Paloma García Romero, concejala del distrito de Tetuán de Madrid y presidenta de La Escuela Taurina, Marcial Lalanda de Madrid. José Luis Bote, codirector, junto con José Miguel Arroyo, Joselito y José Pedro Prados, El Fundi, de la mencionada escuela. Ambos llegaron acompañados de un grupo de alumnos de la escuela, junto al torero Rafael de Julia y el preparador físico, Miguel Ángel Cañas. En esta ocasión La Asociación el Toro de Madrid, dio voz a una de las partes institucionales en cuyas manos está la base y el futuro de la fiesta. La otra, la Comunidad de Madrid lleva a cabo la gestión, y vistos los resultados, es a la que el aficionado menos confianza tiene. De hecho conforme fueron escuchándose las declaraciones de Dª Paloma y de D. José Luis, el ánimo de los aficionados presentes fue decreciendo, ya que en cada una de ellas aparecía el fantasma, por desgracia real, de la falta de medios para mantener primero la escuela y después las instalaciones que la rodean, de las cuales forma parte la añorada Venta del Batán. Hubo algo que considero importante resaltar: la gestión depende de tres instituciones públicas: el Ayuntamiento de Madrid, la Comunidad y por último, El Patronato, con representación paritaria de las anteriores y presidido en la actualidad por nuestra invitada, que es responsable de La Venta del Batán. No dudo que cada uno de los presentes sacaría sus propias conclusiones, pero en base a las exposiciones de nuestros invitados respecto a la falta de medios, me permito añadir, que no habrá presupuesto para arreglar la mencionada Venta, como tampoco lo hay para que estos chavales, que como dije son el futuro de la fiesta, tengan los recursos económicos necesarios para su formación. Es sorprendente que este Patronato mantenga a un elenco de gestores, trece en total entre vocales y consejeros, donde hay figuras tan representativas como el ex alcalde Madrid Álvarez del Manzano, por citar a alguien que se considera acérrimo defensor de la fiesta, que no sean capaces de destinar más medios y recursos para un fin tan importante si queremos mantener la fiesta. En este caso concreto habrá que decir: “El fin, no justifica los medios”. Aunque es cierto que vivimos momentos de recortes y crisis, como siempre ocurre, la fiesta, en este caso su cantera, paga las consecuencias de una gestión insuficiente que beneficia sobre todo los bolsillos de los gestores y las figuras. La tertulia fue muy amena e interesante; antes de dar la palabra a nuestros invitados, tanto Yolanda como Roberto tomaron la palabra. Yolanda por su parte, agradeció la participación de nuestros invitados, destacando la enorme preocupación de los aficionados por la situación que atraviesa La Venta del Batán y Roberto explicó de forma rigurosa y detallada un resumen sobre la historia de la Escuela Taurina de Madrid; desde su creación hasta nuestros días, destacando el papel de su fundador, Manuel Martín Arranz, siendo ministro Enrique de la Mata Gorostizaga; al proyectó se uniría Manuel Martínez Molinero, contando desde el principio con la colaboración institucional de los alcaldes, Enrique Tierno Galván y Álvarez del Manzano. Desde 1.982 está a cargo del Ayuntamiento de Madrid, cuando pasó a denominarse Escuela Taurina Marcial Lalanda de Madrid, nombre que lleva en la actualidad en honor del torero de Rivas Vaciamadrid. El desaparecido torero del barrio madrileño de Canillejas, José Cubero, “Yiyo”, fue el primero de sus alumnos en tomar la alternativa, y el arandino Juan Carlos Arranz, el primero en cortar una oreja en los festejos celebrados por los alumnos de la escuela. No se olvidó de agradecer la asistencia a un grupo de actuales alumnos, que se encontraban en las últimas filas de la sala, sin perder detalle de lo que en la tertulia se trataba. A criterio de su profesor, José Luis Bote, la opinión de los aficionados es algo que ningún torero debe dejar en el cajón del olvido. Por último alabó la labor de su presidenta Paloma García, destacando que le está dando un nuevo aire a la escuela del