Asociación EL TORO de Madrid
DETALLES DEL FESTEJO
Plaza de Toros Las Ventas
Centenario de la presentación del encaste Albaserrada en Madrid
Tercer festejo de dicho hierro histórico representado por la ganadería de Adolfo Martín. Se lidiaron seis ejemplares de variado pelaje, uniformes de presencia alguno con más aspecto de novillo, pero con cara; el primero más en tipo de la casa, encastados en diferente grado y los tres últimos de gran nobleza que llegaron a la muleta con esa cualidad definida ahora de moda como “toreabilidad” para lucimiento de la terna; eso sí, presentaron los problemas derivados del encaste a los que hoy tan poco acostumbrados están los toreros, a pesar de que presentaron señales de flojedad, diez veces cayeron, que no fueron protestadas apenas. Román y Manuel Escribano sufrieron dos percances; el primero de menor gravedad al segundo de la tarde, que tras pasar por la enfermería no le impidió volver a salir, pero Escribano cuando toreaba al cuarto, recibió una importante cornada de la que fue operado en la enfermería de la plaza.
Tarde de expectación sobre la que descansaba una gran parte del éxito y altas expectativas de este ferial; calurosa, con lleno en los tendidos y mayoría de público no habitual en los tendidos que habían ido al reclamo de esa figura anunciada ”revolucionaria” y populista del toreo actual llamado Roca Rey.
Antes de comenzar el festejo se exhibieron pancartas de protestas contra el presidente Gonzálo Villa Parro, “Fuera del Palco” fue un grito unánime desde amplios sectores de la plaza, ante los atropellos a la fiesta que está causando con su actitud.
En los alrededores de la plaza, un año más se repartió La Voz de la Afición, siendo recibida con interés por los aficionados fieles lectores de nuestra publicación.
Suerte de Varas: en general, los toros no pelearon en varas, picotazos traseros sin apenas recibir puyazos; salieron blandeando de los caballos.
Cuadrillas: Nada reseñable, excepto un muy buen Raul Martí al quinto, un par de Viruta y el torero a una mano de Dominguez al sexto.
Presidencia: Reseñar como el presidente debía haber cambiado el tercio de banderillas en el segundo toro pues ya tenía los cuatro palos reglamentarios y permitió otro par. En esta ocasión acertó en no conceder la oreja a Roca Rey en el sexto pues no había petición mayoritaria con pañuelos a pesar del griterío de parte de la plaza.
Primer toro: Aviador de 538kgs, muy blando, con genio que llegó a la muleta defendiéndose por su flojedad aunque metía bien la cara. Picotazo y puyazo trasera sale flojo, sin empujar. Silencio en arrastre
Segundo toro: Madroño, de 566 kgs. muy flojo, entra al relance puyazo trasero y tras rectificar otro caído sale blandeando de la suerte. Ligeras protestas en mulillas
Tercer toro: Sombrerillo con 529 kgs. muy blandito de salida, puyazo más serio en el primer encuentro y picotazo, ambos traseros sin empujar el toro, saliendo muy flojo y blandeando del caballo. Silencio
Cuarto toro: Español con 528 kgs. casi cornipaso, con más casta y aunque flojo con algo más de fuerza que los anteriores; mejor picado por Peña que midió bien los puyazos pues la debilidad del toro era manifiesta, dos picotazos el segundo bajo. Aplausos en arrastre.
Quinto toro: Mentiroso, con 607 kgs., cargado de romana, blando; muy mal picado por Jaén, dos picotazos traseros saliendo a rastras de la suerte. Palmas en mulillas.
Sexto toro: Madroñito con ¿501 o 567Kgs.?, la tablilla decía lo segundo y el programa la primera cifra; más cuidado por favor. Con más trapío y casta. Mal colocado por el maestro al caballo, picotazo haciendo la carioca y un segundo picotazo caído.
Manuel Escribano, vestido de “fresa y oro”, Estocada trasera efectiva, silencio. Cornada en el muslo izquierdo de 25 centímetros, Román mata al cuarto toro de estocada trasera y dos avisos. Aplausos a su actuación.
Román, vestido de “grosella y oro”. Estocada trasera y atravesada, un descabello; es cogido en el glúteo y recibe un puntazo de 5 cms. Tras ser atendido en la enfermería sale a lidiar el quinto. Aplausos. Estocada muy bien ejecutada la suerte, un aviso. Oreja.
Roca Rey, vestido de “berenjena y oro”; Pinchazo sin soltar y estocada delantera y atravesada. Silencio. Pinchazo, estocada muy baja., aplausos. Petición no mayoritaria de oreja y saludos desde el tercio.
Que era una tarde de expectación, seguro; que estaban anunciados tres toreros con valor, también, que se esperaba con interés, y se temía lo que saldría, a los “adolfos”, sin duda…Que las cosas no salieron como habían pronosticado los mentideros y profesionales taurinos, eso desde luego…pero que la culpa no fue de los aficionados que legítimamente protestaron desde sus asientos el mal hacer de los toreros, eso por supuesto. Este primer párrafo de mis impresiones sobre la tarde, es toda una declaración previa antes de reseñar lo que yo v y viví desde mi grada; puedo estar equivocada en opiniones y manera de ver la corrida pero no puedo consentir esa culpabilización de las cornadas hacia los que protestaban y decían sus opiniones, por parte de la prensa y los mentideros taurinos. Los verdaderos aficionados nunca, nunca, queremos que los toreros sea corneados y desde luego respetando el valor de los toreros de la tarde, no se puede negar que la cogida a Escribano venía anunciándose por la mala lidia y el exceso de corazón y no cabeza del torero. No puedo dejar de lamentar que la ignorancia de muchos desde los tendidos y la tendenciosidad de otros desde los medios de comunicación, estén demonizando y atacando cualquier opinión fuera de lo que oficialmente debe ser la oportuna. La fiesta de los toros es drama, sangre, incluso se “muere de verdad” como le dijo Belmonte a Valle Inclán, y a eso se deben y están preparados todos los que se visten de luces, esa es su grandeza que somos los primeros en defender, pero de ahí a no criticar….va un mundo. El silencio a veces cómplice, más que respeto puede simplemente ser una tapadera. Y a la hora de buscar “culpables” ¿hacen autocrítica los toreros de sus actuaciones? y ¿de por qué ha sido cogido? Vaya por delante mis deseos más sinceros de una pronta recuperación de Escribano y Román.
