DETALLES DEL FESTEJO
Plaza de Toros Las Ventas
En tarde desapacible por la torrencial lluvia que hizo acto de presencia, se lidiaron toros de Valdellán y Juan Luis Fraile en el primero de los desafíos ganaderos del mes de septiembre. Muy diferentes de presentación los de Valdellán: sin trapío el primero, armónico y serio el segundo y justo de presentación el tercero. En cuanto a los de Juan Luis Fraile, feúco el lidiado en cuarto lugar por su acucharada cara y muy serios el quinto y sexto. Según la empresa, 6417 fueron los espectadores que asistieron al festejo.
Paco Ramos (gris plomo y plata): pinchazo, estocada que ahíla al toro, pinchazo y pinchazo hondo.1 aviso. Silencio. Con el cuarto de la tarde, un total de 8 pinchazos. Silencio.
Damián Castaño (azul marino y oro): pinchazo y estocada que cae baja. Clamorosa vuelta al ruedo. En su segundo, media en lo alto. Saludos.
Luis Gerpe (albahaca y oro): media estocada tendida. Silencio. Con el cierraplaza, pinchazo y estocada en lo alto. 1 aviso. Silencio.
Presidencia, D. Eutimio Carracedo Pastor: una más del peor presidente que actualmente habita en el palco de la que se supone es la primera plaza del mundo y, por ende, la más exigente. Vuelve a estar en boca de todos al haber aprobado 2 toros a última hora muy justos de presencia de Valdellán y tras no devolver al primero y sexto de los lidiados. ¿Para cuándo su cese?
Cuadrillas: brilló Rafael Agudo picando al segundo de la tarde. Ya no es que picara arriba, cosa que es de agradecer, sino que dio una lección de cómo mover al caballo y engrandecer la suerte de varas. Hay que destacar también a Marco Galán en la lidia de este mismo toro. Muy barroco, añejo y, sobre todo, eficaz.
Otros: que, en la primera plaza del mundo, no se cuiden detalles como el color de la divisa de las reses, es cuanto menos bochornoso. Si bien es feo el detalle de confundir la divisa de Victorino Martín con la de Valdellán (azul oscuro por azul cielo), humillante es que a un ganadero le coloquen la divisa de otra ganadería a uno de sus toros (como ocurrió en el primero de la tarde, que salió con la divisa de Juan Luis Fraile en detrimento de la de Valdellán).
1º MOLINILLO – Cárdeno – nº 41 – 516 kg –04/2019
Primera vara de corrido por la falta de fuerzas que en el astado habitaba. Romanea y se le pica en el sitio. En la segunda vara, a media distancia, se deja pegar sin apenas ser picado. Pitos en el arrastre.
2º MOCHUELO – Cárdeno oscuro –– nº 31 – 515 kg – 03/2019
En la primera vara, algo lejana para ser el primer encuentro del astado con el caballo, el toro realiza una gran pelea siendo picado en el sitio. La segunda vara fue idéntica a la anterior, arrancándose el toro algo más lejos. Buscó el toro excusas para no ir al tercer encuentro, si bien Marco Galán terminó por meterlo de corrido, peleando bien el astado bajo el penco y siendo picado en el hoyo de las agujas. Ovación en el arrastre.
3º MIRASUELOS – Negro – nº 45 – 550 kg – 04/2019
Mal colocado estaba el toro para la primera vara, muy corto. Se le proporcionó un picotazo con el astado apretando. Volvió a estar mal colocado el toro para la segunda acometida, entre las rayas. Otro picotazo que terminó con el de Valdellán huyendo. Siguió evadiéndose el astado para no acudir al tercer encuentro, yendo finalmente de corto dejándose pegar el tercer picotazo. Leves pitos en el arrastre.
4º CAÑA – Negro – nº 41 – 520 kg – 06/2019
En el primer encuentro, de largo, se le proporciona un puyazo en los bajos llevándose la vara colgando a la salida del penco el toro. Mala pelea. La segunda vara, a media distancia, finalizó con una huida despavorida del manso a la puerta de toriles. La pica cayó otra vez en los bajos. El último encuentro, a media distancia, replicó el comportamiento de manso visto anteriormente. Pitos en el arrastre.
