DETALLES DEL FESTEJO
Plaza de Toros Las Ventas
21 Marzo 2010 | Escrito por Rircardo Anguas Lastra | Fotografías de Constante
Novillada con picadores. Fueron lidiados seis novillos de la ganadería de “Hermanos Torres Gallego”, de encaste núñez (Camacho y Núñez del Cuvillo), todos impecablemente presentados, con trapío, siendo el más destacado “ANDALUZ”, herrado con el numero 49, de 469 kilos de peso, nacido en octubre de 2006, negro, un precioso animal de buena lámina, magníficas hechuras, con mucho cuajo por delante y por detrás, fuerte y bien armado, especialmente el pitón izquierdo, una pavorosa “guadaña”. Fue corrido en quinto lugar, cuya lidia y muerte correspondió a Cristián Escribano…Esta ganadería sustituyó a la anunciada y rechazada de “Nazario Ibáñez Azorín“, también de encaste núñez.
JAVIER HERRERO: (blanco y oro, cabos negros): estocada entera desprendida-ovación y metisaca, tres pinchazos y entera-silencio.
CRISTIÁN ESCRIBANO: de Getafe, Madrid, nuevo en esta plaza (blanco y oro): estocada casi entera desprendida-ovación con saludos desde el tercio y pinchazo y entera desprendida-vuelta al ruedo con tímidas protestas.
ESAÚ FERNÁNDEZ: de Camas, Sevilla, nuevo en esta plaza (azul pavo y oro): su primer novillo es brutalmente castigado por el picador Nicolás Flores, dobla antes de pasaportarle el novillero y es apuntillado-silencio y algunos pitos y en el último estocada entera caída-silencio.
Tercio de varas: Israel de Pedro: cuatro picotazos, uno marcado correctamente y los otros tres traseros. Diego Ochoa: dos intervenciones, trasero y más trasero todavía. Nicolás Flores: lamentable y bochornosa actuación, primer puyazo muy trasero, en la mitad de la columna y el segundo en la paletilla, fuerte bronca. José Francisco Aguado: cinco picotazos de feas maneras, traseros e invadiendo la primera raya del tercio. Felipe López: buen puyazo y medido en el lugar idóneo, es decir, donde termina el morrillo y trasero el segundo. Por último Antonio Rafael García: ligeramente trasero y marca sin picar. Debemos destacar que “Fantasma” y “Dadivoso”, segundo y tercero, respectivamente, empujaron con mucha pujanza, metiendo de verdad los riñones, con fijeza, y ambos con la cara a media altura.
Incidencias y otros: Don Manuel Muñoz Infante presidió, con pocas complicaciones, aunque en el tercero debió dar la orden de apuntillar antes y tomar nota de la masacre realizada por el varilarguero Nicolás Flores y tomar medidas tajantes de inmediato. Tarde primaveral, nublada, temperatura templada y sin viento. Muchos seguidores de Getafe para apoyar a Escribano.
Tercer festejo de la temporada taurina venteña y los novillos de “Nazario Ibáñez Azorín”, de encaste núñez, ganadería anunciada, serían rechazados por parte de la empresa, tomando la decisión de sustituirla por la de “Hermanos Torres Gallego”, también de encaste núñez (al proceder de las de Camacho y Núñez del Cuvillo). El comportamiento de salida de toriles de estos ejemplares fueron muy similares, es decir, andando, posteriormente trotando, nunca galopando, sin rematar en tablas, sin fijeza en el capote y complicados para los novilleros, o al menos inciertos. En la suerte de varas, excepto la pujanza del segundo y tercero, los demás no se emplearon como deberían y salían huidizos de la cara del caballo en cuanto sentían hierro. En la muleta, bueno el quinto por el pitón derecho y extraordinario por el izquierdo y el segundo interesante y exigente.
