Cuando termino de redactar esta crónica nos llega la noticia del fallecimiento de Rodolfo Rodríguez “El Pana”; quizá el último torero bohemio, canalla e iconoclasta que nos quedaba. Y es que en esto de los toros, la muerte es de verdad. Descanse en Paz “Panadero”. Va por usted.
25ª de abono. Toros de Hijos de Celestino Cuadri, encaste propio formado sobre la base de reses de Urcola, Santa Coloma ibarreño y Gamero-Cívico vía Juan Belmonte. Aunque la esperada corrida de Cuadri continúa sin darnos una alegría a los aficionados de las Ventas en estos últimos años, algunos han querido percibir una cierta, aunque insuficiente mejoría respecto a la lidiada, hoy hace exactamente un año. Especialmente en lo que a movilidad y nobleza se refiere. Muy poco para lo que los aficionados esperamos de esta ganadería. Pero la esperanza es lo último que se pierde, y la fiesta necesita de encastes propios como el de los toros de Trigueros. La corrida ha estado bien presentada, rematando abajo de salida, y dejándose torear con los capotes de recibo. Han manseado todos en los caballos, pero, aunque tardos, descastaditos y deslucidos (en especial 1º y 4º) la corrida ha mostrado nobleza en la muleta, sin que esta nobleza quiera decir “bobería”, ni que fuera fácil estar delante. Nos queda la duda de que hubiera pasado si enfrente hubieran encontrado unos toreros que les hubieran citado cruzados y dándoles la distancia, los hubieran embarcado en la muleta y, en resumen, hubieran toreado. Hoy nos hemos quedado sin verlo. 1º) Desconfío. Hijos de Celestino Cuadri. Nº 22. Nacido en Diciembre de 2011. Negro listón. 544 Kg. Se sale suelto de los dos encuentros con el caballo. Soso y frenándose en la muleta. Con los dos pitones escobillados. Pitos en el arrastre. 2º) Sembrador. Hijos de Celestino Cuadri. Nº 23. Nacido en Febrero del 2012. Negro. 523 Kg. Sin apretar en el caballo y queriéndose quitar el palo. Encastadito y echando la cara arriba en la muleta. 3º) Berraquillo. Hijos de Celestino Cuadri. Nº 1. Nacido en Febrero de 2012. Negro listón. 568 Kg. Bien puesto en suerte, mal picado, tapándole la salida y trasero. Palmitas en el arrastre. 4º) Astrólogo. Hijos de Celestino Cuadri. Nº 26. Nacido en Diciembre de 2011. Negro listón. 596 Kg. Tardo y buscando excusas para no ir al caballo. Mal picado. Esperando en banderillas y en la muleta. Pitos en el arrastre. 5º) Jabato. Hijos de Celestino Cuadri. Nº 7. Nacido en Marzo de 2012. Negro. 627 Kg. Muy manso en varas, escapándose en los dos encuentros con el caballo. 6º) Mediador. Hijos de Celestino Cuadri. Nº 35. Nacido en Enero de 2012. Negro listón. 584 Kg. Flojo y manseando en el caballo y muy mal picado resultó a la postre el mejor de la corrida en la muleta.
Luis Miguel Encabo. De rosa y oro. 1º) Pinchazo hondo y 7 descabellos. Un aviso. SILENCIO. 4º) 4 pinchazos y 11 descabellos. Aviso. PITOS.
Fernando Robleño. Blanco y plata con remates negros 2º) Bajonazo PITOS. 5º) Metisaca y Media estocada que vale. SILENCIO.
Rubén Pinar. Coral y oro. 3ª) Estocada arriba entrando con habilidad. PALMAS Y SALUDA DESDE EL TERCIO. 6º) Media caída y trasera. SILENCIO Y PALMAS AL ABANDONAR EL RUEDO.
Presidencia: Don Trinidad López-Pastor Expósito. Sin problemas.
En las cuadrillas. Sólo se puede destacar la magnífica lidia de Javier Ambel en el tercio de banderillas del tercero, muy aplaudida por el público en lo que a la postre sería la única ovación cerrada de la tarde. Se lució también en un buen par en el sexto. Cómo todos los días, muy mal los picadores, picando trasero, tapando la salida, y en algunos casos como en el sexto picando bajo y sin rectificar.
Incidencias y otros: Tres cuartos de entrada en tarde soleada, sin viento y de excelente temperatura. Entre el cuarto y el quinto toro se lanzó al ruedo un individuo, al parecer activo militante antitaurino, portando una pancarta.
A lo largo de la feria se escuchan, muchas tardes, voces que, provenientes de diferentes puntos de la plaza, sentencian, unas veces con acierto y otras con menos, que el toro “se va sin torear”. Esto es lo que ha pasado hoy con toda la corrida, que, a pesar de su mansedumbre en los caballos y de su escasez de casta, ha tenido movilidad y nobleza en la muleta, siempre con las dificultades propias de este encaste. Luis Miguel Encabo ha estado toda la tarde desconfiado y sin sitio. Citando despegado y con precauciones, y sin la quietud necesaria para mandar en las embestidas. Digamos en su descargo que ha tenido el peor lote, en especial el toro cuarto, sin duda el peor de la corrida. Como además ha pegado un auténtico mitin con la espada, todo ha quedado en pitos y silencios.
Tampoco hemos visto en toda la tarde a Fernando Robleño, el madrileño ha abusado de torear al hilo del pitón, metiendo el “pico” sin poner la muleta plana. Un par de muletazos es poco bagaje en la faena al segundo, quizá el más encastado de la corrida. En el quinto, tras un comienzo esperanzador, la faena se ha venido abajo. A estas alturas de la tarde el público ya había sentenciado que la corrida estaba por encima de los toreros. Rubén Pinar ha tenido el mejor lote. En su primero destaca un buen inicio de faena y con la izquierda, que era el pitón del toro, cuatro naturales largos, con profundidad y mandando. Con el defecto de que al no ponerse en su sitio, se quedaba descolocado y así es muy difícil ligar. En el sexto, un toro con más fijeza y prontitud que sus hermanos nuevamente hemos visto al albaceteño, sin cruzarse, citando retorcido para dar muchos muletazos enganchados que no llegaron al público, que le despidió con cariñosas palmas al abandonar el ruedo.