Escribano a su primero lo recibió a portagayola como es habitual en él, el valor de este torero es innegable; recibió un susto en los primeros lances de capa al tropezarse con la tela y en banderillas realizó un tercio aseado resaltando un par al quiebro meritorio. Tanteos de muleta en los medios, con la derecha daba medios pases perdiendo pasos y rectificando por lo que el toro aún estando muy flojo metía bien la cabeza, aprendió a buscarle pero su flojedad hacían imposible la faena; tras ponerse pesado y con la gente pidiendo que acabara pasaportó al adolfo .Al cuarto también lo recibió de la misma manera y volvió a coger los palos; tercio de saltitos y que acabó de nuevo con un par por los adentros que puso en apuros al matador al llamar desde el callejón su cuadrilla al toro que a punto estuvo de empotrar al matador contar las tablas algo les habrá dicho Escribano, digo yo. A la muleta llegó el toro noble, embestidor, metiendo la cabeza, no parecía un albaserrada; comienza con un pase cambiado desde el centro y dando por la derecha pases alargando la tela hacia afuera, sin bajar la mano a un toro que pedía lidiarle por bajo. Acortando distancias el toro le arrollaba presagiándose la cornada. Fuera de cacho siempre, dejando hueco al tener la muleta retrasada por donde el toro que no podía acabar el pase por su flojedad. Eso sí, respeto siempre a su valor y entrega
Román, hizo todo lo que sabe con pundonor y valor, y aunque en el segundo se le coló volteándole y dándole un puntazo, logró superarlo e intentar hacerle faena. El toro se defendía pues estaba muy flojo de atrás y le costaba pasar y se quedaba por bajo buscando la salida; pases con la muleta atrás, sin domino y empeñándose en torear de frente a un toro que no pasaba, al final el susto y el percance. El quinto un toro noblón en la muleta empieza con pases por alto, humilla pero muy flojo se le queda a medias; buena tanda con la izquierda, el toro iba por los dos pitones aunque no se entrega, empieza a acortar distancias ahogándole la embestida y tirando del animal en cada pase poniendo la emoción pero con un toreo sin mando e intentando seguir sacando medios pases a un toro que no pasaba; faena de pundonor que no de dominio y que acabó con una buena estocada.
Roca Rey, llegó en volandas de la prensa y fervorosos adictos tras su Puerta Grande pasada. Y que quieren… Se le notaba con ese aire de triunfador antes de la lucha y que se sabe dominador del espectáculo y de3 los despachos: los andares a la hora de hacer el paseíllo con tan poca torería, los andares a saltitos por el ruedo, la mala colocación durante la lidia, él va a lo suyo, como cuando se pone a torear de salón en el ruedo teniendo que estar pendiente del banderillero al que hace guardia…¿no le pueden aconsejar y pulir esos defectos tan poco toreros?. Me temo que le da igual ¡Ay, el rito! Se esperaba otro triunfo de campanillas y en esta ocasión con adolfos. Pero se vio que no era para tanto, ni su toreo ni los toros. Con albaserradas así el reto bajó de peso. No le vimos con la capa, ni un quite siquiera al torero que se le supone la figura actual. Las verdaderas figuras en Madrid siempre lo han dado todo pero este tiene ya cerrada la temporada. Valor tiene el chico, no hay duda, pero toreo hondo, variado, de la pata alante, rematado en la cadera, muy poco, tampoco lo hubo la otra tarde.
A su primero, un toro al que hizo creer que tenía más problemas. Siempre fuera de cacho muy desconfiado y sin intentar dominar al toro, que muy blando se le quedaba. No lo quiso ver. Pero llegó el sexto un toro noble, “buena persona” que no parecía a los de antaño de Adolfo. Con la castita justa y más fuerzas se lo dejó sin picar e intentó una faena cumbre, como decían los antiguos gacetilleros. Pero para mí se quedó en una faena paradigma del toreo moderno, de lances atropellados hacia afuera sin rematar, donde no había dominio pues aunque toreaba con la mano baja, no imponía su muñeca el mando en el lance por abajo, muy perfilero y con el pico para tirar del toro. En resumen, el toreo de Roca Rey que no engaña a nadie; bueno sí, a los que le quieren elevar a los altares de la mercadotecnia del espectáculo.
Y acabó la tarde, unos celebrando el ciclo Albaserrada, que para mí ha sido interesante y hemos visto buenos ejemplares, me quedo con Escolar y algunos toros sueltos de Victorino y Adolfo. Otros protestando por que no se la habían concedido trofeos a Roca Rey, muchos atacando a los aficionados por sus protestas y los aficionados pensando que habían visto una interesante corrida en la que el valor de los toreros era innegable pero también las consecuencias convertidas en cornadas cuando no se lidia y no se para, templa y manda… Con mi gratitud, Felicidades al encaste Albaserrada
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