Invitado: D. Juan Carlos Carreño, veedor de Plaza1 - ADAC Céret.
De nuevo los aficionados asistieron al parlamento que nos ofreció en esta ocasión Juan Carlos Carreño, veedor de Plaza1, llenando el “coso” del restaurante Puerta Grande, el cual se definió amante del campo y de su entorno y un privilegiado ya que su trabajo le apasiona y le permite vivir de él. Durante la tertulia hubo sus luces y sus sombras, pero este hecho no deja de formar parte de la vida.Cuestión de gustos.
Tomó la palabra nuestro presidente, diciendo que en Las Ventas hay 3 veedores, es un cargo bonito y que pocas veces se les reconoce su labor. Nuestro invitado trabaja en Las Ventas desde la llegada del empresario Simón Casas, creando desde el principio de su gestión un halo de incredulidad. A continuación tomó la palabra el socio, Carlos Rodríguez, realizando una desmenuzada trayectoria de nuestro invitado, con detalles de su vida profesional, de los que destacó que los tres veedores de Plaza1 son, nuestro invitado, José Morales y Florito, aportando un gran valor a la corrida. Apuntó que una enfermedad le llevó a ejercer esta profesión, colaborando como veedor con Morante de la Puebla y con Talavante, como toreros principales y que en la actualidad se ha notado un descenso en las devoluciones de toros, destacando en él un criterio de aficionado.
Tomó la palabra nuestro invitado indicando que lleva en la profesión desde los 24 años, comenzando con su padre, Simón Carreño, esta andadura sustituyéndolo en el año 96 cuando trabajaban para la casa Chopera. Con é aprendió el oficio y también con los mejores veedores. Trabajó también para Fidel San Román. Tiene muy claro el toro que gusta a cada plaza y que actualmente embisten mejor que nunca. En el año 2011 tuvo una muerte súbita de la afortunadamente se recuperó. Su andadura con Morante fue del 2012 al 2016, añadiendo que este torero solo tuvo problemas en Las Ventas con una corrida de Valdefresno. En el año 2016 comenzó a trabajar con Simón Casas, resaltando que a esta plaza solo la mantiene el toro. Una recomendación que debería ser ejemplo para muchas otras, añado.
A continuación comenzaron las preguntas. La primera fue, ¿Cuál es el toro de Madrid? Respondió que debe ser un toro integro, hondo y rematado, cuya mirada imponga respeto. Sobre la edad comentó que el animal cambia mucho de mayo a agosto, y para los veedores es mejor este mes ya que tiene más trapío. Sobre la planificación de las temporadas, influye mucho cuando se lidie, puso como ejemplo a la casa Chopera, la cual gestiona plazas que celebran sus festejos al final del verano. Respecto a la planificación, su labor comienza en octubre y finaliza en diciembre. Pasa los informes al empresario y en enero, cuando comienzan a planificar las ferias, analizan sus datos. Siempre tiene preparadas 3 o 4 corridas de reserva.
Sobre la función del veedor en distintas plazas, añadió que el empresario debe darle a cada plaza lo que exija. Sobre la influencia del tiempo en los animales, comentó que su experiencia le aporta como será el toro en mayo cuando lo visita en octubre del año anterior, añadiendo que hay ganaderías a las cuales les afecta mucho el traslado a la plaza y también que el toro de Santa Coloma necesita 5 o 6 meses más para rematarse. El agua también es un elemento perturbador en la vida de los toros. Le señalan a nuestro invitado sobre las labores de El Potra y Florito, comentó que sobre sus compañeros no opina. De Florito apuntó que se enfada con él cuando hay baile de corrales, ya que Las Ventas tiene una infraestructura de corrales que no es suficiente para los festejos que se celebran en esta plaza, sobre todo en feria. Sobre la multifuncionalidad del empresario-apoderado-ganadero, apuntó que no le gusta esa figura, ya que cada función defiende intereses opuestos, añadiendo que el “empresario debe ser el apoderado del público”. Frase muy romántica, pero… Su relación con Plaza1 es muy buena, funcionando como autónomo. También está ligado a la plaza francesa de Ceret, de la cual es veedor y parte del empresariado.
Respecto a que los sobreros sean de la misma ganadería que se lidie, comentó que no hay nada escrito. De su trabajo, le gusta desarrollarlo con los empresarios pero no con toreros. Con Morante estuvo por circunstancias de su vida. En la corrida de la Beneficencia del año 2012, de 12 toros, aprobaron solo 4 para Morante de la Puebla. Que cada uno saque sus propias conclusiones, añado. En la actualidad nadie le dice los toros que debe cargar en las dehesas, añadiendo que Madrid paga muy bien el ganado. Sobre las reatas, suele fiarse de la opinión del ganadero, ya que es quién mejor conoce sus toros. En la planificación de las ferias, la empresa compra los toros y va ofreciendo a los toreros en función de su caché. Algo que llamó la atención de muchos de los presentes, es que comentó que actualmente hay falta de toros en el campo bravo, por supuesto toros que reúnan condiciones para las plazas con exigencias. Sobre el Batan lo ve muy complicado, ya que políticamente no han hecho lo que deberían hacer.
