Seis planetas se alinearon en Pedrajas de San Esteban -Valladolid, en su XXI Certamen Piñón de España. Más concretamente en la tarde del Domingo 1 de Septiembre a las seis de la tarde, una hora más tarde que la del famoso Llanto por Ignacio Sánchez Mejías. Ni los astrólogos más conspicuos fueron capaces de predecir tal extraordinario evento…Que acabó en un Indulto histórico y distinto, y que nos tendríamos que remontar a Cáceres del 85, con Ruiz Miguel y Ruidón de Saltillo para ver algo que se asemeje.
Seis planetas en línea: El de la bravura, la casta, el motor, la pujanza, la dureza y la emoción verdadera…Lejos, muy lejos, ni con el mejor de los telescopios se veían orbitar los de la mansedumbre descastada, flojera de remos, la recalcitrante bobería, o el de la flagrante falta de poder soporífera. La novillada como era de esperar se llevó el premio “Piñon de España” a la mejor ganadería de la Feria.
Seis novillos bien presentados para la categoría de la plaza en la que se lidiaban, con las caras propias de su origen Santacolomeño , ni más ni menos. Que corrieron un encierro matinal sin dar demasiados problemas, y que tomaron un total de 20 varas. Vimos más tercios de varas, puyazos en su sitio y animales puestos en suerte correctamente, que en toda la feria de Abril 2019 entera.
Durísima de patas, con correa y tardando enternidades en doblar las manos con los aceros hasta las vendas y siendo arrastrados con la boca cerrada, mientras eran aplaudidos, los cinco. Ante tres novilleros: Alberto Pozo, que entró sustituyendo a J. Ángel Corbacho y se erigió como máximo protagonista del festejo y triunfador de la tarde cortando tres Orejas, dos de ellas simbólicas, ya que fue el novillero que indultó al famoso “Aforadito”. El cartel lo remataba José David Cadavid que dejó algún derechazo de gusto y detalles sueltos, y Rafael Reyes que aun haciendo el esfuerzo en el sexto, pasó de puntillas por el coso Vallisoletano.
Dos picadores destacaron sobre el resto Alvaro Marrón y Rafa Aguado, montaron la cuadra del picador Israel de Pedro, los caballos: Leo (mejor caballo de la tarde), Trabuco y Picasso. Son acorazados gigantes de mediana movilidad con los que se picó bien y que aun siendo desproporcionados para las reses que se lidiaban, llegaron a medir el suelo con el cuello en alguna ocasión. Tres cuartos fuertes de entrada poblaron los tendidos, una feria de salud envidiable.
El primer novillo fue el preludio de lo que hoy canto como novillada para el recuerdo, de esas que se engrandecen con el paso del tiempo y se ponen como “ejemplo de”... Abrió plaza “Abalorio nº13”, encastado, poderoso, que tomó tres puyazos de menos a más, que aun cayéndole traserísimos, recargaba y quería más peto. Abalorio empezó a enterarse de quienes tenían el carnét en regla y pasó lista, la cuadrilla entró en pánico y le propició un segundo tercio deleznable, un mar de pasadas en falso, mantazos sin sentido y caras desencajadas. Con todo y con ello el novillo tuvo un gran pitón derecho, el único que nos enseñó el joven novillero. Embestida codiciosa y humillada, con la que Cadavid dejó algún derechazo de gusto y trazo vertical sin llegar a redondear nada. Falló a espadas.
En segundo lugar salío el novillo que a mi personalmente más me gustó del festejo, se llamaba “Tafilete nº14”, un verdadero León. Si los hermanos tenían gasolina de alto octanage en el depósito, este la tenía mezclada con Keroseno como las motos de campo antiguas. Un gran novillo de poder descomunal, con una movilidad y prontitud que inundó de pavor los tendidos. De esos novillos a los que ni el más aventajado de los “aficionados prácticos” se plantea intentarlo. Y en mitad de ese Tsunami de bravura y casta, y sin que le llegara el agua al cuello, ahí abajo había un NOVILLERO capeando el temporal…Alberto Pozo, Señores!!
Disposición absoluta, dominio de la situación, dirección de lidia impoluta, durante toda la tarde aun siendo el segundo del cartel, y generosísimo con el novillo. Llegándolo a lucir de menos a más en el caballo hasta en cuatro varas de clamor. Digno y pulcro estuvo con el capote mientras poderoso y capaz lo estuvo con la muleta. Se entregó a sus embestidas por ambos pitones y nos enseñó al novillo hasta su durísima y bella muerte. Alberto cortó una Oreja que pedimos y al novillo se le premió con una vuelta al ruedo en el arrastre, justos y equánimes premios ambos.
En tercer lugar salió “Bribonzuelo nº37” que fue el novillo más fiero, complicado y duro de la tarde. Tomó otras cuatro varas y derribó dos veces, una al binomio y otra sólo al montado. Un novillo felino, de picante, carbón y genio. Que se vino a más durante la faena hasta su cúlmen, una bellísima muerte en la que se tragó hasta el último estertor de espartana forma, fue ovacionado en el arrastre. Rafael Reyes no quiso apostar por la épica, y se quedó todo en intentos de muy poco.
