DETALLES DEL FESTEJO
Plaza de Toros Las Ventas
20 de mayo de 2015 | Escrito por José Carlos Fernández-Villaverde y de Silvas | Fotografías de Constante
Corrida de toros, 2 toros de Vegahermosa (1ºy 2º) y 4 de Jandilla. Una colección de inválidos, más de uno debió ser devuelto. Lo peor fue que con dos matadores anunciados banderilleros, no llegaron al tercer tercio con suficiente fuerza para que el torero haya podido hacer algún tipo de faena, Todos fueron despedidos con pitos.
Miguel Abellán, Púrpura y oro, Pinchazo, estocada y descabello, silencio; Estocada delantera y caída, petición minoritaria, saludos..
El Fandi, Blanco y plata, estocada, silencio; estocada caída, silencio.
Manuel Escribano, Teja y oro, media estocada y descabello, silencio; buena estocada, saludos.
Presidencia: Don Julio Martínez Moreno. Sin nada especial que reseñar salvo que saca con demasiada rapidez el pañuelo para el cambio de tercio, incluso a veces sin que el toro haya sido parado debidamente. Debió devolver el 5º, sin contar con el primero y segundo que hicieron oposiciones para ser devueltos. En cambio hizo bien en no conceder oreja en el cuarto.
Tercio de varas: Prácticamente no existió. Es difícil picar menos; con toros inválidos que debieron ser devueltos y con dos toreros banderilleros, que obviamente necesitan las pocas fuerzas que tiene el animal para el 2º tercio, se pueden imaginar que los picadores no se emplearon, es más, ayer debieron devolver el sueldo.. En la mayoría de las varas, ni metieron las cuerdas. Verdadero escándalo. Al público de Las Ventas actual, no le gusta este tercio, signo evidente de que la Fiesta se esta volviendo un espectáculo festivo y ha dejado de ser un sentimiento. Ningún picador a destacar.
Como es habitual no faltó la presencia del Rey Juan Carlos no en barrera, por obvias razones, sino en su nueva ubicación la meseta de toriles. Es difícil hacer una crónica cuando por una parte tienes toreros con muchas ganas de agradar al respetable con unos toros que no valen absolutamente nada para poder lucirse. Inválidos que si hubieran sido aptos para la lidia, se les hubiera calificado como nobles, de los que no dan problemas a los toreros. Pero no se tenían en pie y las tandas de pases en vez de terminar con un posible pase de pecho, acababan con el toro por los suelos. Un bochornosos espectáculo.
Miguel Abellán está pasando por un momento excelente, se le ve con muchas ganas. Después de la oreja del día del Santo, se pudieron apreciar sus ganas yéndose hoy dos veces a portagayola y con una buena tanda en el cuarto. Eso sí, sus faenas no fueron merecedoras de ningún trofeo. Quizás para el espectador actual hizo un gesto feo al negarse a dar la vuelta al ruedo en su segundo toro...A los aficionados, un favor.
El Fandi, no cabe duda, es un espectáculo en sí mismo. Gusta al público en general, aunque a los aficionados a veces les cuesta tragar los aplausos por un par a toro pasado. El Fandi corriendo para atrás, daba la sensación de tener más potencia que los propios toros embistiendo. En su segundo toro pidió permiso al presidente para poner cuatro pares. Don Julio se lo concedió a sabiendas que en el próximo tercio iba a fracasar por culpa de la invalidez del toro. Como pasó.
Manuel Escribano como sus compañeros de terna venía con muchas ganas y claro la moda, también se fue a portagayola; ese fue el único instante que el toro tenia algo de energía. No se puede hablar del tercer tercio, ya que con la escasa fuerza no llegaban los toros. Los mató bien pero sobre todo puso un par, el tercero, al tercer toro al quiebro muy ajustado a tablas. Fue aplaudido y recibió un merecido reconocimiento.
Cada día que se va a los toros siempre hay una esperanza de que se pueda ver uno o dos detalles de verdadera tauromaquia. Hoy he podido comprobar alguno como que los tres matadores estaban siempre pendiente de sus compañeros: cuando fueron a portagayola los matadores siempre estaban arropados por sus compañeros, además de su cuadrilla. Siempre se escoltó al picador en su largo, pero obligado camino, al lugar de picar. Hay que conformarse con esas pinceladas, a falta de toros y toreo de verdad, algo es algo. Mañana a seguir esperando.