DETALLES DEL FESTEJO
Plaza de Toros Las Ventas
12 Mayo 2013 | Escrito por Joaquín Monfil | Fotografías de Constante
Seis toros de José Escolar, desiguales de presentación, de juego variado y algo más bajos en general que en las últimas actuaciones en este coso y por supuesto muchísimo menos que en las corridas que suele lidiar en Francia, según podemos verlas cada año. Debe ser que sus cabeceras de camada se las lleva allá donde se las pagan generosamente y se aprecian todas sus virtudes, cosa que aquí no sucede ni lo uno ni lo otro, por lo que se puede ver. A pesar de todo puede que sean de los mejores que vamos a poder ver en esta feria, pero de Escolar esperábamos algo más exigente.
1º) Curioso I.- Negro entrepelado de capa y con ofensiva cara. Entró a una vara caída y trasera de Antonio Muñoz, rectificando luego y en la segunda entrada intentó apretar pero el toro no se empleó, escapando y mostrando su mansedumbre y su flojera. En la muleta marmolillo, no se empleó pero tampoco era una alimaña. Faena corta y pitos en su arrastre.
2º) Cobrador II.- Cárdeno y no muy ofensivo de cara. Francisco Plaza le recetó una vara trasera muy larga, el toro empujando y haciéndole perder las manos. Luego entró con alegría y sólo se le señaló un picotazo y se cambió el tercio. No pareció un toro complicado pero Robleño se desanimó enseguida. Merecía más, creemos. Manso encastado. Ovación en su arrastre.
3º) Limonero.- Cárdeno oscuro y muy pobre de cara. Bravucón en varas. Una trasera de Francisco Javier Sánchez, se quiso quitar la puya y perdió las manos al salir. Le llamó bien la segunda vez pero le picó trasero también y volvió a perder las manos al salir. Quedó con algo de recorrido aunque le costaba arrancar. Humillaba pero se fue apagando. Palmas en su arrastre.
4º) Bustillo II.- Negro entrepelado, descarado de pitones y bizco. Se arrancó con alegría y recibió un puyazo trasero de Esquivel, otro trasero llamándolo bien y aún otro tercero trasero. Y siempre empujando. Buen toro en la muleta aunque creemos que el coleta no supo entenderle. Pedía más. Ovación en su arrastre.
5º) Bustillo I.- Cárdeno y muy cornalón. Puyazo en la paletilla de Alfonso Doblado rectificando y un segundo muy trasero y se escapa. Manso pero manejable y Robleño se fue desinflando, sobre todo tras una colada sin avisar. Palmitas en su arrastre.
6º) Palomita II.- Grande, cárdeno y ofensivo de cara. Ovacionado de salida. Abanto. Pica trasera y caída de Juan Carlos Sánchez empujando mucho el toro y una segunda también trasera al relance desde los adentros. El de más trapío y poder de la corrida pero muy parado por manso y escasa casta. En la muleta desarmó al matador y tendió a escapar a tablas, aunque Aguilar insistía en las afueras. Otro que merecía mucho más. División en su arrastre.
Rafaelillo: (de azul pavo y oro). Estocada trasera, atravesada y haciendo guardia. Falla el puntillero Pacual Mellinas y lo levanta por dos veces. SILENCIO. Un pinchazo, una estocada contraria y atravesada, AVISO y descabello. SILENCIO.
Fernando Robleño: (pistacho y oro). Estocada caída, delantera y atravesada y el toro persigue al matador hasta que de forma espectacular rueda. AVISO. Escasa petición y SALUDOS desde el tercio. Bajonazo trapero. SILENCIO.
Alberto Aguilar: (verde esmeralda con cabos negros). Estocada caída y contraria. AVISO. Escasa petición y SALUDOS desde el tercio. Pinchazo en los bajos, pierde la muleta y el toro persigue al matador. Otro bajonazo trapero. SILENCIO.
Cuadrillas: De los picadores sólo Esquivel cumplió bien pero picó trasero. El resto mal como siempre y eso que con este tipo de toros se pueden lucir más. En Francia lo hacen ¿Por qué aquí no? Bien en banderillas José Mora en el cuarto y tuvo que desmonterarse. El resto estuvieron todos en tono menor y a veces con exceso de precauciones.
Presidencia y tros: En el palco estuvo don Manuel Muñoz Infante. Sin problemas. Cuando hay toros de lidia en el ruedo todo es más fácil. Exigió una vara más al cuarto con buen criterio, aunque el matador había pedido el cambio. Tarde fresca y buena entrada rozando el lleno. .
