
DETALLES DEL FESTEJO
Plaza de Toros Las Ventas
Se lidiaron 6 toros de Victoriano del Rio, de desigual juego y presentación. Destacaron el comportamiento en el último tercio del cuarto y sexto animal. Pero en el tercio de varas, todos dieron un juego muy pobre. El quinto de la tarde, que salió muy mermado del tercio de varas, debió ser devuelto a los chiqueros.
Emilio de Justo (azul Soraya y oro) silencio y oreja
Roca Rey (pistacho y oro) silencio y silencio tras aviso
Tomas Rufo (verde oliva y oro) silencio tras aviso y vuelta ruedo
1º G. VR – EJ – 09/19 – Encaminado – negro de capa – 565kg – 63
El toro no se empleo en ambos castigos recibidos, dejándose dar. En el último tercio llego con cierta movilidad, pero sin resultar sencillo. Exigía mucho más poder y manso, ya que si no te enganchaba bastante la franela, Emilio no estuvo a la altura de lo que le pedía su oponente.
2º G. VR – RR - 08/19 – Impuesto – negro de capa – 566kg - 61
Le dejaron dos puyazos, el primero de ellos trasero de colocación. La res no se empleo, dejándose dar, en ambos terminaron aliviando el castigo. Llego al último tercio excesivamente descastado y desrazado, sin emplearse en ningún momento en sus embestidas. Aparte en ocasiones tiraba algunos derrotes al final del lance, cosa que se acrecentó ya que Roca se dejaba enganchar mucho la franela.
3º G. VR – TR – 09/19 – Bisonte – negro de capa – 563kg – 52
Le dejaron dos puyazos, el primer de ellos trasero de colocación, en ambos se dejo dar, sin romper nunca del todo. Ya con la muleta en mano, en las primeras series tuvo cierta movilidad, pero sin ningún tipo de entrega ni de calidad. Se termino rajando de manera muy clara a los terrenos de tablas.
4º G. VR – EJ – 03/20 – Bocinero – negro de capa – 614kg – 138
Paso desapercibido por el tercio de varas, dejándose dar ante el castigo recibido, en el primero de ellos tapándole la salida. Llego al último tercio con bastante calidad y bondad, pero le falto un punto más de raza y acometividad, para que su comportamiento tuviera más transmisión en los tendidos.
5º G. VR – RR – 04/20 – Amante – negro listón – 577kg - 147
Animal al que le dejaron un puyazo bajo de colocación y esto le mermo muchísimo para el resto de la lidia. Al último tercio llego muy justo de todo, difícilmente se mantenía en pie, acordándose del castigo propinado por Sergio Molina.
6º G. VR – TR – 11/19 – Alabardero – castaño de capa – 575kg – 85
Le cuidaron mucho bajo los del castoreño, dejándose dar el animal. En banderillas se vino arriba, galopando bastante. Y termino en el último tercio, sacando un gran comportamiento, repitiendo con transmisión y acometividad, aparte de tener una gran calidad. Sobre todo debemos destacar el gran pitón izquierdo.
Presidente: José Luis Gonzalez Gonzalez: el quinto animal de la tarde debió ser devuelto a los chiqueros, ya que estaba muy mermado físicamente. Hizo bien en la hacer caso a la petición de la segunda oreja en el cuarto de la tarde, ya que la actuación no fue para tanto, con una fue suficiente.
Cuadrillas: en el quinto de la tarde muy mala actuación del picador Sergio Molina, dejándole un puyazo muy bajo de colocación. En el tercero y sexto salieron a saludar Fernando Sánchez con dos grandes pares.
Público: tarde soleada y agradable. “Lleno de no hay billetes”. Los viernes en San Isidro suelen ya síntoma inequívoco de desenfreno, triunfalismo y lleno de no hay billetes (aunque sigan existiendo huecos en las andanadas, curiosamente donde se ubican los abonos regalados por la señorita Ayuso). Anuncie quien se anuncie, la empresa se garantiza el triunfo monetario.
Abría cartel Emilio de Justo, que volvía solamente pasado cinco días, de no terminar de estar cómodo con su lote de la ganadería santacolomeña de Las Quinta. Hoy le hemos visto un poco de mejoría, pero el lote que tuvo se mereció estar mucho mejor.
