A Ciri
Ciri, tu ausencia nos ha encogido el corazón. No somos personas de muchas alabanzas, pero cuando la Providencia dicta sus normas y recaen en una persona cómo tú, fluyen los sentimientos. Esos sentimientos que pudiste comprobar cuando los mostramos en la plaza, en “Nuestra plaza”, en “Tu Plaza”. Donde tu silencio ensordecedor era el contraste de nuestra sonoridad, pero siempre en defensa de nuestra fiesta, “Tu Fiesta”.
Ciri, conocemos esta maravillosa vida como la has conocido tu, y este hecho es el tributo que debemos pagar a la naturaleza, solo le exigimos que los que vengan, te tomen como ejemplo, de generosidad y templanza.
Ciri, lo que no has podido evitar es el vacio que dejas en tus hijos Miguel, Juan y María y en especial en tu esposa Yolanda, nuestra admirada y respetada amiga, una de las personas más emblemáticas de este colectivo, pero confía que ese espacio lo cubriremos con un capote de cariño, que siempre está al quite formando parte de la unión y de la amistad que de esta Asociación emana. Ya pudiste comprobar que para las dichas y desdichas formamos una gran familia. .
Ciri, no vamos a pedir explicaciones a nadie por tu ausencia, pero tampoco nadie podrá evitar que de nuestros sentimientos aflore la tristeza del recuerdo que dejaste y que anidará en nuestros corazones.
Con todo el cariño, vuestra familia de la ASOCIACIÓN EL TORO DE MADRID