Batán. A continuación tomaron la palabra nuestros invitados para ir desgranando con detalle tanto la gestión como las funciones de la escuela taurina. Por su parte, Paloma García Romero comenzó haciendo alusión que lleva dos años en el cargo y que llegó a él por petición expresa de la alcaldesa Ana Botella. Continuó informando que .en los últimos tres años el Ayuntamiento ha recortado el presupuesto asignado, hecho que está limitando mucho su labor, que unido a la dejadez que han sufrido las instalaciones, está todo en muy mal estado. A pesar de ello van haciendo mejoras en el complejo de la escuela, no con la celeridad que les gustaría. Resaltó que se ha habilitado un aula de formación y se ha levantado una pequeña capilla que se bendecirá próximamente. Como dato significativo comentó que había desaparecido la enfermería, ya que en la actualidad cuando se celebra algún festejo con alumnos de la escuela, esta función la realiza una unidad móvil del SAMUR. Con respecto a la Venta del Batán, es su intención acondicionarla, pero que el uso de estas instalaciones no dependen del Ayuntamiento sino de la Comunidad y la empresa gestora de las Ventas y no parece que estén interesadas en su arreglo ni llevar allí toros. Aunque están en la idea que su remodelación le vendría muy bien para el fomento de la fiesta, también están estudiando la posibilidad de que empresas privadas accedan a colaborar en este proyecto. Respecto a las subvenciones, este tema es muy peliagudo ya que la oposición se opone a la subvención pública de la escuela taurina, hecho que no comprende muy bien ya que el PSOE en otras comunidades está en la línea de fomentar la fiesta de los toros. Con el nuevo Plan de Fomento, está proyectado ayudar a las escuelas taurinas a través de clases prácticas para los alumnos. Este es un tema muy delicado y tenemos que reconocer que existen muchas escuelas taurinas de carácter privado que reciben subvenciones públicas a través de fundaciones creadas para tal fin que restan posibilidad de financiar con más medios a la única escuela pública de Madrid. Lo cual no deja de ser bastante paradójico. Por su parte, el profesor de la escuela José Luis Bote, matador de toros y antiguo alumno de esta ella, muy apreciado por la afición de Madrid, comenzó su exposición comentando que se debe cuidar mucho a los nuevos toreros dada la situación que está atravesando la fiesta, alabando y animando a los aspirantes a matadores de toros. Nos fue desgranando los cometidos y objetivos que tiene en la actualidad la escuela: explicó la programación de las asignaturas impartidas por el equipo de la Dirección Artística”, ( compuesta por los toreros Joselito, el Fundi y él mismo) con el deseo de revitalizar y fortalecer este apartado, algo que forma parte de la historia de la escuela. Desde el punto de vista de la formación nos comentó que hay que educar y enseñar a los alumnos eliminando el aura de aventura que ha tenido siempre en sus inicios, ya que una mayoría de los chavales que se sentía atraídos por este arte, tenían que vivir la dureza de caminos, capeas, la vida de los maletillas llena de riesgos y peligros para abrirse camino, que en muchas ocasiones tenían un triste final. En la escuela tratan de inculcar a los alumnos los valores del hombre y del torero, basándose en los principios de su fundador, Manuel Martín Arranz. Con estos valores se diseñan las asignaturas que van formando a los alumnos como si de un colegio se tratara, existiendo dentro del curso otras asignaturas complementarias; como por ejemplo, la relación de los toreros con los aficionados, recibir charlas de personas conocedoras de la Tauromaquia etc. Resaltando que para los alumnos que han acudido a la tertulia dicha actividad forma parte de esta asignatura. Continuó el torero-profesor explicando otros contenidos del curso, como el correspondiente a las clases prácticas donde les enseñaban a los alumnos la composición de las partes de la lidia, tentaderos, encastes, etc. En este apartado destacó a Joselito de la