5º ESPARTILLO – Negro – nº62 – 510 kg – 11/2017
La primera vara, a media distancia, cayó en los bajos, realizando el astado una mala pelea. Una réplica la segunda vara, que evidenció la condición de manso del toro de Juan Luis Fraile. Silenciado en el arrastre.
6º GARBANCERO – Negro entrepelado– nº 49 – 511 kg – 04/2019
De corrido tomó el toro la primera vara, picándose en los bajos rectificando, por desgracia, al lado contrario también en los bajos. El último puyazo, que fue un picotazo, se le proporcionó a una media distancia, realizando el toro una nula pelea.
Primero de los desafíos ganaderos del mes de septiembre en la Monumental de Madrid entre reses de Valdellán y Juan Luis Fraile y primera decepción ganadera. Solo hubo un toro, el lidado en segundo lugar, que se acercó a nuestros ideales de casta y bravura. ‘Mochuelo’, que así se llamaba el cuadrúpedo, tuvo la suerte de caer en manos del que posiblemente sea el torero más en forma del momento: Damián Castaño. El salmantino rápidamente supo ver los terrenos del toro, fuera de las rayas, y logró una notoria serie con la mano derecha en la que el cárdeno se quedó algo corto. Tras un respiro, lo probó al natural, consiguiendo unos bellísimos lances que conjugaron barroquismo, verticalidad y naturalidad, Rugió el cuarto de plaza existente, ¡qué rotundidad y qué acople! Lo volvió a intentar e ídem de la anterior. Una réplica exacta de naturales hondos y serenos que pusieron a todo el mundo de acuerdo (si es que había alguna duda). Hizo algún amago de querer quedarse corto el de Valdellán, que Damián supo ver, pero no entender. Pues faltó algo de rotundidad para ser faena de dos orejas en Madrid, pues dos series al natural, por extraordinarias que sean, siguen siendo dos series. Quizás algún paseo con despaciosidad en la cara del toro, de los que suelen hacer virtuosos como Diego Urdiales, le hubiesen dado ese respiro al de Valdellán para terminar de exprimir hasta la última gota de casta que por dentro atesoraba. Entró a matar Damián y volvió a pinchar. Otro triunfo que se escapa. Deja el regusto pero no la foto. La foto con la Puerta Grande de Madrid de fondo. Lástima de final porque no existió como en Bilbao una segunda oportunidad: la joyita que Juan Luis Fraile envió a Madrid no permitió triunfo alguno. No se pudo ni arrimar Damián Castaño a un geniudo toro que no paraba de soltar la cara y que bien le pudo costar caro al torero tras una fea cogida (sin consecuencias) al entrar a matar.
Lo más reseñable de la tarde, después del dúo ‘Mochuelo’ – Damián Castaño, fue la tormenta tropical que cayó en el transcurso del cuarto de la tarde. Porque ni de toros ni de toreros vimos algo más. Sobre todo, de toros, como el primero, un inválido que debió de volver por donde salió con el que Paco Ramos poco pudo hacer. Si le bajaba la mano, se derrumbaba. Si se la subía, se volvía violenta y deslucida la embestida. Lo que viene a ser no ser apto para la lidia. Claro que peor lo tuvo con el cuarto, porque el mansazo de Juan Luis se puso en modo “No te regalo una y como la busques te la llevas” a lo que se sumó el diluvio universal que dificulta todo. Una pena de tarde para el torero de Onda que no pudo replicar las buenas formas que mostró en la Feria de Julio de Valencia ante la falta de material bravo.
Algo mejor, por decir algo, fue el lote de Luis Gerpe. El sosaina de Valdellán permitió al menos que el torero toledano se estirara algo, pero el astado transmitía tan poco que la faena pasó sin pena ni gloria. Con el cierraplaza menos pudo hacer: el segundo inválido indiscutible de la tarde que encima llevaba dentro el genio de sus hermanos. Otro lote para olvidar que Gerpe pasaportó con profesionalidad.
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