectuosos de colocación e intensos. Esto lo acuso el animal en el último tercio, llegando excesivamente parada y aplomada, totalmente vacía por dentro. Le falto muchísima más casta y raza, en su comportamiento.
Presidente: José Luis González González: permitió que se lidiaran unos animales completamente impresentable, tanto el cómo su equipo veterinario son los únicos responsables de lo vivido en el ruedo.
Público: tarde soleada y calurosa. Casi lleno en los tendidos.
Llevamos escuchando desde la pandemia ciertos mantras por parte de los taurinos “Vamos sufrir mucho, en el campo bravo”, “no se van encontrar toros, para plazas de primera categoría”, “la cabaña brava se ha reducido muchísimo y esto tendrá sus consecuencias”, etc. Y esto lo estamos sufriendo a lo largo de toda la temporada en el coso venteño, con bailes de corrales, encierro remendados o impresentables animales salidos por chiqueros. Nada hemos escuchado por parte de los equipos veterinarios, que tienen la obligación de defender la categoría de coso en los reconocimientos matutinos. Pero todos estos cuando escuchan la palabra aficionados, ni están ni se les espera, así nos va.
La corrida totalmente impresentable, de las que se denominan “muy sevillana”, que para este cartel, venia como un guante, pero no para Madrid. Al inicio la terna, era completamente hispalense, pero a última hora (como era de esperar, por parte de esta nefasta empresa), tuvo cabida el espada salmantino Damián Castaño, ante la baja que dejo Daniel Luque, que dejo muy buenas sensaciones en el primer desafío ganadero del mes pasado.
Abría cartel, el que entro por vía de la sustitución, el salmantino Damián Castaño. A su primero lo recibió con algunas dignas verónicas, ganando terreno a los medios. Pero desde el inicio, demostró tener cierta movilidad, por ambos pitones, pero sin romper en ningún momento. No terminaba el muletazo, quedándose en ocasiones algo corto y pegajoso.. No se sintió nunca a gusto, limitándose a acompañar las embestidas de su oponente. Lo mato con una escotada desprendida de colocación, lo que remato con un descabello.
Al cuarto de la tarde, lo recibió de manera caliente con una larga cambiada desde el tercio, lo que ligo con unos lances a la verónica, rematado una buena media a pies juntos. Pero esto fue lo único, que pudo expresar, ya que en el último tercio fue prácticamente imposible plantearle faena por su oponente que tenía delante. En una serie al natural, incluso casi le coge al colársele sorprendiendo. Y después del susto, recibido decidió por retirarse a por aceros y dejarle una estocada trasera de colocación, que fue suficiente para poder escuchar las mulillas. En definitiva una tarde de Damián, que no pasara a la historia, en un cartel que quizás no iba mucho por su manera de entender el toreo.
Volvía al coso venteño el sevillano Juan Ortega, después de su ausencia en el pasado San Isidro, por ciertas desavenencias con la empresa. Dejo ya su sello en el primer toro de la tarde, con unas buenas verónicas en un gran quite. Pero en su primero, no tuvo ningún tipo de opción,ante un animal completamente vacía por dentro. Al no ver ninguna opción, en un gesto ya habitual en el, decidió por no darse coba y retirarse muy pronto a los por aceros, cosa que agradecemos. Lo de una estocada tendida de colocación, con desarme de la franela.
En el quinto de la tarde, el toro al igual que su primero, embestía, sin decir absolutamente nada a los tendidos, faltándole muchísima más casta y raza. Tampoco le hicieron bien las cosas en los primeros tercios, dejándole un segundo puyazo muy bajo de colocación. Si en su primero Juan decidió por tirar por la “calle de en medio”, en esta tampoco se dio mucha más coba y después de intentar en tres series, se retiro pronto a los aceros. Lo mato en la suerte contraria donde le dejo un pinchazo y una estocada trasera de colocación. Lastima no poder ver a un gran espada sevillano, que se le sigue esperando con muchas ganas por tierras madrileñas.
Otro diestro al que los aficionados esperaban con ganas, era el también sevillano Pablo Aguado. Todavía algunos recordamos su buen toreo de capa, que dejo en la Feria de San Isidro, cosa que no pudo repetir en la tarde de hoy, por la nulidad de su oponente. Ante su primero dejo unos bellos lances a una mano rematados por alto, junto con un templadísimo cambiado de muleta de mano por delante, al inicio de la faena. Después fue un quiero y no pudo, ya que el animal no rompió nunca en sus embestidas, faltándole mucha más casta y raza, junto con algofalto de fuerzas. Pablo le propino diferentes series por ambos pitones, pero limitándose a acompañar las embestidas de su oponente. Lo mato de un pinchazo hondo, lo que tuvo que rematar con dos golpes de verduguillo.
Ante el sexto de la tarde, otro al igual que la mayoría de sus animales fue protestado por su presencia. Aquí prácticamente Pablo ni lo intento, limitándose a un par de series, una por cada pitón, pero la estaba desde el inicio totalmente agarrada al piso, faltándole muchísimo máscasta. Lo mato en la suerte contraria donde le dejo una estocada entera un poco trasera de colocación, con el animal echándose en el tercio.
En definitiva una tarde soporífera, en la que fue muy complicado mantenerse en el tendido “sin que se te abriera la boca”. Lo que si debemos de agradecer, es que los espadas no se dieran mucha coba ante semejantes animales, en menos de dos horas, estábamos ya abandonando pavorosamente nuestro querido coso venteño, cada vez más en decadencia.
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