Con el que abría plaza el que paso un poco desapercibido por el primer tercio. En la muleta saco cierta exigencia y no resulto sencillo para el espada extremeño. Emilio en este animal no lo termine de ver a gusto en ningún momento excesivamente acelerado, sin terminar el muletazo. Lo que provoco que el animal casi siempre tendiera a tirar derrotes, por la falta de firmeza y mando. Lo mato en la suerte natural de una media estocada trasera de colocación, precedida de tres pinchazos en la suerte contraria.
En cuarto lugar salió un animal que se dejo dar en varas, en castigos que cayeron bastante traseros de colocación. En el último tercio llego bastante pastueño, embistiendo con calidad y bondad, prestándose para el lucimiento del espada. Emilio al inicio le costó verlo, propinándole muletazos templados por el pitón derecho, pero en los que falto algo de ajuste. Los mejores momentos llegaron en dos series al natural, llevándolo con mucha templanza, sobre todo destacar la segunda de ellas citándolo a pies juntos. Lo mato de una gran estocada en lo alto, en la suerte natural. Se le premio con una oreja merecida, hubo una fuerte petición de la segunda que el usía decidió por no atender.
Se producía la vuelta del peruano Roca Rey, que el año pasado paso un poco desapercibido por San Isidro, de no ser por llegar escuchar tres avisos presidenciales al no querer matar a un animal del Conde de Mayalde. Cosa que pudo maquillar un pelín en la Feria de Otoño cortando un apéndice, antes del percance sufrido. Hoy ha demostrado su cara más apática, sin ganas de dar la vuelva a la tortilla, en su relación con la afición venteña.
Con su primero un animal descastado, con bastante poco dentro. Roca se puso a dar series sin sentido, limitándose a lanzar líneas, sin cruzarse en ningún momento. En definitiva algo a los que nos viene demostrando estos últimos años. Lo mato de una estocada desprendida de colocación, precedida de un pinchazo.
Con el quinto de la tarde, un animal que lesiono en varas el picador Sergio Molina, donde le dejo un primer puyazo bastante bajo de colocación. Esto provoco que saliera muy mermado del encuentro con los del castoreño. Roca en lugar de hacer todo lo posible para devolverlo a los chiqueros, lo estuvo cuidando y haciéndole todo a su favor. Esto provoco que llegara al último tercio muy mermado físicamente y con el que era imposible prácticamente ponerse delante. Lo mato de un pinchazo, junto con una estocada tendida de colocación y se vio obligado a rematarlo con dos golpes de verduguillo. Aparte no te pueden dar un aviso ante tal oponente, hay que quitárselo antes del medio.
Me agrado que el público que hoy asistió al coso no fuera tan beneplácito con el diestro peruano. Ya le empiezan a medir bastante y no le consienten algunas cosas, que si le sirve en el resto de plazas de nuestra geografía.
Cerraba cartel el toledano Tomas Rufo, ya desligado del apoderamiento de la familia lozano, llevado en este momento por Víctor Zabala (jefe de comunicación de Plaza 1).
En tercer lugar salió un animal, en el que no destaco nada en el tercio de varas. En las primeras series mostro cierta movilidad, pero sin romper nunca del todo. Rufo comenzó de rodillas, fuera de la segunda raya del tercio, una vez de pie le ligo dos series más con la mano derecha. Lo estuvo llevándolo cuidándole bastante, en lances a media altura y colocado al hilo del pitón. Por el pitón izquierdo demostró un comportamiento similar, pero en ocasiones tiraba derrotes ya que el espada toledano se dejaba enganchar mucho la franela. Al final de la actuación canto la gallina y el animal se termino rajando en tablas. Lo mato de una estocada desprendida de colocación, precedida de cuatro pinchazos.
Cerró plaza un burel al que cuidaron bastante en el tercio de varas. Pero que en el tercio de banderillas se vino arriba galopando bastante. Llego al último tercio con mucha transmisión y repitiendo en sus embestidas por ambos pitones, sobre todo con un gran pitón izquierdo. Tomas comenzó llevándolo con templanza en dos series por el pitón derecho, pero no terminar de exponer del todo. Los mejores momentos llegaron en tres series al natural, en los que dio un poco más la cara, ante un animal que tenia este pitón extraordinario. El público estaba muy metido en la actuación del joven espada. Lástima que la estocada trasera de colocación, estuviera precedida de un pinchazo.
Un encierro que trajo Victoriano del Rio, algunos de ellos con ciertas opciones en el último tercio. Pero que ninguno fue completo, ya que el paso por el tercio de varas, paso desapercibido por completo.
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