Asociación EL TORO de Madrid

Primer desafío ganadero. Un quinto de plaza en tarde calurosa. Desafío ganadero entre dos ganaderías del gusto de buen aficionado Saltillo y Valdellán. 1º, 2º y 3º de la tarde de la vacada de Saltillo, encaste Marques de Saltillo, bien presentada en general, pero flojos y descastados. 4º, 5º y 6ª de la vacada leonesa de Valdellán, encaste Conde de Santa Coloma, bien presentados con algo más de empuje que los saltillos, destacando el 6ª de la tarde por su casta. Lidiados por el alcarreño Sánchez Vara, acostumbrado a torear este tipo de encastes, Rubén Pinar que vino a pasar la tarde sin más, demostrando su vulgaridad y su basta manera de torear. Y Damián Castaño, que vino a torear de verdad, y es que este torero está cogiendo un poso de torero clásico y de gusto.

SANCHEZ VARA – Rosa y Oro- 1º toro (silencio) 4º toro (Silencio)

RUBEN PINAR –Blanco y Oro blanco. 2ª (saludos) 5º toro (silencio)

DAMIAN CASTAÑO –Lila y oro. 3º toro (vuelta) 6º toro (saludos)

1º ASTURDERO. Cárdeno, 621 Kg. 1ª vara trasera echando la cara arriba. 2ª vara caída. Se le tapa la salida, saliendo suelto. 3ª vara mete y saca saliendo suelto del encuentro. Manso y descastado. Palmas

2º TIBURONETO. Cárdeno Bragado Meano Axiblanco. 560 Kg. 1ª vara trasera saliendo suelto. 2ª vara baja saliendo suelto. Manso, descastado y flojo. Silencio.

3ª MORISQUERO. Cárdeno Bragado Meano. 598 Kg.  1ª vara desprendida tapándole la salida. 2ª vara en lo alto, algo trasera dejándose pegar. 3ª vara arriba sin emplearse. Flojo y manso. Palmas.

4ª MARMOLEJO. Negro. 516 Kg. 1ª vara desmonta al picador en el encuentro empujando. 2ª vara, vuelve a desmontar al varilarguero, aguantando este el empuje del toro, con pie en tierra. 3ª vara arriba intentando hacer bien la suerte. Se lesiono. Encastado. Silencio

5ª HUERFANITO. Negro Bragado. 552 Kg. 1ª vara trasera cabeceando mucho saliendo suelto. 2ª vara arriba saliendo suelto. 2ª vara arriba saliendo suelto. Manso. Silencio.

6ª HECHICERO. Negro. 576 Kg. 1ª vara trasera, saliendo suelto. 2ª vara se le tapa la salida saliendo suelto. Ovación.

TERCIO DE VARAS

Pensé que hoy era una corrida desafío, en la cual debería de primar la suerte de varas, pero ya empezamos mal cuando vi las tres rayas en la arena que delimitarían la distancia de los tres encuentros que deberían tener los toros, desplazada un poco más allá de su contra querencia natural que son los chiqueros. Algunos fueron tres veces y otros no, ¿pero qué suerte de varas? Ni los toros fueron puestos en suerte como se debe y ni los picadores fueron capaces de hacerla, valiéndose de tapar la salida a los toros, eliminando en muchas ocasiones de ver la condición del toro en el caballo. Los varilargueros ¡que desastre! Varas traseras, caídas…sin ningún afán de hacer las cosas bien.

CUADRILLAS

Los toreros de plata pasaron bastante inadvertidos. Hicieron su trabajo y ya está. Por significar algo la brega por parte de Vicente Soler de la cuadrilla de Rubén Pinar en el 2º de la tarde y Rubén Sánchez y Mathieu Guillon de la cuadrilla de Damián Castaño, en el 3ª y 6º de la tarde, respectivamente.

PRESIDENCIA.