A petición de un tertuliano, comentó el modelo francés comparado con el español. La ADAC se reúne todos los martes y le indica las ganaderías que debe visitar y él posteriormente informa de estas visitas. Este modelo es independiente, y si antaño existían varias plazas gestionadas por españoles, hoy no queda ninguna. Hay muchas ciudades donde están prohibidos los festejos taurinos, añadiendo que en las plazas se cuida mucho la suerte de varas, teniendo el picador un papel fundamental en el desarrollo de la lidia, no teniendo mucha importancia los trofeos de los toreros. Sin embargo en España en cada comunidad existe un reglamento.
Sobre la manipulación de las defensas de los toros, comentó que delante de él no se afeita ninguno. Sobre el regreso de la ganadería de Palha a Las Ventas, comentó que este ganadero está teniendo problemas con el encaste de Baltasar Iván, ya que no suele dar el trapío exigido en determinadas plazas, para conseguirlo deben lidiarse corridas cinqueñas. Sobre el caso de Fuente Ymbro, que lidia varias tardes en Madrid, lo considera un caso de amistad entre ganadero y empresario. Al ganadero lo castigan en Pamplona y Madrid le abre las puertas, añado. Para el desafío ganadero es muy complicado su montaje, ya que es muy difícil buscar ganaderías para este tipo de corridas. Sobre el coste de las ganaderías añadió, que lo que paga la empresa en feria o septiembre difiere, ya que el público asistente no es igual.
De esta manera tan simple nos dieron las diez y media de la noche, quedando muy agradecidos de la vista de este hombre del mundo del toro, sincero hasta donde pudo serlo.
Pepeíllo. Miembro de La Asociación el Toro de Madrid.
Presentación por Carlos Rodríguez-Villa Rey de D. Juan Carlos Carreño, veedor de Plaza1 y ADAC Ceret
Una cosa es mirar y otra bien distinta, ver. Y en el campo, saber ver los toros además de mirarlos es una facultad que tienen pocos elegidos. Por eso el veedor de toros es una persona de enorme valía a partir de cuya labor puede empezar a gestarse el éxito de una feria, de un torero o de una ganadería.
Nuestro invitado de hoy es veedor de toros. Su trabajo, dedicación y constancia le avalan como un veedor de referencia en la actualidad. Conoce a la perfección el campo bravo siendo uno de los profesionales más reconocidos en este ámbito, albergando el conocimiento de todo lo que ello conlleva. Juan Carlos Carreño, junto con el mayoral de la plaza, Florencio Fernández, son los hombres de campo de la plaza de toros de Las Ventas, salvo para las ganaderías de Sevilla, Cádiz y Huelva, labor esta encomendada para el banderillero José Morales ‘El Rabioso’. Responsable por tanto de embarcar muchas de las corridas que vemos en plaza.
Un oficio que conoce desde su niñez, pues lo aprendió de su padre, Simón Carreño, quien ya trabajaba con los Chopera en la época del abuelo de los actuales Pablo y Oscar, y que ha vivido desde la parte de la empresa y del torero, pues a raíz de un problema grave de salud hace 10 años, pasó a trabajar como veedor de Morante de la Puebla, con quien ha estado hasta hace tres años cuando Simón Casas, para quien había trabajado en alguna de sus plazas, le ofreció el puesto de Madrid.
Carreño también desempeña la función de representante y veedor de la comisión taurina de Céret. Lleva, además, la gerencia de la ganadería El Ventorrillo, y ha sido apoderado de algún torero como el caso de Luis Bolívar o un jovencísimo Alejandro Talavante en sus inicios sin caballos, con lo que recorre muchos estamentos taurinos y como buen conocedor comparte la idea tan extendida entre los aficionados que los enemigos de la fiesta están dentro.
Afirma estar satisfecho de su trabajo en Madrid, puesto que ha habido pocas devoluciones de toros y por tanto pocos sobreros además de pocos bailes de corrales y trasiego de camiones en los reconocimientos.
Cuando se le comenta que ha bajado el trapío de los toros en Madrid, aduce la falta de toros en el campo por las reducciones que llevaron a cabo los ganaderos. El toro de Madrid es singular, no tiene que ver con el de Bilbao o Pamplona y no hay muchas ganaderías que lo tengan. La fecha de San Isidro hace que algunas ganaderías tengan más dificultades a principios de la feria, pues quince días de diferencia en el mes de mayo cambian y mejoran la conformación de los toros y por tanto el trapío, especialmente en tierras frías como Salamanca.
Confiesa no haber tenido nunca presiones como veedor de Madrid, ni como veedor de Morante.
Tiene criterio de aficionado de Madrid a la hora de ver los toros y está orgulloso de ser el responsable de los toros de Céret desde hace 30 años, por lo que recibió una medalla del Ayuntamiento de esa ciudad francesa, como reconocimiento a su labor.
Sobre su no presencia frecuente en el callejón de la primera plaza del mundo, Carreño señala que “me daría mucha vergüenza estar en el callejón de Madrid, viendo una corrida en San Isidro, y que hiciesen falta tres toros para el día siguiente. A las nueve y media, que es cuando termina la corrida, no tengo tiempo de reacción para que mis jefes de Madrid tengan a las ocho de la mañana los tres toros restantes del día siguiente”, concluye.
Sin más dilación y como es a Juan Carlos a quien queremos y debemos escuchar, paso a cederle los trastos. Muchas gracias por su presencia y bienvenido a la Asociación El Toro de Madrid.
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