Asociación EL TORO de Madrid

Corrida mixta para el rejoneador,dos toros despuntados, de Los Espartales indignos para ser lidiados en un día tan importante. Faltos de casta y sin fuerza, pitos al arrastre para ambos. Cuatro de Núñez del Cuvillo, lidiados  en segundo, tercer, quinto y sexto lugar. El sexto fue devuelto por inválido, en su lugar el primer sobrero de La Reina, noble con poca fuerza. Todos faltos de fuerza y nobles. El tercero apretaba para los adentros con mucho peligro. Pitos para el segundo en el arrastre. El quinto recibió palmas en el arrastre.

Diego Ventura, rejoneador, un rejón algo delantero y un descabello, saludos. Rejón y una oreja.

El Juli, de grana y oro, una estocada trasera, palmas. Tres pinchazos fallos del julipie y media estocada, saludos.

Diego Urdiales, de corinto y azabache, estocada que hace guardia, aviso, tres descabellos,saludos. Una estocada, saludos.

Presidencia: Don Víctor Oliver Rodríguez. Sinceramente no se si el reglamento del rejoneo dice algo sobre el control de actos circense..¿ Se puede quitar las bridas al caballo y permitir la continuidad de la lidia? Ya que la próxima vez se bajara del caballo el jinete y quitara la silla, acto seguido pondrá un par de banderillas a pelo como los indios. El presidente debe, creo, controlar que los rejoneadores y sus monturas no se pasen de lo que estrictamente es toreo a caballo. Debió cambiar el segundo toro, primero de El Juli por inválido, no apto para la lidia.

Tercio de Varas:- Segundo toro levemente picado y trasero. Tercer toro, bien picado sale suelto. Quinto toro, acude de lejos al segundo embroque pero sin fuerza. Sexto toro, levemente picado y además trasero.

Incidencias: El Rey Don Felipe VI preside la corrida desde el palco Real.

La flojedad  de los dos toros para rejones lo demuestra el hecho de que Diego Ventura solo utilizó un rejón de castigo por toro. Al saber que no era una corrida de rejones propiamente dicha, fue conservador en su primero. En su segundo después de enseñarnos su gran colección de caballos hizo un solo acto circense. Puso un par de banderillas a dos manos quitando las bridas del equino. El caballo no estaba apropiadamente equipado. Puso banderilla al quiebro y sin exagerar en las dedicatorias. Esta claro que hoy en día no se pueden mezclar estas dos formas de torear, corridas mixtas muy comunes en otros tiempos.

El Juli, no se encuentra cómodo en esta plaza. Además se le exige más que a otros torer algo lógico si se quiere considerar la primera figura actual del escalafón. Su presencia es una sustitución , debido a que Ponce, por estar de baja, no ha podido estar al ser él el titular del cartel. Su primer toro, un inválido, no fue devuelto y poco o nada pudo hacer. Su segundo, quinto de la tarde, acude desde lejos pero no le puede bajar la mano ya que tiene poca fuerza. Falta total de emoción, se le ve muy relajado ya que existe poco peligro. Mata mal, fallando tres veces el julipie, término designado por nuestro socio q.e.p.d.,Joaquín Monfil, por el salto que da al entrar a matar, metiendo, el estoque a toro pasado.Suerte tramposa pues se sale de la rectitud del embroque y cuando falla se  descubre todavía más tal como ocurrió en este toro.

Diego Urdiales, a veces durante la lidia, me confundía con su tercero, Juan Carlos Tirado, iban vestidos igual. No comprendo el porque los matadores ya van cada vez menos vestidos de oro. Esta es una fiesta de mitos y el oro para los matadores y picadores es sagrado. Quizás  nos estamos haciendo viejos….y damos importancia a lo que ahora no se le da.  Volvamos a Diego Urdiales, todo lo contrario al Juli. Este es un torero que se le quiere mucho en esta plaza y se le perdona a veces estar fuera de cacho cuando en Las Ventas es imperdonable esta postura. Hoy no fue su día, mató mal a su primero con una estocada haciendo guardia, toro que apretaba para los adentros y que prendió al subalterno Pirri de mala manera. Se descuidó el banderillero al entrar al burladero de espaldas al ruedo , dejando medio cuerpo fuera y no vio el toro venir.. Pues después de la primera tanda de pases por bajo que le dio Urdiales, también le dio la espalda al toro y por poco le  causa un disgusto. En el último de la tarde solo con uni pases y con el público , no hay billetes en taquilla, decepcionado poco pudo hacer el maestro “favorito” de la plaza.

Por último y por ello no lo menos importante, decir que aunque se llame la corrida de Beneficencia, no tiene nada de beneficencia. Aquí todos cobran. Y es de justicia resaltar por desgracia, la degeneración y el desprestigio de lo que siempre fue la Corrida más importante de la temporada tanto por los Maestros triunfadores de San Isidro que figuraban en el cartel como por la seriedad y el respeto a la lidia que se vivía en la plaza. En esta ocasión hemos vivido con bochorno una tarde de gritos, extemporáneos, voceríos provocado por el exceso de alcohol y un ambiente más de parodia taurina que de una corrida de toros, la verdad y el drama por desgracia llegó con la cornada al Pírri, pero muchos contentos y gritando,  ni se enteraron. Seriedad, respeto, casta y toreo, solo así se recuperará la Beneficiencia y la Tauromaquia.