DETALLES DEL FESTEJO
Plaza de Toros Las Ventas
El día de Florito
27 Mayo 2011 | Escrito por Luis Esteban | Fotografías de Constante
Corrida de toros. 17ª de la feria de San Isidro. Se lidiaron cinco toros de Las Ramblas, mal presentados por falta de remate los tres primeros. Con más presencia quinto y sexto. Resultaron flojos y totalmente descastados. Remiendo de José Vázquez, que hizo primero tras devolverse el titular y correr turno, bien presentado aunque basto de hechuras, blando, noble y descastado. Sobrero de José Vázquez, que hizo cuarto, justo de presencia e inválido. Fue devuelto. Segundo sobrero de Ortigao Costa, inválido y devuelto también. Finalmente se lidió otro sobrero de José Luis Iniesta, justo de presencia, flojo, noble y descastado.
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- Manuel Jesús “El Cid”: de nazareno y oro: estocada casi entera caída y descabello (palmas). Cuatro pinchazos y estocada (silencio).
- David Fandila “El Fandi”: de negro y oro: media estocada tendida y baja (silencio). Estocada desprendida (palmas).
- Arturo Saldivar: de blanco y oro: estocada desprendida (ovación con saludos). Cinco pinchazos (silencio tras aviso).
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Presidió Trinidad López Pastor, sin problemas durante la lidia, pues acrtó en la devolución de los toros. No debió permitir que saltaran al ruedo los tres primeros ejemplares.
Fue aplaudido Romualdo Almodóvar, tras “picar” al sexto. Se limitó a señalar los puyazos tal y como ocurrió toda la tarde.
Lleno en tarde tormentosa.
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Todos los años, durante la Feria de San Isidro, hay un día en que Florito y sus bueyes se convierten en los protagonistas de la tarde. Ese día no había llegado, pero hoy ha vuelto a suceder. Hasta en tres ocasiones tuvo que salir al ruedo, llevándose las ovaciones más fuertes de la tarde. Aunque es muy triste que el protagonista tenga que ser él, la verdad es que hay que rendirse ante su eficacia.
Hablando de Florito, en su anterior etapa como veedor de la empresa, recibió numerosas críticas por parte de aficionados por el tipo de toro que traía a Madrid. Se le acusaba de bajar el nivel de trapío del toro. Nunca estuve de acuerdo pues, con sus defectos, creo que acertó en muchas cosas y que el nivel fue, en general, aceptable. Ahora se esta comprobando que no era tan malo. Ya lo dice el refrán, “otros vendrán que bueno me harán”. Pues bien, con Zuñiga hijo al mando, el nivel ha caído por los suelos. Nunca, desde que yo recuerdo, se ha lidiado en Madrid un toro con menos presencia que el actual. En esta feria, se ha bajado el listón hasta en corridas que no lidian las figuras (El Cortijillo y El Montecillo son los mejores ejemplos). No se entiende que las novilladas de comienzo de temporada hayan sido mas grandes que nunca y, en feria, las corridas de toros mas chicas que nunca. No tiene sentido alguno. Por muy buena prensa que le den algunos a esta persona, los hechos están ahí y dicen muy poco en su favor.
La tarde de hoy ha sido un ejemplo más. Los tres primeros ejemplares del hierro titular, parecían anoréxicos. Con cara, si, pero sin remate por ningún lado. Para colmo, carecían de fuerza y de la más mínima casta. Los sobreros lidiados no han contribuido nada en mejorar la situación.
Hay cosas que no pueden ser y además son imposibles. No se pone el más mínimo interés en cuidar los sobreros de Madrid. Cualquier ganadería vale y así nos va. En una plaza en la que, a lo largo de la feria, se pueden lidiar unos diez sobreros, hay que hacer el esfuerzo porque estos sean de la mayor garantía posible. Ganaderías que se encuentren en buen momento y que no tengan corrida completa para Madrid. Lo que no se puede es traer dos toros de José Vázquez o de Ortigao Costa, que son desecho de desecho de la factoría domeq. Ni hablamos de José Luis Iniesta.
Con estos mimbres, el resultado no podía ser otro que un espectáculo insufrible.
El Cid, lo intentó y puso voluntad ante dos tullidos. Comenzó bien los dos trasteos, el primero por el lado derecho y el segundo al natural, pero ambos ejemplares duraron un suspiro y todo se vino abajo. La verdad es que esta tarde no sirve de referencia para ver si ha mejorado el estado de este torero, como apuntó el otro día.
El Fandi, anduvo toda la tarde en lo suyo: la vulgaridad. Resulta especialmente llamativo que con las banderillas no consiguiera un par de merito, por mucho que le aplaudiera la gente. Parece mentira que un hombre de sus facultades no sea capaz de cuadrar en la cara ni una sola vez. Sus dos actuaciones resultaron muy aburridas, pegando multitud de pases sin gracia alguna.
Volvía Arturo Saldivar, tras su confirmación al comienzo de feria. Volvió a dejar buena imagen en su primero, en el que estuvo muy firme y saco partido de lo que había, que era muy poco. Con el sexto, puso voluntad pero la tarde estaba ya en el precipicio y el toro tampoco ayudaba en nada para levantar aquello.
La feria ha caído estrepitosamente y se ha metido en un túnel tras el triunfalismo de la semana anterior. A ver quien es capaz de sacarla en lo que queda por delante.