Asociación EL TORO de Madrid

Corrida de Toros, día de la Hispanidad (Última de Temporada 2023)

Con toros de las ganaderías Garcigrande, Toros de Cortés y de Victoriano del Río.

Dos toros de Garcigrande (procedencia Juan Pedro Domecq) primero y segundo, mal presentados, mansos, faltos de fuerza y descastados. El de Toros de Cortés (procedencia actual Victoriano del Río, antes Atanasio-Lisardo) hizo tercero, muy mal presentado y manso. El cuarto, quinto y sexto de Victoriano del Río (procedencia Domecq) desiguales en presentación y en comportamiento, quinto y sexto mansearon y destacó el cuarto pues cumplió en el caballo  y tuvo nobleza y transmisión en las embestidas de muleta. El peso medio de la corrida fue de 579 kg.

Manuel Jesús El Cid (azul pavo y oro). Estocada trasera. Ovación. En el cuarto estocada desprendida, aviso y dos descabellos. Silencio.

Alejandro Talavante (tabaco y plata). Bajonazo. Silencio. En el quinto estocada caída, aviso. Palmas.

Isaac Fonseca (rosa marfil y oro). Estocada baja, aviso. Silencio. En el sexto estocada perpendicular, aviso y un descabello. Ovación.

PRESIDENTE

Festejo presidido por D. Ignacio San Juan Rodríguez. Regular tirando a mal. Cómo sería la corrida de Cuvillo que no pasó el reconocimiento, ahí buena actuación. Pero luego aprobó toros con kilos, pero sin remate ni trapío que requiere esta plaza.

TERCIO DE VARAS Y CUADRILLAS

Destacó Manuel Ruiz con el jaco en el primero de la tarde, sin duda de sus mejores actuaciones en esta plaza. Juan Carlos Rey se está convirtiendo en un referente de los hombres de plata, pues su colocación y lucimiento con capote y garapullos merecen un reconocimiento de la afición.

En tarde soleada de temperatura agradable, según el aforo registrado por la empresa fue de 22.218 espectadores.

Con la corrida de la Hispanidad se puso el telón a las noches de discotecas en nuestra plaza y a los continuos saldos ganaderos que hemos presenciado a lo largo de esta temporada, ¡por fin! Terminamos este calvario.

No podía ser de otra manera que para finalizar se anunciara una corrida de Cuvillo que era un secreto a voces de que ese encierro no pasaría ni el primer reconocimiento. ¿Cómo es posible que Plaza1 anunciase tal ganadería? Para colmo a la empresa se le cayó también Morante y sin tener imaginación para contratar otros hierros acudieron a lo fácil; a dos ganaderías comerciales como son la de Justo Hernández y Victoriano. No afectó a la taquilla, pues la entrada registrada estuvo muy bien para lo que se merece Garrido y sus socios.

Volvía a pisar el ruedo venteño El Cid, quién recibió una muy tímida ovación del respetable de la que fue su plaza talismán no hace muchos años y que le despidió como a una leyenda. ¿Para qué vuelves? No me gusta las reapariciones, aunque se debe reconocer que fue quién mejor estuvo. Su primer oponente, una masa de 610 kilos de carne, pero sin ser el toro de Madrid desarrolló nobleza y humillación. El Cid lo entendió, se le notó a gusto, estuvo muy templado, sin apretar, por lo que no terminó de calentar al tendido. El de Garcigrande se desentendía de los engaños, pero hubo muletazos con gusto y ligados con su clásico pase de pecho. Destacó una tanda al natural más profunda.

En el cuarto, un toro de Victoriano, alto y feo desató protestas en el tendido. El Cid estuvo de nuevo aseado con él. Confiado, brindó la muerte al futbolista Joaquín. Destacaron varios muletazos sueltos por el pitón izquierdo. Como en su lote anterior faltó ceñirse más a las embestidas. De nuevo la espada y el descabello silenciaron su labor.

El segundo del cartel era Alejandro Talavante, ¡ay madre como está! Desde que volvió de su descanso no es el mismo. Da pena verle, triste, apático sin gracia ni chispa dando la imagen de un torero vulgar, lo que jamás hubiéramos esperado de un torero que nos ha hecho vibrar tantas tardes en este coso. Su primer toro del hierro Charro era feo y con kilos. Un toro sin hechuras para Madrid y sin sensaciones de que pudiera embestir. Una vergüenza que ese animal, reseñado para las calles de Castellón, acabara en una corrida de la que se supone es la primera plaza del mundo. El resultado, que ni el morlaco ni Talavante tuvieron fondo ni brillantez. La guinda fue el bajonazo infame.

El quinto de Victoriano le tapaba la cara y la buena armonía de los pitones. Por atrás le faltaba remate. Pasó de puntillas por los primeros tercios para llegar a la muleta de Alejandro con nobleza hasta que duró. El extremeño no estuvo fino, sin terminar de acoplarse, mostrando desconfianza, mala colocación y aliviándose en cuanto podía. Aun así y despachándole con una estocada caída, la supuesta exigente afición pidió la oreja que a buen criterio el presidente no otorgó.

Cerraba la terna el ganador de la Copa Chenel, el mexicano Isaac Fonseca. Un torero todo de entrega y pundonor. Le tocó en suerte el toro de Cortés, muy playero que no impidió que el joven espada saliera a por todas desde el primer momento. Con el capote estuvo vibrante y vistoso y luego con la muleta dando alegría y distancia a las arrancadas. Eso gusta en Madrid, pero es necesario que brille más acople y reunión para contagiar al tendido. La faena fue de más a menos, al igual que el toro quien murió de una estocada baja.

Con el sexto de nombre Verbenero, acaba la verbena nunca mejor dicho de esta tarde y de la temporada. Otro animal feo y sin presencia para Madrid. Con el público aburrido, frío y a la contra el diestro mexicano mostró, una vez más, sus ganas de ser torero, con valor y entrega que no le impidió ni la fuerte voltereta con la consiguiente paliza que recibió. Pases por ambos pitones sin ser del todo lúcidos que fueron rubricados con una estocada perpendicular que no fue suficiente, por lo que utilizó el verduguillo y restó la leve petición a oreja dejándola en una cariñosa ovación de despedida.

Al finalizar el festejo se escuchó por boca de los aficionados que Plaza1 hizo limpieza de equipo de veedores, lo normal y esperado. También deberían hacer limpieza de la plaza en lo exterior dando una imagen acorde, limpieza interior echando a las cuadras de caballos que impiden el lucimiento, a los mulilleros orejeros peseteros y al responsable de la disco terraza. Así nos encontraríamos la plaza más limpia la temporada que viene y se daría la importancia que esta plaza requiere. Hay que trabajar en los valores que ha otorgado a esta plaza como la primera del mundo y no sumar dinero con otras actividades secundarias que descuiden su etiqueta y honor. Ahí lo dejo.