DETALLES DEL FESTEJO
Plaza de Toros Las Ventas
Cuarto festejo de abono de la Feria de San Isidro. Tarde primaveral, con algo de viento y con algo más de media entrada. Seis toros bien presentados, alguno bajó un poco de trapío, altos y largos de la ganadería salmantina de Pedraza de Yeltes, procedencia Juan Pedro Domecq. En líneas general sosos, flojos, mansos y descastados, siendo más pronunciado en alguno, tras unas lidias pésimas. La suerte de varas, exceptuando el sexto que metió los riñones, los demás salieron sueltos. Fueron estoqueados primeramente por Manuel Escribano, que no estuvo en ningún momento con ganas de agradar y es que este torero no termina de arrancar en Madrid. Daniel Luque vuelve a pisar el ruedo venteño por segunda vez, esta temporada, después de haberlo hecho el Domingo de Resurrección sin mucha repercusión. La terna la completó Saúl Jiménez Fortes, también en su segunda comparecencia después del Domingo de Ramos, donde cortó una oreja, demostrando su progresión y firmeza en la plaza.
MANUEL ESCRIBANO. Catafalco y oro. 1º toro: metisaca y estocada casi entera, atravesada y descabello. Silencio. 2º toro: pinchazo y casi entera, trasera y atravesada. Silencio.
DANIEL LUQUE. Rosa y oro. 1º toro: dos pinchazos, media atravesada, tres descabellos y un aviso. Silencio. 2º toro: Estocada entera, desprendida y algo delantera, degollando al animal. Silencio.
JIMENEZ FORTES: Azul y oro. 1º toro: Estocada entera delantera y desprendida. Silencio. 2º toro: estocada desprendida. Fuerte petición de oreja denegada por el presidente. Dos vueltas al ruedo.
Suerte de varas: Me da pena tener que hablar de una de las suertes más importante de la fiesta y desgraciadamente un día tras otro, es mero trámite, pasando inadvertida. Hoy volvió a ser desastrosa, toros sin poner en suerte porque los toreros no lo han aprendido, picadores que dan la grupa en vez el pecho, causando un derribo tras otro, tapando la salida a los toros…sin comentarios.
Cuadrillas: ¡Que desastre! La labor de las cuadrillas fue un despropósito. No sabían dónde colocarse, ni mostraban saber su cometido. Solo destacaron dos pares de banderillas de Juan Contreras, de la cuadrilla de Daniel Luque en el quinto de tarde, al que los aplausos del público le invitaron a desmonterarse.
Presidencia: El presidente Don José Magán Alonso no tuvo problemas en el palco, hasta que estallo la bronca en el sexto toro, al denegarle la oreja a Jiménez Fortes. Quizás soy de las que pienso que la faena no fue de oreja, pero sí que había petición mayoritaria y poniendo el reglamento por delante se le debió conceder, eso sí, con la premisa de que ese rigor continúe durante toda la feria y toda la temporada, porque, Señor Magán, espero no tener que recordárselo los días que toreen las figuras.
1ª TORO. Resistente. 592 kg. Colorado. Flojo. 1ª vara picotazo saliendo suelto. 2ª vara picotazo saliendo suelto. Manso.
2º TORO. Bello. 660Kg. Colorado. Flojito. 1ª vara al relance picotazo sin meter las cuerdas, vuelve al caballo contra querencia, tapándole la salida y señalando donde cayera la puya. 2ª vara sin poner en suerte, trasero y bajo, tapándole la salida. Manso.
3ª TORO. Renacuero. Colorado. 591Kg. Flojo. 1ª vara señalada arriba, fuerte, tapándole la salida. Salió suelto. 2ª vara, picotazo caído, saliendo suelto. Manso.
4º TORO. Mirante. Colorado. 637 Kg. 1ª vara sin poner en suerte, al relance. Lo recoge bien, pero derribó. 2ª vara sin poner en suerte, picoteó si picar y le tapó la salida. Manso.
5º TORO. Burriño. Colorado. 625Kg. 1ª vara. Al no parar al toro se marchó al picador que guarda puerta, sin que el tercero intentara evitarlo. 2ª vara al relance, picotazo donde cayera. 3ª vara saliendo suelto.
6ª TORO. Urante. Colorado. 632 Kg. 1ª vara puesto en suerte, trasero. El toro metió los riñones y se empleó. El picador le tapó la salida. 2ª vara, puesto en suerte, castigado muy trasero, que no rectificó el varilarguero.
