DETALLES DEL FESTEJO
Plaza de Toros Las Ventas
Seis novillos de la Ganadería El Retamar, de Colmenar Viejo (Madrid), perteneciente a la Asociación de Ganaderos de Reses Bravas (la de Cañitas), de encaste Núñez-Rincón y que tomó antigüedad. Bien presentados en general, aunque desiguales de pito-nes, de capas variadas, algunas espectaculares, flojos, blandos, los cinco primeros descastados, que llegaron a la muleta con nobleza y sosería, excepto el último, manso y muy encastado, ovacionado en el arrastre.
Picadores
Bien José Manuel Espinosa, con una vara delantera al primero, aunque la segunda fue solo un picotazo al flojear el novillo y bien Tulio Salguero al cuarto en la segunda vara aunque a la salida el toro perdió las manos. Muy mal, como siempre, todos los demás, picando trasero, tapando la salida y alguno, como José Manuel Romero Cordero, picando al tercero casi en la penca del rabo. José Antonio Fernández Lozano puso tres varas traseras al sexto, único que entró tres veces al caballo.
Subalternos
Normal en la brega y mal en banderillas, excepto Porritas que puso dos emotivos pares al sexto por el pitón izquierdo, muy encastado y que se colaba por ambos pitones. Curiosamente, cuando se le invitó a desmonterarse, su compañero, David Díaz, que había pareado bien al tercero pero que en este sexto había fallado, dejando los palitroques en el suelo, también se desmonteró por su cuen-ta. ¡Qué cosas tiene mi novio!
Novilleros
- SERGIO AGUILAR, de Madrid, azul turquesa y oro. Estocada trasera y caída en el primero (ligera petición y vuelta) y tres pinchazos traseros y estocada contraria atravesada y descabello en el cuarto. Aviso (saludos desde el tercio).
- ENRIQUE PEÑA, de Sevilla, nuevo en esta plaza, blanco y oro. Estocada corta bajísima y descabello en el segundo (silencio). Dos pinchazos pescueceros, otro pinchazo hondo atravesado y 6 descabellos. Dos avisos (silencio).
- LUIS GONZÁLEZ, de Ávila, verde hoja y oro. Estocada caída y atravesada en el tercero (silencio). Pinchazo arriba, saliéndose de la suerte y estocada corta contraria y atravesada, entrando a ley (oreja).
Unos tres mil espectadores en tarde desapacible. Llovió durante buena parte del festejo. La peor entrada de la temporada...por ahora.
Aunque la salida de los novillos levantaba expectación en cuanto al variado color de sus capas, lo mejor de la corrida no ocurrió hasta que salió al ruedo el sexto, un precioso novillo cárdeno claro, "salpicao", botine-ro, con un gran girón negro en el costado izquierdo y descarado de pitones. Por lo menos nos alegró la vista. Aunque, en seguida, cuando lo intentó recibir Luis González con una larga casi le arranca la cabeza, ya que el novillo, aunque muy manso era encastado, lo que hizo que tanto la cuadrilla como el propio matador pasaran las de Caín durante la lidia. Nadie apostaba nada al llegar a la muleta, vistas las dificultades que presentaba por ambos pitones. Sin embargo, el abulense lo sacó a los medios, se peleó con él, nunca le perdió la cara y terminó haciendo que la emoción subiera hacia los desiertos tendidos (había más gente en gradas y andanadas, al resguardo de la lluvia).
La emoción, por fin, había llegado a Las Ventas. Y un joven, por lo menos lo intentó. El manso, al final, terminó siendo dominado. Sólo había que entrar a matar o a morir. No sabemos qué pasó en el primer intento, porque Luis González se salió de la suerte, aliviándose. Sin embargo, la segunda vez se fue tras la espada y tanto se atracó que resultó contraria. Creemos que se ha ganado un puesto para el ferial.
Sergio Aguilar ya no es la promesa que tantas esperanzas nos hizo concebir hace años. Sigue siendo muy estético pero cada vez más frío, toreando en línea, rematando hacia fuera. Da la impresión que la inactividad debido al "tabaco" recibido le ha hecho perder ese sitio que tanto cuesta volver a recuperar. Claro que con los novillos tan bondadosos en la muleta que le tocaron...para qué hacer más esfuerzo. Eso si, entró a quites, aunque no se atrevió a hacerlo en el encastado sexto.
Dejamos para el final al jovencito Enrique Peña. Para el torillo sevillano y del sur a lo mejor está preparado, pero necesita más lecciones para volver a venir a Madrid. Anduvo a la deriva y sin recursos con los dos de su lote. Y eso que el quinto novi-Ilo era tan noble que parecía un amigo. Si le llega a tocar el sexto...no quiero ni pensarlo.
A Sergio y a Luis hay que ponerles en San Isidro con los de La Quinta. Es el examen final. Y si no, ya lo saben, no son ningunos niños precisamente.
Como comentario final, aparte de la variedad de capas, ¿qué otros méritos tiene esta ganadería para presentarse en Las Ventas, cuando ya se han lidiado este año tres corridas de encaste Núñez? ¿Siguen cambiando cromos los empresarios? ¿La Comunidad también tiene cromos? El atractivo era tal que sólo había tres mil espectadores. Hoy ni los japoneses...