DETALLES DEL FESTEJO
Plaza de Toros Las Ventas
Corrida de toros. Seis toros de Palha, encaste, Contreras-Baltasar Iban y Oliveira Imaoz, línea Pinto Barreiros. Bien presentados y en el tipo. De juego variado, salvo el primero y tercero, encastados y nobles. Destacando el sexto que se atrevió a ser bravo, Se le pidió la vuelta al ruedo. Segundo y sexto fueron aplaudidos en el arrastre.
Sánchez Vara. Rosa palo y oro. Estocada baja habilidosa y descabello. Aviso. Silencio. En su segundo estocada contraria y descabello. Silencio. Guerrita Chico. De salmón y oro. Dos pinchazos saliéndose de la suerte y estocada algo contraria. Silencio En el segundo bajonazo sartenero. Silencio. Israel Lancho. De gris perla y oro. Estocada. El toro se marchó a morir a toriles. Silencio. Estocada caída y tres descabellos Silencio..
Presidencia: D. Justo Polo Ramos. No concedió la vuelta al ruedo al sexto. El animal se preguntaría: demuestro fijeza en el caballo y meto los riñones, encelándome con el mastodonte y creciéndome en el castigo, en banderillas acudí con tranco y fijeza a todos los cites y en la muleta demostré fijeza, nobleza y eso que llaman, bravura Tuve un problema, que el torero no tuvo su tarde y su corta experiencia hizo que la faena de muleta no calara en los tendidos, marchándome al desolladero con la orejas puesta. Aunque gran parte de los espectadores solicitaron mí vuelta al ruedo, Ud. no mostró el pañuelo azul. Sus razones tendría. Suerte de varas: 1º. Yegüero. 529 Kg. En la primera vara fue castigado trasero, el piquero le tapó la salida y salió suelto. En la segunda también lo picó trasero y volvió a salir suelto. Mansote y sin casta en la línea de Pinto Barreiros. 2º. Triguero. 531 Kg. Tardeó en acudir al caballo y cuando lo hizo el piquero marró el castigo y a punto estuvo de derribar al montado. El toro no fue castigado. En la segunda entrada se le criticó al picador su falta de habilidad en el manejo de la montura, marcando el castigo en el brazuelo. El toro manso encastado en la línea de Baltasar Ibán. 3º. Barbiño. 574 Kg. Le costó acudir al caballo y tuvieron que meterlo debajo, a pesar de este hecho el picador castigó trasero y le tapó la salida, evitando con ello ver el comportamiento el toro en el caballo. En la segunda entrada solamente marcó el castigo pero trasero. El toro manso y descastado. 4º. Patito. 482 Kg. En la primera vara el toro metió los riñones apretando con fijeza, y en la segunda fue castigado trasero y perdió las manos. Encastado. El torero estuvo por debajo de su enemigo, dando ocasión a que no demostrara su bravura. En la línea de Pinto Barreiros. 5º Tintín. 561 Kg. Una vez colocado en suerte tardeó en acudir al caballo. El animal se defendió. En la segunda volvió a tardear pero metió los riñones creciéndose en el castigo, empujando el peto con los dos pitones. El toro mostró casta y llegó con problemas a la muleta. En la línea de Baltasar Ibán. 6º Fusilito. 489 Kg. En la primera entrada al caballo el piquero le zurró la badana y además trasero, el animal se dejó pegar, encelándose en el peto. La cuadrilla no encontró la manera de sacarlo del caballo. El mono lo intentó coleando. En la segunda vara empujó con fijeza y el picador se limitó a marcar el castigo. De nuevo se enceló con el peto. El toro bravo y encastado. En la línea de Baltasar Ibán. Cuadrillas y otros: En tarde otoñal, donde la tenue lluvia hizo acto de presencia pero no para quedarse, se celebró la última corrida de la temporada. Con un tercio de entrada se presentaron los astados de Palha para que la casta mostrada por sus toros dejara un buen sabor de boca a los aficionados. Hubo quien irónicamente comentó; “Esto es para que vuelvan el año que viene”. Puede que se sea así, pero, algo es algo. Pero los aficionados no van a dejar abandonada a la fiesta porque unos desaprensivos taurinos se hayan empeñado en liquidarla a base de corruptelas con el único propósito de beneficiarse de ella. Con Yegüero, primero de la tarde, confirmó alternativa el colombiano Guerrita Chico de manos de Sánchez Vara. De los toreros de plata destacaron en banderillas Felipe Peña y José Manuel Pérez en el quinto, por lo que el público les obligó a desmonterarse. Los picadores, en su línea, castigando a los animales de manera cruel. Cuando no pican trasero lo hacen en el brazuelo o le tapan la salida como si de mansos se tratara, y ayer no iba a ser una excepción. Llamó la atención que los matadores pusieron en suerte a los toros ante el caballo, aunque alguno de ellos empleara más capotazos de los necesarios, hecho fundamental para que los aficionados pudieran valorar su comportamiento ante el castigo.