Muchas ganas tenía de ver a la ganadería de Pedraza de Yeltes después de su ausencia el año pasado y de sus triunfos en Francia, pero me decepcionaron. Abría el cartel Manuel Escribano, torero que no termina de cuajar en Madrid. En su primero, un toro bien presentado, alto, pero que nada más salir, ya dio síntomas de flojedad de manos. Escribano realizo el tercio de banderillas como es habitual. Lo siento mucho, pero no me gusta los toreros banderilleros. Cambiaré de opinión cuando pongan los pares de poder a poder o por lo menos cuadren en la cara del toro, y no, como es habitual en ellos, a toro pasado. El animal se marchó a los terrenos del cuatro. Escribano brindó al público la faena. El toro fue soso, muy dócil y noble, distraído, sin ningún tipo de emoción. Escribano no se acopló ni por el pitón derecho ni por el izquierdo, viendo silenciada su labor. En su segundo, Escribano lo recibió a portagayola, como alarde de valor. El toro salió abanto, con bollantía y se fue que fue apagando en el transcurso de la lidia. Daniel Luque hizo un quite por verónicas muy cadenciosas, pero sin llegar al tendido. Volvió a banderillear el matador, y volvió a pasar lo mismo de siempre, colocó las banderillas a toro pasado, por lo que es protestado. Vuelve a brindar el toro a alguien del público. Lo sacó a los medios con cambios de mano. No terminó el sevillano de estar cómodo, ni se acopló, citando siempre al hilo del pitón, por no decir fuera de cacho. El toro se mostró fue distraído y sin ninguna fijeza. No hubo emoción. Silencio a su actuación.
Daniel Luque regresó después de su actuación el Domingo de Resurrección. En su primero, un toro bien presentado, también algo flojo, que brindó al público. El matador se equivocó totalmente en los terrenos. Estuvo continuamente a la deriva, sin saber dónde ponerse, el animal tampoco se empleó en la pelea. A mi humilde parecer era toro de tercio y no de medios. En ese terreno le podría haber ayudado algo más. Aun así, le falto correr la mano, y estar más ajustado, pues estuvo continuamente tirando líneas, aunque por la izquierda saco un buen natural. Toro y torero sosos y cansinos hasta escuchar un aviso. El respetable silenció su labor. En su segundo, comenzó la faena de muleta sacándose el toro a los medios. Pero su labor estuvo adornada con continuos mantazos sin mando, perdiendo pasos, fuera de cacho y terminado de aburrir al toro. Silencio en su actuación.
Jiménez Fortes ya demostró ante la corrida de Victorino su progresión en la plaza, más firme y más clásico. Había ganas de volverle a ver. En su primero, un toro muy mal lidiado, se lo sacó al tercio donde comenzó a molestar un poco el viento. Fortes no se acopló y junto con el leve viento, son enganchones lo que van sucediéndose en los remates de cada pase. Poco pudo hacer ante el soso enemigo, que siguió la misma estela de sus hermanos de camada. Silencio en su actuación. En su segundo, y último de la tarde, bonito y manso de salida, hizo un quite por gaoneras rematadas con una media verónica de escándalo, con temple, despacio, cadenciosa…lo mejor de la tarde. El toro se empleó mucho en el caballo llegando a la muleta parado. Fortes lo sacó a los medios con doblones. Intentó ponerse en su sitio, pero no terminó de acoplarse, citando con la muleta retrasada. El toro se quedaba corto. Se echó el engaño a la mano izquierda y en un descuido le cogió, dándole un buen revolcón, pero Fortes se levantó y volviendo a la cara del toro. Con la mano izquierda consiguió sacar algún natural bueno, lento…mató de una estocada entera. Hubo petición mayoritaria y el presidente le echó un par de bemoles y le deniega la oreja……bronca total al presidente. Tarde cansina y pesada por el juego de los toros y poca disposición de algunos matadores, pero hay que esperar al sexto, para que venga uno de Málaga y nos despierte del sueño de toda la tarde. Fortes ha cambiado, ha evolucionado para bien, sin perder ese valor seco que tenía. Como dije, para mí la faena no fue de oreja, pero el público en este caso manda y nos guste o no, debió de concederla. Quizás fueron más valiosas esas dos vueltas al ruedo que la casquería, aunque si se descuidan no le dejan darla, porque casi lo matan con una almohadilla. Pero ¿qué le pasa a la gente que viene últimamente a los toros? No saben comportarse…a esos les hacía yo bajar a recogerlas una a una… ¿no saben que le pueden partir el cuello a una persona? Ahí deben de estar los empleados de la plaza y el de seguridad. ¿Y Pedraza? ¿Nos tenemos que ir a Francia para ver embestir sus toros? Sigo sin entenderlo, y a los coloraditos de Pedraza no les gusta Madrid, pues habrá que hacer algo para que les guste digo yo.
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