Decepción en general, pues esperábamos mucho más, tanto de toros como de toreros. Esa era la impresión al final de la corrida. Porque los toristas, o mejor dicho aquéllos que vamos a la plaza pensando que lo primero que tiene que haber en el ruedo son seis toros que impongan respeto y den miedo en los tendidos para poder valorar justamente la difícil y singular labor de los toreros nos quedamos a medias, o realmente a tercios, pues sólo dos de los seis escolares de la tarde cumplieron mínimamente con esos conceptos, incluido el trapío. Fueron los corridos en cuarto y sexto lugar. Y aunque algunos de los otros tuvieron algún detalle de “guasa”, como los dos de Robleño, nunca llegaron al poder y casta a que nos tienen acostumbrados los pupilos de “Pichorronco”, el gran ganadero de Lanzahita. Sobre todo los que solemos ver en Francia habitualmente (hace dos años 21 varas y hace uno 17 varas en la feria de Céret) y algunas otras veces en Madrid en años anteriores. Se pensaba y se creía al final del festejo que posiblemente sea debido a que allí van sus cabeceras de camada, pues se las pagan religiosamente y bien, mientras que aquí...vaya usted a saber. En resumen, descafeinados y cada año menos fieros. A este paso los terminarán pidiendo las figuras para hacer algún “gesto”. Y a pesar de todo será una de las pocas corridas con toros, no como la mayoría de las corridas del resto de la feria, donde los bicornes parecerán más perrillos falderos, mulos o bueyes de carreta.
Rafaelillo era el primer espada y el que sorteó el mejor (4º) y el peor (1º) de la tarde. Con el cuarto, por cierto el único que entró a tres varas y porque se empeñó y así lo quiso el presidente Muñoz Infante (pues el matador pidió el cambio tras la segunda vara) comenzó la faena por bajo, doblándose bien pero luego estuvo muy por debajo de su calidad y nunca llegó a dominarle ¿Qué hubiese pasado si el palco cambia el tercio tras la segunda vara? Pues que a lo mejor esta noche no dormía en el hotel sino en La Fraternidad. En cuanto al primero de la tarde, decir que se vino abajo tras el primer tercio y se quedó marmolillo, aunque Rafaelillo tampoco lo intentó en diferentes terrenos y distancias. Mal está el murciano y se nos ha acomodado un poco. Aunque el 7 no le apretase hoy por los servicios prestados anteriormente. Pero eso no es justo, creemos. A todos los toreros hay que valorarlos por igual y sin prejuicios. Esto no pasaba antes.
Al parecer, según nos dijeron más tarde, Robleño llegó a la plaza tras haber enterrado a su abuelo, al que le brindó su primero desde el platillo. Esto ya de por sí hay que valorarlo mucho y agradecérselo de verdad. Lleva toreando toros de este hierro en Francia los últimos años y con enormes éxitos, pero a los de hoy no llegó a entenderlos completamente, al estar tanto toros como torero por debajo del nivel habitual. Y eso que comenzó bien con capote y muleta pero, a pesar de todo, con alguno de sus dos ejemplares se equivocó, llegando a creer que estaban sometidos y recibió algún susto. Como ocurrió con su primero tras la estocada y persiguiéndole en el arreón de la muerte. No llegó a acoplarse con ninguno, pero el 7 le esperó y le respetó, aunque sabemos que pudo estar mucho mejor. Una oportunidad perdida, aunque el respeto que se le tiene a Fernando se lo ha ganado a pulso, pues ya no volverá hasta los cuadris. Así se gana un torero el respeto de la afición de Madrid ¡Para que se enteren esas figuritas que para hacer “gestos” eligen y rebuscan por las dehesas toretes artistas..! Como el petardo de la reciente mal llamada “encerrona” de Manzanares en Sevilla con seis toretes, por ejemplo. No sé por qué, se me ha ocurrido este ejemplo. Por concatenación de ideas, supongo.
Alberto Aguilar es un valiente legionario. Nunca se esconde. Entra a todos los quites, siempre da lo máximo que tiene y por eso no se le puede pedir más. Ahora bien, dicho esto, o evoluciona su técnica y crece o se quedará en el camino. Creemos que José Antonio Campuzano tiene ahí materia prima para hacer un torero importante y veremos si lo consigue. Hoy sorteó dos escolares distintos. El tercero más descastado y “light” pero el sexto el de más trapío del encierro. Con ambos quiso...pero nunca llegó a poderles y dominarles. Y se le ovacionó pero...esperamos que pueda estar mucho mejor. Este muchacho debe romper ya o va a quedar encasillado en el grupo de los “suicidas”, pues a veces se queda a merced de los toros. Por ahora ha tenido suerte pero...
Hoy sí vimos algunas suertes de varas, se colocaron bien y en la suerte varios toros, alguno incluso mostró buenas maneras, pero casi siempre los del castoreño picaron mal, trasero y a veces caído. Incluso alguno se pasó en la dosis. En Francia se les hubiese abroncado e incluso a alguno le hubiesen multado y prohibido volver por una temporadita. Por todo lo dicho hasta aquí, hubo decepción. Nadie llegó a estar al nivel que muchos esperábamos. Ni toros ni toreros. Sólo José Mora estuvo superior en los dos pares de banderillas que puso al cuarto. Fué la única gran ovación de la tarde. Poco para lo que podía haber sido...y no fue. A pesar de todo, hoy asistimos a una CORRIDA DE TOROS. Algo que no podremos decir en muchas otras tardes.