DETALLES DEL FESTEJO
Plaza de Toros Las Ventas
Tercer festejo de la Feria de San Isidro, con mucho cemento en los tendidos, solo 10.444 “espectadores” según la empresa, donde se han lidiado toros de El Pilar, muy serios, altos de cruz y un poco desigual en presentación, aunque muy en el tipo de Aldeanueva. Corrida de juego dispar muy astifina y que cumplió en el caballo. En la que sobresalió el lidiado en primer lugar, “Bastardero” de nombre, toro muy bravo que ya tiene un sitio en nuestra memoria, que fue ovacionado en el arrastre. El segundo complicado. Mansurrón encastado el tercero. Demasiado suave el cuarto, deslucido el quinto y repetidor el sexto, que acabó apagándose.
Javier Cortés (negro y oro): gran estocada (oreja). Tres pinchazos, casi entera que el toro expulsa y un descabello. Aviso, (silencio).
Tomás Campos (sangre de toro y oro): bajonazo y un descabello (Pitos). Pinchazo y pinchazo hondo en los bajos. Aviso, (Pitos).
Francisco José Espada (espuma de mar y plata): estocada delantera, contraria y atravesada. Aviso (ovación protestada). Estocada tendida y caída, quince descabellos. 2 avisos (silencio).
Presidente:
D. Juan Francisco García González, gracias a dios, pasó desapercibido.
Tercio de varas:
Bastardero: Se arrancó de lejos y metió riñones, en su primer encuentro con el caballo, la segunda vez se queda a medio gas, trasero y caído. El cuarto Sospetillo tiene la suerte de encontrase con Oscar Bernal que realiza la suerte como mandan los cánones, le pica en lo alto, aunque mide el castigo. Burreñito empujó con codicia y se le pegó en exceso. Segundo, tercero y sexto se duermen en el peto y se les pega sin control.
Cuadrillas:
Destacó a caballo Óscar Bernal, Luis González y Antonio Molina con el capote e Iván García y Jesus Arruga con los palitroques. Cabe resaltar el quite de José Antonio Prestel a Jesús Arruga.
Comenzaba la tercera de abono con una calurosa ovación a Javier Cortés en su reaparición tras el percance en su última comparecencia en Las Ventas, y nada más acomodarnos salió por la puerta de los miedos “Bastardero”, sin mucho recorrido en los lances de recibo, pero con trasmisión para el tendido, fue dos veces al equino donde apretó con los riñones ante dos puyazos algo traseros de colocación. El de Getafe, que estaba algo acelerado por momentos, ante la embestida humillada de “Bastardero”, supo templarse para dibujar una faena basada en la naturalidad. Citando de frente y con mano muy baja, hizo rugir a Madrid, a partir de la tercera tanda con la mano derecha donde dibujó unos largos y ajustados pases de pecho. Un final de faena a pies juntos muy derecho junto con una gran estocada le valió para cortar una oreja de peso. Ovación rotunda para el toro en el arrastre. Pensando en la puerta grande salió un serio y astifino toro, al que Javier hizo un quite por chicuelinas muy ajustadas rematando con una media muy templada. Se volvía a escuchar el runrún tan característico de esta plaza cuando remató la primera tanda con un trincherazo de película. El toro pedía tandas cortas y distancia, a Javier le faltó apostar para que la faena calara en el tendido, fue de más a menos. Con la espada, tres pinchazos y un golpe de descabello.
Tomás Campos, estuvo, pero no estuvo. Muy embarullado se mostró ante su primero, ofensivo y alto de cruz. Con la muleta el toro pedía mando y poder, pero Campos solo daba pasos para atrás, si a eso le sumamos los constantes enganchones en los muletazos, lo mejor era pasaportarle con un bajonazo y un descabello dejándonos una sensación de falta de compromiso total. No remontó el torero con el quinto, muy serio, pero falto de remate. Con la muleta, Campos, muy apático, nos ha dejado claro que ha desaprovechado su paso por la feria, esperemos que él también lo tenga claro.
No ha sido la tarde de Francisco José Espada, tiene valor, pero su concepto artístico, de momento lo tiene aparcado, ante su primer astado, al que Iván García le colocó dos grandes pares de banderillas, que fue obligado a desmonterarse. Espada se enfrentaba a un toro manso, pero con picante, acertó sacándoselo a los medios para evitar que se rajara, el burel colocaba la cara, pero Espada, tras varios trasteos al hilo no se acoplo, siguió y siguió pasándose al toro sin sentido hasta que sonó un aviso y este nos siguió aburriendo con unas bernardinas antes de pasaportarlo con una estocada delantera y contraria. Saludó una ovación protestada. Su segundo oponente, que era el más grande del festejo, no terminó de romper hacia delante, no sabemos si por la condición del toro o por la falta de colocación y ajuste del torero, el tiempo pasaba entre alguna imitación de natural y enganchones y como eso no iba a ningún lado opto por una faena de cercanía, metiéndose entre los pitones sin sentido, cuando el oponente pedía temple y mando. Se puso muy pesado, pero para nuestra desgracia nos faltaba el mitin que nos dio con la suerte suprema tras una estocada tendida y caída, más quince golpes de descabello rozando el tercer aviso.
Gran encierro del Pilar, con muchas opciones para que la joven terna se pusiera a funcionar en esta profesión tan dura, pero lamentablemente todo salimos de la plaza pensando en lo que pudo ser y no fue.
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