Afirma con rotundidad: ¡¡¡No pasa por nuestra cabeza presentarnos a la plaza de Madrid sin ver salir el pliego!!! Hasta que no salga el pliego no pienso opinar y valorar si nos presentamos. No es verdad que nos vayamos a presentar al concurso con José Antonio, tal como se está comentando. Sí hablé con José Antonio Chopera y me comentó si me importaba asesorar a la Comunidad de Madrid para la realización del pliego. José Luis Lozano, empresario, apoderado y ganadero, se presenta y hace un poco de historia de cómo se gestan, las ganaderías de la Casa Lozano, de la historia y ascendencia de un hierro, nacido tras la compra a don Juan Sánchez Tabernero, con reses de don Lorenzo Rodríguez de quien la adquirió don Francisco Ramírez Bernaldo de Quirós en 1950. En 1953 se anuncia a nombre de sus herederos y en 1957 fue adjudicado por herencia (uno de los lotes), a su hija Isabel. En 1967 y 1968 compran una punta de vacas los Sres. Hermanos Lozano y Palomo Linares, que la anunciaron a nombre de La Jarilla, variando el hierro, siendo aumentada con reses de doña Eusebia Galache (lo proveniente de Encinas). Por no poder atender el ganado bravo, estuvieron dos o tres años con ganado manso. Antes de casarse Palomo Linares, se hizo la partición, los hermanos Lozano se quedaron con lo de Galache y Sebastián con lo de Graciliano. A continuación José Luis preguntó a sus hermanos: "si en estos momentos tuviéramos, que dar la alternativa a un torero ¿qué ganadería elegiríamos? Y todos pensaron en Núñez". En consecuencia, en 1982 se eliminó todo lo anterior y formaron la ganadería con hembras y sementales de Hros. de Carlos Núñez, anunciándola a nombre de Alcurrucén. “Fernando Parladé en vez de ser ganadero fue un gran vendedor”. Ibarra dio tipo a la ganadería. Parladé no tenia sementales y utilizaba utreros para echar a las vacas. La familia de Carlos Núñez se portó muy bien en la compra, cediéndoles los sementales. Fue un lote de 150 vacas, 25 de línea Villamarta y otras 125 vacas línea Rincón...aunque “a nosotros nos gustaba más lo proveniente de Rincón”. "Hablé con mis hermanos, porque dar el nombré de Alcurrucén para la ganadería era un poco complicado de decir, y que había que cambiarle…Me contestaron: ¡¡¡Lo importante es que embistan los toros!!! Y así se quedó. Alcurrucén, el hierro de la “P” y la” L”. “P” por Palomo y “L” por Lozano. Tienen un hierro cada hermano, Alcurrucén, El Cortijillo y Hnos Lozano. Cada ganadería mantiene una independencia propia,y utilizan sementales diferentes. En consecuencia, creando ganaderías de origen vía Rincón. Los tres hierros forman una amplia camada (en total unas 1000 vacas de vientre) que son garantía de éxito. En 1964 montan “La Oportunidad” en la plaza de Vista Alegre “La Chata”, en el madrileño barrio de Carabanchel, con un rotundo éxito. Creada para maletillas, que no tenían carnet de torero. Se presentaron 1500 maletillas de diferentes edades. Los mismos hacían de jurado, repartían publicidad de los festejos…Dos años duró la oportunidad, 22 noches, con llenos de no hay billetes. Recorrían diferentes plazas de la geografía española con un autobús lleno de maletillas. Fue un éxito, ayudados por la publicidad del periódico “Pueblo”. Anecdoticamente, nos comenta José Luis que Palomo Linares se puso el terno de oro, por primera vez en Cádiz, no tuvo suerte esa tarde y no volvió a vestirse de oro, siempre de plata. La competencia entre, la Plaza de Vista Alegre y Las Ventas no es posible, pero que le supusiera un “granito”… a la Monumental, SÍ. “Con los toreros que se quedaban fuera de San Isidro hacíamos carteles. Aprovechábamos los fallos que cometía la empresa de Madrid". También comentó que lo de Murube se vendió todo, pueden quedar pequeños goterones en algunas familias, como mucho un 3%. Y por absorción, lo de origen Villamarta desaparece quedando sólo lo de origen Rincón. Los Hnos. Lozano le obsequiaron como regalo de bodas un semental de origen Villamarta, al difunto “Paquirri”, cuando se casó con Isabel Pantoja. Le gusta lidiar novilladas, para ver los resultados de los sementales,”el petardo es menor de novillo que de toro”. Una de las preguntas de los asistentes fue, ¿que le gustaba ser más, empresario, apoderado o ganadero? Contestó que lo más apasionante es ser apoderado, con todo lo que conlleva, se vive intensamente. Ser apoderado no es lo mismo que ser comisionista o representante. Sin embargo, como empresario hay que tener experiencia…hay que ser objetivo, discreto, tener sangre fría. ”Hay que ser cocinero antes que fraile”. El ser ganadero es lo más difícil, es un negocio ruinoso y hay que ser romántico. Te llevas disgustos, sobre todo después de estar dando de comer a un toro cinco años y luego si no te embiste. Actualmente no se respeta al ganadero. Los toreros no conocen todos los encastes porque no quieren, no los torean. Para realizar un cartel, los toreros piden y tienden a juntarse en los carteles. Actualmente Alcurrucén no la torean mucho las figuras. Por algo será. La ganadería de Alcurrucén puede que sea de las más laureadas, pues tiene muchas puertas grandes en Madrid. Finalizó anunciando que la Casa Lozano va a lidiar unos 25 festejos esta temporada, en Valencia, Sevilla, dos corridas y una novillada en Madrid, Vitoria, Vic Fezensac, Bilbao, Zaragoza….