Cal, al cual tuvo como profesor cuando fue alumno, definiéndole como uno de los mejores conocedores del toro bravo, aparte de un buen banderillero, que le enseñó a conocer el comportamiento del toro. Este torero también fue pionero en el inicio de este proyecto. Continuó el maestro-profesor este apartado con la siguiente reflexión: Una vez que a los alumnos les han enseñado lo establecido en el curso con relación a la pureza del toreo, solo falta que ellos lo apliquen de acuerdo a sus condiciones, considerando que a partir de este momento es cuando realmente comienza la carrera de cada uno de ellos. Hizo hincapié en la necesidad de recuperar los quites por el bien de la fiesta. Les enseñan todas las suertes y características de la lidia, incluso apuntillar un toro, ya que lo consideran fundamental por si tienen que hacer uso de ella en alguna ocasión, incluso tirándole la puntilla, que aunque es una suerte en desuso, lo consideran importante. Siguiendo con las enseñanzas, comentó que les enseñan también a ser autosuficientes, y como ejemplo de ello, la enseñanza del ritual completo de vestirse de luces, aprendiendo detalles importantes como saberse colocar el añadido, atarse bien los machos… Todo forma parte importante de ser torero. Respecto a la formación práctica, el torero-profesor, tuvo que volver a comentar los pocos recursos que tienen para los desplazamientos cuando acuden a los tentaderos, ya que los viajes son caros. Lamenta y denuncia la desventaja de sus alumnos para asistir a becerradas organizadas con respecto a escuelas de otras comunidades autónomas. Los alumnos de Madrid se ven obligados a torear erales y en el resto lo hacen con reses añojas. Ahora bien en estos festejos la parte más onerosa es la contratación de las cuadrillas completas de subalternos. Estos hechos les exigen un esfuerzo complementario debido a la falta de presupuesto. Destacó también la labor de sus compañeros en la dirección, José Miguel Arroyo, Joselito y El Fundi, los cuales aportan sus conocimientos y también medios económicos, destacando que Joselito ha aportado unas 15 becerras a la escuela para la formación de los alumnos. Los tres directores artísticos consideran su trabajo y dedicación, un deber moral y una deuda de gratitud poder devolver a la escuela parte de lo que ellos recibieron en su momento. Próximamente piensan contar con las colaboraciones de Francisco Aguado, que les enseñará la asignatura, “Historia del toreo” y Joaquín López del Ramo que compartirá las clases relacionadas con los encases. Este profesor bebió directamente en las fuentes del inolvidable Joselito de la Cal. Hizo alusión al torero, Rafael de Julia que está colaborando con ellos con mucha ilusión en las clases teóricas, como también resaltó la labor del preparador físico, Miguel Ángel Cañas, presente también en la tertulia En el turno de preguntas los invitados fueron sometidos a las dudas y aclaraciones que lo presentes tenían. El primero que saltó al ruedo lo hizo planteando la cuestión eterna de: “el torero nace, no se hace”, aportando que hay pocos matadores en el escalafón que hayan nacido toreros. A lo cual aclaró el torero-profesor, que ellos preparan con esmero a los futuros maestros, pero un alumno demuestra su verdadera condición cuando se encuentran delante de un toro y es entonces cuando tiene que complementar lo aprendido con sus condiciones siendo estas precisamente las que marcan las diferencias entre ellos. Aclarando que ellos se limitan a formar toreros, pero lo que realmente vale en ellos es su afición. Respecto a los aficionados, es de la opinión que estos debían acercarse también a las escuelas taurinas. Salió un tema muy importante y de complicada solución, a juicio de un aficionado a los chavales se les abandona cuando llegan a torear con caballos, siendo este el verdadero drama de los novilleros. Respondió el maestro-profesor que de los 2500 alumnos que han pasado por la escuela solamente algo más de cien habían llegado a ser toreros. Un contertulio denunció el estado de La