Asociación EL TORO de Madrid

Cuarta de la feria de otoño. Se lidiaron cinco toros de la ganadería de Fuente Ymbro, de procedencia Domecq, vía Jandilla, y un sobrero de Manuel Blázquez, de procedencia Juan Pedro Domecq, Núñez y Osborne, vía Núñez del Cubillo, al haber sido devuelto el segundo, por sufrir unas extrañas convulsiones de salida de las que no se pudo recuperar. Seis tardes Seis, han comparecido en las Ventas los toros y novillos del hierro de Ricardo Gallardo en este año 2019, una barbaridad si consideramos lo que cuesta a otras ganaderías entrar en Madrid; y quizá la de hoy ha sido la peor tarde de las seis.

Manteniendo la tónica de mansedumbre en los caballos, descaste, sosería y aburrimiento de las anteriores, en esta ocasión no podemos ni alabar la presentación, ni destacar que alguno de ellos haya sido “colaborador” en la muleta.  Lo de hoy suena a saldo y “limpieza de corrales” tan frecuentes en esta época del año.

1º) Jarrero, N.º 131, negro listón bragado meano, 543 Kg. Se deja pegar en la primera vara y se repucha en la segunda. Soso y descastado en la muleta. Silencio en el arrastre.

2º) Almacenista, N.º 24, de la ganadería de Manuel Blázquez, negro bragado meano. 530 kg. Mal presentado y protestado de salida. Mal puesto en suerte, toma la primera vara cabeceando y queriendo quitarse el palo. La segunda vara se simula. Flojo, distraído y descastado en la muleta. Pitos.

3º) Espléndido, N.º 138, negro, 584 Kg. Manso de salida y durante toda la lidia. Toma una primera vara caída y tapándole la salida, tirándose el caballo. En la segunda se va suelto. Pitos en el arrastre   

4º) Gritador, N.º 147, negro bragado meano, 524 Kg. Sale suelto y mansea de salida. Se deja pegar en una primera vara caída y trasera, a cuya salida se pega una fuerte voltereta. Picotazo cayéndose en la segunda vara. Flojo y descastado en la muleta. Pitos

5º) Pijotero, N.º 34, negro, 647 Kg. La misma tónica de mansear y no rematar de salida que sus hermanos de camada. En la primera vara aprieta, pero se repucha rápido. No se pica en la segunda. Espera en banderillas y se queda corto y cabecea en la muleta. Pitos fuertes al toro  

6º) Embriagado, N.º 119, negro, 597 Kg. Primera vara quitándose el palo, y acude con prontitud a la segunda, pero no se le pica. Muy flojo en la muleta. Pitos en el arrastre

“El Cid”: (Lila y oro), 1º) Media en buen sitio que vale. SILENCIO 4º) Estocada desprendida. El público le obliga a dar una VUELTA AL RUEDO, cómo premio a su trayectoria, en su toro de despedida.

Emilio de Justo: (Tabaco y oro), 2º) Pinchazo sin soltar, pinchazo y estocada. SILENCIO 5º) Estocada caída. OVACIÓN Y SALUDA DESDE EL TERCIO.

Ginés Marín: (Púrpura y oro con cabos blancos) 3º) Dos pinchazos y media. SILENCIO 6º) Estocada SILENCIO

Tercio de Varas: Continuamos con la misma situación tantas veces denunciada, varas traseras, caídas y tapando la salida, cuando no simuladas para tapar la invalidez del toro.

Cuadrillas: Casi nada que destacar. Citaremos la lidia y un par comprometido de Morenito de Arlés.

Presidente: Don Víctor Oliver Rodríguez. Sin problemas.

Incidencias y otros: Cuatro quintos de entrada en una magnífica tarde otoñal. En el tendido 7 apareció una pancarta al inicio de la corrida, momento en el que la plaza sacó a saludar a “El Cid” por dos veces, y durante su vuelta al ruedo en el cuarto toro con el texto que sirve de titular a esta crónica “El Cid” Torero de Madrid. Gracias.

Los dos compañeros de terna le brindaron sus segundos toros y terminada la corrida fue sacado a hombros por grupos de aficionados.

Basta ver los resultados de la reseña, con todos los toros pitados en el arrastre, y la mayoría de las actuaciones de los de luces silenciadas, para dejar claro que la mala corrida de Fuente Ymbro ha dado al traste con una tarde emotiva, en la que la afición de Madrid quería despedir a Manuel Jesús “El Cid” después de casi veinte años de alternativa, años en los que nunca ha faltado a su cita madrileña y en los que brindó inolvidables momentos de toreo natural y de verdad.

En la tarde de hoy, solamente en algunos momentos con la izquierda en el descastado primero, pudimos recordar, muy de lejos, aquel Cid dominador que con una prodigiosa zurda templaba y mandaba tantas tardes. Doblones llenos de buen gusto y poco más. Tras un emocionante brindis al público de su inválido segundo toro, sólo algún muletazo suelto llegó a los tendidos. Tras matar de una estocada desprendida (cuantos disgustos le ha dado la espada a este torero), el público le obligó a dar una emocionante vuelta al ruedo que ponía fin, trago largo de la bota incluido, a sus muchas tardes en Madrid.

Emilio de Justo hizo lo mejor de la tarde en el descastado sobrero de Manuel Blázquez lidiado en segundo lugar. Un torerísimo inicio de faena por bajo sacándose al toro para fuera y dos series con la derecha citando muy cruzado y llevándolo bien toreado, así cómo una serie de naturales citando de frente, con la espada de verdad, al final de la faena, fueron, cómo digo, lo mejor de la tarde.

No tuvo su tarde Ginés Marín, que con la muleta realizó un toreo despegado, lleno de enganchones y desarmes en los dos toros de su lote. A destacar el buen recibo capotero al sexto.

Y cuando ya se cerraba la noche otoñal sobre la plaza, un torero era sacado a hombros sin haber cortado ninguna oreja. Hoy nadie protestó la puerta grande.