Presidia la corrida Don Juan Antonio Sanz Martin, que no tuvo muchos problemas. Por ponerle alguna cosa, el cambio de tercio sin haber tomado algún toro las tres varas, sobre todo el 2º de Pinar, que debería haber vuelto a entrar.

Me da mucha tristeza entrar a la plaza y verla tan vacía, ante una tarde aparentemente interesante por el ganado a lidiar, y por un torero como Damián Castaño después de lo acontecido en Bilbao. Que falta de afición de verdad tenemos. Ante esta guisa, nos encontramos un desafió que perdió totalmente Saltillo, con tres toros con falta de casta y flojos, solo les quedaba el cárdeno, ante tres toros de Valdellán, que tampoco fueron tres torazos. Se salva 6ª que fue un gran toro, aunque no hizo una buena pelea en el caballo. Encabezada la tarde Sánchez Vara, torero hecho en estas lides, donde en su primer toro nos receto de salida un ramillete de verónicas, alguna de buen sabor. El resto poco se puede contar. El primer cárdeno, fue soso, no humillaba, siempre con la cara arriba y cabeceando de forma molesta. Ni con la derecha ni con la izquierda hubo manera de sacarlo un pase limpio. Mato de tres pinchazos tendidos, descabello y un aviso. Su segundo de Valdellán, lo banderilleo, aumentando quizás el daño sufrido en el caballo donde empujo, llegando a la muleta sin fuerza, derrumbándose varias veces durante la faena, obligando a Sánchez Vara a abreviar, tanto, que lo mato de un bajonazo. El albaceteño Rubén Pinar no tengo muy claro que pintaba en este cartel. En su primero un Saltillo, soso y descastado, toreo con la derecha despegado y de forma basta y vulgar al igual con la mano izquierda, como siempre ha sido, y es que los años no le han enseñado a torear de verdad. Le mato de una buena estocada que le llevo a saludar al público que aplaudió. En su segundo, un toro flojo de Valdellán, toreo de forma ventajista y sin ganas de ponerse. Ni por la izquierda ni por la derecha. Ni un pase decente. Mato de un bajonazo. No se puede venir a Madrid así.  La guinda de licor y dulce, nos la puso el salmantino Damián Castaño, después de las ganas y el buen hacer que se le está viendo esta temporada. Su primero, un Saltillo que parecía un Domecq, un buen toro para muleta, porque su pelea en varas fue bastante discreta por no decir mala. Un toro con el que Damián Castaño supo ponerse de verdad, empezando con la izquierda, dando naturales con gusto, embarcándole en la muleta, cargando la suerte y rematando por bajo con trincherazos de buena firma Dos tandas con la derecha, terminado con unos naturales a pies juntos de frente, que fueron delicatesen. Pero lo estropeo todo con la espada matando de media estocada y descabellos, pero que le valióuna vuelta al ruedo. El sexto, un toro de Valdellán que fue discreto en el caballo, pero que tuvo gran poder en la muleta. Se lo saco al tercio y le dio una tanda con la derecha de mucho mando y mano baja. Cogió de nuevo la mano izquierda, e intento trazar buenos naturales, pero esta vez le faltó mando y no aguanto las embestidas de toro, cambiando de pitón. En este caso Castaño estuvo por debajo del animal, pues la faena de fue de mas a menos. Volvió a matar mal, recogiendo los saludos del personal y el toro de Valdellán la ovación.

Desafío descafeinado, tres Saltillos a los que solo se le distinguió por su estampa, pero por su comportamiento en general, incluso alguno pensamos que andaba algún otro encaste mayoritario escondido bajo el cárdeno en el ruedo. Valdellán, no estuvo mal, sobre todo con ese sexto que le falto bravura en el caballo, pero que en la muleta derrocho poder y casta. Algunos pidieron la vuelta al ruedo. No se nos vaya la cabeza, que si el nivel de la plaza ya está por los suelos, no le bajemos más.