DETALLES DEL FESTEJO
Plaza de Toros Las Ventas
20 Junio 2010 | Escrito por Ricardo Anguas | Fotografías de Constante
Novillada con picadores. Seis utreros de la ganadería Hnos. Lozano, de encaste Núñez, serían los novillos que se lidiarían lamentablemente el domingo 20 de junio, en el festejo 46º de la temporada taurina, en la plaza de las Ventas. La novillada, estaría correcta, en cuanto a presentación se refiere, desigual de hechuras y variado juego. Los tres primeros, encastados y enrazados. El primero de los cuales, muy bravo en el caballo, es decir, empujando con los riñones encajados, bajo el peto del caballo. De igual manera, moriría como un animal bravo, sacando raza a la hora de finiquitar su existencia en el ruedo. Este primero de la tarde, sería el más destacado de la tarde, un novillo negro, alto, montado, cuajado y guapo de cara. Las hechuras del segundo cornúpeta serían las más elegantes y con mayores garantías aparentes de los seis que saltaron al ruedo, un castaño bragado, el cual, exteriorizó su raza, sobre todo, después de que le realizaran la suerte suprema, el cual doblaría, en el mismísimo centro del ruedo. El tercero resultó menos bravo, pero igualmente encastado. Un novillo sin definir, gracias a la mala lidia, a los que le cayeron en suerte. Las características del resto del ganado se definirían en mansedumbre, reservones, descastados sin raza alguna y peligrosos. Peligroso, ante todo el cuarto, que a la postre sería el más cuajado de la novillada, un colorado cuya presentación puede ser envidiada en la mayoría de toros que se lidian en cualquier plaza de toros de España, incluso las de primera y segunda categoría. Reseñar también que el ganado del festejo sería abanto de salida de la puerta de toriles, como no es de extrañar en animales, con sangre Núñez. Realizaría su debut, fracasando en nuestra querida plaza, el joven Pedro Marín, natural de Albacete. Compartiría cartel con el extremeño Francisco Pajares y el madrileño Pablo Lechuga que, de igual modo, realizarían el trabajo negativamente.
Francisco Pajares: en el primero mató de estocada trasera tendida y levemente trasera y en el cuarto, metisaca en los bajos, estocada tendida y descabello. Silencio en ambos.
Pedro Marín: media estocada algo trasera, en el segundo y pinchazo y media, tendida y trasera en el quinto. Silencio en los dos.
Pablo Lechuga: realizó pinchazo y estocada, en el que salió tercero y despachó al último de la tarde con, pinchazo, un sartenazo y descabello. Silencio y silencio.
Autoridad: D. Trinidad López, sin autoridad evidenciada y desacertado en infinidad de ocasiones (para escribir un libro), así es como nos tienen mal acostumbrados cualquiera que se siente en el palco presidencial. Añadir que el delegado de la autoridad, desde el callejón, tomó nota y a continuación se dirigió hacia el varilarguero Daniel Navalón, que picó desastrosamente al quinto novillo.
Cuadrillas: los 9 subalternos y los 6 picadores, estarían drásticamente penosos en el casi cien por cien de las acciones que deberían ejecutar. Los 18 integrantes totales que mal-lidiaron, deberían reflexionar sus quehaceres y cambiar de inmediato sus actitudes.
Inclemencias meteorológicas y aforo: tarde soleada y ventosa y poca asistencia de público, tal y como era de prever al no ser feria.
La fiesta de los toros, al igual que España, se encuentra en una situación delicada, inmersa en el fondo de un pozo, lleno de agua, medio ahogada, a la deriva y sin nadie con intenciones de rescatarla. Aparte del mal estado del ganado, cuyos principales culpables son los que se creen que se ponen delante de ellos, es muy preocupante la escasísima existencia de“ TOREROS”, por mucho que se empeñe la prensa taurina de este país, que no se puede consentir, en reafirmar que es la baraja de toreros más importante de las últimas décadas.
Ellos mienten y son los primeros en saberlo y no reconocerlo, claro que, influye y predomina por encima de todo otros intereses, que son exclusivamente económicos... Y así nos va. El problema se agiganta, cuando uno se para a pensar y saca por conclusión que de aquí a unos años, la fiesta estará aún peor que en la actualidad. No es que no haya novilleros punteros, que por descontado tampoco, sino que no hay la mínima actitud para ser alguien en esto del toreo.
La novillada de la que nos pronunciamos en esta crónica, no sería la excepción que confirma lo acontecido en los últimos tiempos. Otros tres incapaces hicieron el paseíllo, indispuestos, sin actitud, desconcentrados, sin preparación, desganados...No debo entrar en detalles porque terminaría a saber cuando...seis bregas desacertadas, los seis mal picados, también banderilleados sin lucimiento...
Estos tres novilleros si no cambian, el futuro ya está asignado... Una retirada a tiempo los honraría... El mundo del toro no es un juego, es demasiado serio como para perder el tiempo, hacen falta personas valiosas, serias y con espíritu de sacrificio y superación...El domingo siguiente, si Dios quiere, estará en nuestra plaza todo un ejemplo de los que poco abundan, el maestro don Carlos Escolar “FRASCUELO”... Que Dios reparta suerte...