Venta del Batán comentando que incluso estaban en estado de ruina los azulejos conmemorativos ya históricos de los ganaderos que habían tenido el honor de ser destacados a través de este recuerdo. También aportó este contertulio que en el año 2009, hubo toros en la Venta. Sobre este hecho aclaró Paloma García que fueron unos sobreros que el empresario de Las Ventas había llevado a estos corrales. Sobre el estado de abandono, comentó que poco a poco se arreglaría, recordando que los corrales no son de su competencia. La participación de otro contertulio puso sobre la mesa que se debía contemplar la posibilidad de en el Pliego de Condiciones exigir que el empresario de la plaza de Las Ventas condicione la Venta del Batán, y se pueda obligar a los ganaderos a llevar sus toros como tradicionalmente se ha hecho en dicho lugar. Sobre este planteamiento, la concejala se compromete a hacer una carta a la Comunidad para exponer dicha petición, ya que desde su punto de vista le parece coherente. Sobre este tema un contertulio expuso que los mas cicateros a exponer los toros en los corrales de El Batán son los ganaderos, aunque el torero-profesor también culpó de este hecho a los aficionados. Este mismo contertulio narró una experiencia vivida con el torero y ex alumno de esta escuela, Fernando Robleño, el cual defendía que el conocimiento de los encastes no servía para nada, que lo realmente importante era arrimarse. Al parecer hoy el torero no piensa lo mismo. ¡Son curiosidades! Con respecto a las actuaciones de los picadores, José Luis Bote opinó que estos deben hacer su trabajo bien, considerando que hay mucho que trabajar y que en muchos problemas existentes en la actualidad el camino no es ignorar la opinión de los aficionados. Consideró a la escuela fundamental y a continuación dio paso a la opinión de los alumnos presentes, donde algunos de ellos fueron contando sus experiencias y su relación con la escuela. Comentó un detalle importantísimo para su formación que es la relación que la escuela tiene con ganaderos para que les permitan acudir a los tentaderos, pero que para ello tenía que elegir a los más aventajados ya que para el ganadero es muy importante la labor de selección y el torero tiene que colaborar en esa línea. Fueron .muy importantes los comentarios vertidos sobre la diferencia de estos alumnos con los toreros que surgen de las familias relacionadas con el mundo del toro. Mientras estos chavales no tienen medios para pagarse los gastos de transporte para asistir a los tentaderos, los toreros surgidos de las familias con poder, no han escatimado medios en su formación, aunque muchos de ellos hayan llegado al escalafón sin el don de nacer para ser torero. También el torero-profesor se permitió el lujo de adornarse con unos detalles narrando las diferencias que encontró en su etapa de matador entre el toro español y el de México, del cual pudo comprobar que este embiste mejor al hilo que cuando el torero se cruza al pitón contrario, hecho que casi le cuesta un fracaso en su carrera al no obtener los resultados que él esperaba. También alabó al toro criollo, comentando que fue un autentico milagro que con una camada corta de Saltillo, cruzándolos con el toro autóctono, consiguieran unos resultados satisfactorios en las ganaderías mexicanas. No dio tiempo para más, muchas de las preguntas de los presentes se quedaron sin responder, pero el objetivo se había conseguido porque a través de los comentarios de los invitados pudimos disfrutar de lo que nos gusta: hablar de toros; escuchando a todo el que tiene algo que decir y tratando de defender la fiesta a través de nuestras opiniones y reivindicaciones esperando que no caigan en el saco roto que han creado los que solo buscan el beneficio en ella. Gracias por vuestra colaboración, presidenta. Gracias, maestros, gracias alumnos que habéis tenido la deferencia de compartir con nosotros un momento de vuestras vidas y de vuestras ilusiones. Mucho ánimo, esperamos que se cumplan por el bien del futuro de la Fiesta.