Ambos novillos recayeron en Cristian Escribano, por lo que sorteó el mejor lote de la tarde. El diestro estuvo por debajo de sus dos novillos. Recibió a su primero con un capotazo por cada pitón, poco asentado y media vulgar. La lidia no fue buena, exceso de capotazos, aunque algún pasaje de buena brega de Antoñares, también destacar el segundo par de banderillas de Jesús Alonso Pérez, luciéndose, realizando muy bien la ejecución, levantando mucho los brazos y dejando los palos arriba. Comenzó bien la faena, con pases suaves, ganando terreno, pero rematando hacia fuera y tirando al suelo al novillo. Plantearía la faena en el centro del ruedo, por el pitón derecho; lo más destacado dos derechazos, bajando la mano y un largo y templado pase de pecho, el resto, pases a media altura, sin ligazón. Por el izquierdo, el animal no tiene el mismo recorrido y el novillero peca de encimista y despegado. Virtudes del novillero: por el pitón derecho nos permitió observar al novillo, gracias a que, entre tanda y tanda, le dió aire y además los remates de pecho, fueron aceptables. La espada quedó algo desprendida e Incomprensiblemente obligarían al novillero a desmonterarse en el tercio y el novillo fue despedido con leves palmas. No estuvo el joven a la altura del novillo.
En el quinto, mala lidia, la gente anduvo mal colocada, sobre todo a la salida de los pares de banderillas…El novillo no se emplearía ni en el capote ni en el caballo, pero en la muleta, gozamos todos, excepto el torero, que no estuvo a la altura. Destacar dos tandas medio buenas, una por cada pitón, las siguientes tandas largas y sin calidad, faena de más a menos, eso sí bien colocado, pero mal planteamiento. Mataría a la segunda, de estocada desprendida. Gran ovación al novillo y vuelta al ruedo injusta para Cristian…En fin…
El lote más complicado cayó en manos de Javier Herrero, que tuvo una actuación meritoria en sus dos novillos. Su primero no se empleó, ni en capote, ni en el caballo. Y en la muleta, complicadísimo el novillo, dando tornillazos bruscos por los dos pitones, hasta tal punto que en un pase, por el pitón izquierdo, se le tiraría al cuello, sin mayores consecuencias. Tras una serie de dos buenos derechazos y otros varios templados, a media altura, el novillo le alzaría por el pecho, de manera muy fea, aunque sin llegar a empitonarle. Mató de una estocada desprendida. A pesar de no cruzarse la faena tuvo mucho mérito.
Su segundo no embestía al capote, sólo daba arreones. La faena la planteó muy bien, pues el novillo requería un gran esfuerzo para poderle, pedía que le bajara mucho la mano. Si bien es cierto que el animal no obedecía al engaño, el diestro lo intentó, la faena fue de menos a más y al final mató mal, le dieron dos avisos, el público se enfrió y silenció su labor, aunque quizá mereció más…
Al debutante camero Esaú le correspondió un lote sin calidad. Su primero nos quedamos sin verlo, gracias a la mala labor de su picador Nicolás Flores, que lo dejó para el arrastre. Esaú lo recibió con unos trapazos de principiante, la cuadrilla daba pena, tanto en brega como en banderillas. El novillo se fue apagando poco a poco, pues la excesiva sangre que soltaba iba acabando con su vida. Faena vulgar de Esaú, precipitado, despegado…Llegó un momento en que el novillo no pudo más, claudicó, dobló y tras unos instantes le apuntillaron.
En el último de la tarde más de lo mismo. Esaú seguiría vulgar con el capote y mal también la cuadrilla en toda la lidia. El novillo llegó a la muleta rebrincado, soso y sin calidad. Soso y mediocre también el joven, sin oficio, sin cruzarse, bailarín…Menos mal que estuvo breve para matar, de entera y caída. Este novillero no debe volver a las Ventas mientras no esté preparado para ello.
Aunque los jóvenes aficionados exigimos más que lo que hemos podido ver esta tarde, los buenos y veteranos aficionados no han pestañeado, pues saben que han sucedido cosas interesantes. Y personalmente me hago una pregunta: ¿Cuántos toros de las corridas que veremos esta temporada en esta plaza tendrán una presencia inferior a la de esta novillada? Soñamos y desearíamos que ninguno pero, volviendo a la realidad, aseguro que muchos…Especialmente en cuanto empiecen a llegar las consideradas “figuras”.