Toros día 12 octubre Si tuviera que resumir esta crónica en dos palabras y con objetividad, diría que ninguno de los matadores anunciados estuvo a la altura de sus enemigos. Pero habrá que dar algún detalle. Empezaré diciendo que los aficionados disfrutaron mucho con Fusilito, sexto de la tarde, a la vez que salieron decepcionados por la lidia que recibió de Israel Lancho durante la faena de muleta, dejándose marchar un toro sin torear que hubiera supuesto un giro radical en su carrera, tan necesitada de un triunfo como el que puso a su alcance Fusilito, con el agravante que el animal le estuvo preguntando, a su manera, como quería que acudiera a la muleta. Fue una pena torero, se le vio sin sitio, y lo que es más grave, sin recursos, tanto técnicos como artísticos para afrontar un compromiso de esta envergadura. Pero ya sabemos el dicho: “Ruega que nunca te salga un toro bravo”. El torero pacense tuvo la honradez de jugársela con esta corrida dura que a la vez sacó casta y algunos ejemplares, bravura. Lo dicho torero, una verdadera pena. En su primero se le vio sin recursos para lidiar un manso y descastado enemigo que anduvo durante toda la faena de muleta midiendo sus embestidas sin darle ninguna oportunidad al torero que no fuera la lidia, pero lidiar está muy lejos de las preferencias del toreo moderno. Sánchez Vara se llevó el mejor lote, pero tampoco lo aprovechó. Su primero, segundo de la tarde, mostró fijeza y codicia y metió la cabeza en la muleta con claridad por ambos pitones. El maestro de Guadalajara lo sacó a los medios, y en esos terrenos el toro le apretó y al no aguantarlo decidió cerrarlo hacia las tablas, consiguiendo que su enemigo escondiera las embestidas que hasta el momento había mostrado. Es lo que se llama, esconder un toro cuando no se tienen los recursos para ganarle la partida. Su segundo se lo brindó al torero, Frascuelo, que ocupaba una localidad del tendido nueve. En este toro tampoco estuvo a la altura que le exigió su enemigo. En el toreo en redondo no asentó las zapatillas en la arena en ningún momento, y cuando cerró al toro éste le protestó, con lo que terminó el astado desarrollando sentido debido a la mala lidia que recibió. Toros día 12 octubre Al toro de su confirmación Guerrita Chico lo sacó a los medios y por el pitón derecho rebañaba y le costaba tragarse los muletazos. Le tuvieron que indicar desde el burladero que el pitón bueno del toro era el izquierdo, pero el torero basó su faena en las ventajas, colocándose en la oreja de su enemigo con la muleta retrasada, sin mostrar en ningún momento recursos para sacarle la faena a un toro con complicaciones. Su segundo tuvo la virtud de acudir con codicia a todo lo que se movía, entre lo que estaba la muleta del torero, hecho que puso en entredicho la capacidad del torero, que lo intentó en redondos y al natural, pero no pudo con su enemigo que terminó aprendiendo lo que no debía, poniendo en apuros al torero. Es lo que tiene la casta y la bravura. Por estos motivos las figuras cuando se anuncian exigen ganado domecqticado, y son los modestos los que tienen que lidiar estas ganaderías, en muchos casos sin el oficio necesario y casi sin beneficio.