El pasado jueves 01 de febrero se celebró una nueva tertulia, y en esta ocasión pudimos conocer mejor la ganadería de D. Antonio López Gibaja, cuyo invitado fue su hijo y representante de la ganadería D. Antonio López Rivas.
Como es habitual en primer lugar nuestro presidente, Roberto García Yuste dio la bienvenida al invitado y asistentes y posteriormente dio la palabra a nuestro socio, Miguel Requis, realizando una presentación histórica de la ganadería.
Tomó la palabra el ganadero, y tras agradecer la invitación contó cuales fueron los inicios de la ganadería:”Mi padre realmente empieza en el año 1993, es cuando inicia este camino, mi padre fue aficionado desde siempre, nacido en una familia ganadera de Alcobendas, y siempre tuvo interés de formar una ganadería. En el año 1993, se asoció con Manuel Hurtado, comprando la tercera parte de la ganadería de El Álamo (encaste Núñez). En el año 1998, se empezó a lidiar a nombre de Antonio López Gibaja. Son 25 años de ganadería, pero es a raíz del 2009 cuando mi padre me dice que me haga cargo de la ganadería. Yo estaba contento con lo que teníamos pero veía que la ganadería tenía irregularidad en el comportamiento de las familias”.
Sobre el porque de cambio de sangre de la vacada explicó lo siguiente: “También detecté que los aficionados y profesionales, no nos tenían clasificados en nuestra procedencia, entonces yo quise centrar la línea de cría en una línea definida para que todo el sector conociera nuestra línea, de Salvador Domecq, vía El Torero. Me decidí por esta línea porque me gusta un toro que transmita, es un espectáculo que tiene que dar emoción, y yo creo que esta ganadería de siempre lo había de otros ganaderos que cuando querían refrescar para conseguir más fuerza, emoción iban a donde Salvador Domecq. Desde el primer momento nos atendieron muy bien, y desde el 2009 hasta el 2016, hemos estado comprando vacas y sementales de El Torero".
Es tal el grado de implicación que cuando lidia en Madrid la ganadería El Torero, Antonio López acude a los corrales, para averiguar de que familias provienen y luego comprobar el juego de los toros en la plaza.
Actualmente en la ganadería cuenta con 185 vacas de vientre, y 5 sementales de El Torero y 4 sementales ya sacados por ellos: “Nosotros ante todo somos aficionados, que es lo primero que tiene que ser un ganadero, y que sea un comienzo de una larga historia ya que nuestro objetivo es lidiar en las ferias. Hemos lidiado en Zaragoza, Valencia, Alicante, Vitoria, Gijón…”.
Se inició un interesante turno de preguntas y tertulia, cuya primera pregunta fue en que momento se encuentra la ganadería, y como es el toro de López Gibaja: “Esto es un trabajo y un proceso de selección continuo, yo creo que en la ganadería estas continuamente seleccionando. La selección se basa en eso, en equivocarse y a veces acertar. El toro que buscamos es un toro bravo, las hechuras son fundamentales, que sea bajo de manos, con cuello, rematado y que tenga cara por supuesto. Yo creo que las corridas que hemos presentado han estado muy bien presentadas, tanto la de Zaragoza, como la de Valdemorillo (que tal vez fue excesiva para esa plaza)”.
También se preguntó y como viene siendo habitual siempre que visita un ganadero la asociación, cuales son sus conceptos de casta y bravura: “Casta para mi es la raza, es esa capacidad para acometer, desde salida hasta en todos los tercios. Un toro bravo es para mí un toro con fijeza, que acuda pronto tanto al caballo como a la muleta, y un toro que tenga humillación y ritmo en la muleta”.
La siguiente pregunta fue sobre la forma de seleccionar de su ganadería; “en los tentaderos pongo tres notas a los animales, una por el fenotipo, otra por el genotipo, una en bravura y otra en toreabilidad”. Sobre la importancia de la suerte de varas y el nivel de exigencia en la selección: “Nosotros le damos mucha importancia en la selección al caballo, no es el número de varas si no en como lo hacen. No es muy significativo que vayan desde muy lejos, a mí me gustan que vayan desde el centro o un poquito más atrás, y observan la capacidad que tienen para arrancarse, la prontitud, si empujan y donde colocan la cara. En los tentaderos hay vacas que toman 4 o 5 puyazos, otras que toman 3 y no nos hace falta ver más”.
A raíz de esta pregunta también se preguntó cual es su opinión sobre la suerte de varas en la fiesta actual: “Sobre la suerte de varas, no hay suerte de varas, es una pena que los aficionados estemos perdiendo esa suerte, comentando con ganaderos amigos, comentaban que antiguamente solo se seleccionaba con el caballo, no se toreaban”.
Otra cuestión fue si la empresa de Madrid se había interesado por traer sus toros este año; “la empresa de Madrid si ha venido, la corrida la vieron hay 9 toros pero había 4 o 5 toros podían valer, pero no había toros suficientes. Nos propusieron traerlos de sobreros pero declinamos, ya que tuvimos una mala experiencia en el 2005, y no nos fue bien”. Sobre la camada del 2018:“En principio hay 10 novillos reseñados, no se si vendrán pero están reseñados. A todo ganadero le hace ilusión venir a Madrid con esa novillada”.
Otra cuestión fue el mercado que tiene en las plazas francesas; “estoy contento porque siempre hemos tenido buena relación con las empresas francesas, pero por problemas con la carta verde no hemos podido ir durante estos años”. También sobre el mercado que tienen sus toros en los festejos populares: “Yo no era muy partidario la verdad, no vendíamos nada pero sinceramente desde aquí tengo que apoyar esta tauromaquia. En cuanto a nivel económico es cierto que pagan muy bien y este año va a ser el año que más vayamos a las calles, en total 3 toros. Es una buena salida, porque son toros demasiado fuertes que no puedes encajarlos en una corrida. Es cierto que se pierde información genética y por supuesto que no los tentamos ni toreamos, por eso digo que se pierde la información genética de ese toro”.
Una cuestión muy realizada a todos los ganaderos es sobre si enfunda a los toros y su experiencia con ellas: “Si ponemos fundas, pero no soy muy partidario de ellas por todo el manejo que hay que hacer a los toros. También es un poco recomendación por parte de los veedores y de las empresas, entonces nosotros que no tenemos mucha fuerza, pues se accede. También es una garantía, de defender la integridad del pitón, creo que tiene cosas buenas y malas”.
Como viene siendo habitual y tras dos horas terminó la tertulia, una interesante tertulia en el que pudimos aprender y conocer mejor la ganadería de López Gibaja, muchas gracias y suerte ganadero.