Le tocó hacer cuarto a “Zahorí nº9”, el novillo de peor nota media del festejo. Fijo , pronto y con una humillación exquisita, tomó dos varas muy ramplonas. En novillo tenía 21 pases, y Cadavid se decidió confiar con él en el 22. Se le acabó rajando a final de faena. Vimos detalles y derechazos sueltos de cierta calidad, como en el primero. José David Tiene tiene buen concepto, pero le vimos muy justito de valor. Aun así el novillo sirvió y en lo poco que duró. Llegó a ser “toreable” y “enclasado”. Faltó compromiso.
Mi padre me solía decir de pequeño “Jesús…No hay QUINTO malo”. Y en la tarde de Pedrajas el chascarrillo no pudo ser más acertado. Quinto hizo “ Aforadito nº5” y se armó la Marimorena.
Un novillo retinto y listón, capa excepcional y única en esta casa, comodito de cara y con “hechuras de embestir” como dicen los taurinos. Lo recibió con el capote por verónicas muy correctas que enseguida llegaron a los tendidos, por la forma de embestir del animal y por la verticalidad con la que las meció el Albaceteño. Tomó tres varas de menos a más en distancia, en el segundo tercio fue pronto y galopó de punta a punta del ruedo en los dos pares que le pusieron. En la muleta fue a más y duró muchísimo por ambos pitones. Aberto en su estilo y forma, que podrá gustar más o menos pero ante todo es honrado y sincero, estuvo generoso como pocos, manteniendo esa tónica general durante toda la tarde, capaz y muy listo, sabiendo cuando cambiarle de terrenos, darle distancias y poderle con las alturas.
Faena de técnica natural, que sin duda hizo a Aforadito mostrar todo su fondo de Bravura y Casta, el novillo a parte de humillar de principio a final del muletazo, desarrollo ese puntito de nobleza que te deja estar quieto y ligar muletazos sin enmendar terreno. Un novillo muy completo en los tres tercios, con cierta dulzura en su embestida...En medio del bullicio de la faena, se empezó a pedir el INDULTO.
Petición que se tornó mayoritaria, nos guste o no. El presidente con muy buen criterio y ante el dilema de “Indulto Si o Indulto No”, tiró por la vía que sólo los AFICIONADOS íntegros y cabales habrían tirado. En pleno desconcierto, mandó volver a sacar el caballo de picar.
La escena de por si era algo tan átipica como histórica, ya que desde 1985 no se veía algo así. Una vez puesto en suerte en novillo con sus tres puyazos, 2 pares de banderillas en lo alto y una faena de muleta larguísima por ambos pitones…Se volvió a arrancar al peto hasta con trancos de galope, topetazo contra el caballo en su 4º Entrada, que fue el orgullo y alborozo de todos los que pedían su indulto. La sentencia fue firme, casi unánime y me atrevería de decir que más justa que en el 99,9% de los indultos que vemos tarde si y tarde también...PAÑUELO NARANJA.
La polémica en los indultos viene de guarnición obligatoria, no hay indulto sin detractores , pero pensándolo fríamente, esta última prueba del caballo lo argumenta y refuerza mucho más, el afán de lucha y BRAVURA le duró hasta el momento de la estocada indiscutiblemente… Ojalá esta valiente acción presidencial sentara precedente y cundiera el ejemplo por esas plazas de Dios.
Alberto Pozo paseó junto al mayoral y ganaderos dos orejas simbólicas en una eufórica vuelta al ruedo, en la que me atrevería a decir que fue “la tarde de su vida”…Gracias Alberto, Gracias!!
Este novillo de haber caído en unas manos, menos lidiadoras y generosas ni se habría visto, ni mucho menos indultado…Informar a los lectores de que Aforadito se ha recuperado satisfactoriamente de las lesiones propias de la lidia, y esta a la espera de ser enlotado con una punta de vacas para ir probando su simiente. La bonita historia del primer animal indultado de la ganadería más antigua de España. Raso de Portillo.
De cierraplaza se lidió a “Pazguato nº22” que tomó tres puyazos derribando una vez y partiendo la vara, su casta y motor toparon con un Rafael Reyes entregado, que banderilleó y derrochó ganas, después del aldabonazo de Alberto Pozo. Se llegó a acoplar con las embestidas del novillo, corriéndole la mano con mucho mando, y le recetó la que para mi es la “estocada de la feria”, haciendo los tres tiempos perfectamente, dejando una cruz de escuela. Su dureza extrema le hizo tardar dos largos avisos en caer y al joven Rafael se le enfrió el guiso.
Todo acabó con la salida a hombros de Alberto Pozo, que desde esta tarde se abre un hueco en el corazón de los aficionados que valoramos la lidia total con encastes minoritarios, la importancia y mimo del tercio de varas, y la correcta dirección de lidia en un festejo.
Le acompañó por justicia, el mayoral de Raso, Juan Antonio Aguado. Que lidió una novillada de cariz “astronómico” en la que 6 Novillos 6, rezumaron la CASTA que tantísimo echamos de menos y que por desgraciada norma, el panorama ganadero actual evita, repudia y teme.
Fotos: Iñigo Gamazo ( Aforadito curado), Laura Palmer - Toreo Oculto
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