DETALLES DEL FESTEJO
Plaza de Toros Las Ventas
Dos toros de Samuel Flores (4º, 6º), tres toros de Isabel Flores (1º, 2º, 5º) (segundo hierro) y un sobrero de José Cruz (3º bis). Los del hierro titular animales de enormes pitones, por los cuartos traseros algunos estaban un poco justos de presencia. De juego por regla general bastantes descastados y desrazados, dando síntomas de mansedumbre y algunos justos de fuerzas. El único que se salvo un poco fue el (5º), aunque también tuvo ciertas carencias. El sobrero tuvo cierta calidad, pero estaba muy justo de fuerzas perdiendo las manos en varias ocasiones, faltándole más casta y raza.
FERNANDO ROBLEÑO, de verde botella y oro con corbatín rojo, silencio y saludos.
MORENITO DE ARANDA, de gris plomo y azabache, saludos y saludos tras dos avisos.
DAMIÁN CASTAÑO, de grana y oro, confirma alternativa, silencio y silencio.
Presidente: D. Juan Francisco García González: además del devuelto, puedo haber saco el pañuelo verde en más ocasiones, ya que otros también dieron síntomas de justeza de fuerzas.
Tercio de varas: el único que arreo un poco más en varas, fue el 5º de la tarde, produciéndole incluso una cornada al caballo en la mano derecha. El resto de animales, nos sacaron mucho juego en varas, dejándose dar y acudiendo sin ningún tipo de entrega.
Cuadrillas: en el quinto de la tarde, se desmontero el banderillero Fernando Sánchez, dejándole un gran par de banderillas, asomándose al balcón.
Público: tarde soleada y agradable. Dos tercios de plaza.
Los que aman el toro bravo y las ganaderías, días como hoy sufren mucho al ver la situación en la que se encuentro el hierro de albaceteño Samuel Flores. Los más jóvenes, no hemos tenido ocasión de disfrutar los años 80 y 90, en la que fue una las predilectas de las figuras. Volvían después de no anunciarse en el coso venteño durante 9 años, pero no son ni la sombra de lo que fueron. Lo único que no han perdido, es el gran desarrollo de pitones, característico en su encaste de Gamero Cívico.
La de hoy ha sido una vuelta, con animales de enormes arboladuras, en las que los espadas bastante hicieron con ponerse delante. Algunos tenían mas tipo de ciervos, que de prototipos de toros lidia. Después lo que sacaron de dentro, fue por regla general descastamiento y mansedumbre, incluso algunos de ellos con bastante justeza de fuerzas. El único que se salvo un poco de la quema fue el quinto de la tarde, que arreo en la primera vara y en la muleta saco algo más que sus hermanos, pero sin ser para tirar cohetes.
Abría cartel el confirmante salmantino Damián Castaño, que toreaba de matador de toros, diez años después de tomar la alternativa. Un animal que no tenía ningún tipo de entrega en sus embestidas, tirando feos derrotes y desarrollando muy pronto sentido. Lo estuvo intentando, pero sin muchas opciones para el lucimiento. Incluso en la única serie que le propino al natural la res se le coló desarmándole la muleta en un feo derrote. Lo mato de un pinchazo y una media estocada muy desprendida de colocación, rematándolo en chiqueros con un golpe de verduguillo.
Con el que cerraba plaza, un manso que embestía más a arreones, más que por entrega y bravura. Siempre tiraba muy feos derrotes y las manos por delante. Le un poco falto de dominio y mando, pero bastante hizo con ponerse delante de tal oponente. Se le nota su poco rodaje y que no se pone mucho el chispeante. Con los aceros no estuvo nada acertado, dejándole una estocada entera trasera haciendo guardia, precedido de dos pinchazos y rematado con dos descabellos.
El diestro veterano Fernando Robleño, cerca de cumplir 22 años de alternativa y que sigue dando la cara ante las ganaderías más duras del campo bravo. El segundo de la tarde desde el inicio dio claros síntomas de mansedumbre con dos amagos de saltar al callejón. En los primeros tercios dio síntomas de poca fuerza, perdiendo en varias ocasiones las manos y con complicaciones en el tercio de banderillas. Al último tercio llego completamente vacío y en la que Robleño se limito a mostrar las nulas opciones de su oponente. Lo mato de un pinchazo y una estocada desprendida de colocación, junto con tres golpes de verduguillo y reiterados fallos del puntillero.
En cuarto lugar se las vio con un animal, descomunal de pitones al que daba pánico ponérsele delante de tan enorme cabeza. Dio síntomas de justeza de fuerzas en los primeros tercios, incluso flojeando de los cuartos traseros al salir de la primera vara. En la muleta embestía, pero sin ir nunca metido en los engaños, incluso dando síntomas de mucha mansedumbre, siempre buscando los terrenos de tablas. Pero lo que realmente puso a la plaza en pie, fue la forma de tirarse a matar, ante tal mostrenco y la estocada que le dejo, con la que cayó sin puntilla.
El público le reconoció el estoconazo que el dejo, uno de los mejores de la feria, sobre todo teniendo en cuenta lo que tenía delante.
Cerraba cartel el burgalés Morenito de Aranda, su primero devuelto a los chiqueros por su justeza de fuerzas. El sobrero de José Cruz abanto y a su aire en los primeros tercios. En la muleta llego con movilidad, arrancándose de largo, embistiendo con calidad pero muy justo de fuerzas, perdiendo las manos en numerosas ocasiones. El espada no hizo mal luciéndolo y dejándoselo llegar de largo, pero en el momento que le obligaba en su viaje, la res claudicaba por los suelos, por lo que estuvo siempre colocado muy al hilo del pitón y dándole salida para afuera. Lo mato de una estocada entera trasera de colocación, que se suficiente para que el animal cayera.
El quinto de la tarde, un animal que arreo en el tercio de varas, incluso produciendo un puntazo al equino en la primera de las varas. En la muleta el animal tuvo un poco mas de movilidad, pero sin entregarse en ningún momento. En las primeras series no lo termino de ver claro, ni de entender lo que le pedía su oponente. Se estuvo limitando a acompañar las embestidas. A mitad de la faena, cuando se metió un poco mas con él, dejándole la muleta más en la cara y llevándolo sometido por bajo, la actuación subió en intensidad aunque siguió faltando redondez y rotundidad. Fue una actuación larga ya que antes de entrar a matar escucho ya un aviso presidencial, le dejo un pinchazo y una estocada desprendida de colocación, rematado con dos golpes de verduguillo.
A la salida del coso, los aficionados mostraban su enorme triste por la situación en la que se encontraba este histórico hierro. Esperemos que tenga arreglo, ya que con ello se perderá un nuevo encaste, como es el histórico de Gamero Cívico y si por algo nos enamora el toro bravo es por su variedad genética. Sin olvidar el estoconazo que dejo el diestro de San Fernando de Henares.
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