DETALLES DEL FESTEJO
Plaza de Toros Las Ventas
En tarde agradable otoñal y con dos tercios de entrada se ha celebrado el tercer festejo del ciclo otoñal. Lidiándose seis utreros de la ganadería de El Ventorrillo. Ganadería creada por don Francisco Medina allá por el año 1992 con un lote de 150 vacas y 4 sementales puros de Juan Pedro Domecq Solís. En 2005 fue adquirida por su actual propietario, Fidel San Román, quien varió el diseño del hierro y conservó el mismo ganado. Ganadería habitual en la plaza de toros de Las Ventas tanto en corridas de toros como en novilladas picadas. Tarde aburrida de las que quita la afición. Novillos inválidos y descastados. Podridos. Dudosa de pitones y muy justos de presentación. Una pena la decadencia de este hierro. Poco o nada que destacar.
Jesús Enrique Colombo, de azul marino y oro. Gran estocada (ovación). En el cuarto, pinchazo y estocada (saludos tras aviso). Leo Valadez, de rioja y oro. Pinchazo y navajazo (silencio). En el quinto, puñalada (silencio). Carlos Ochoa, de rosa palo y oro. Estocada (palmas). En el sexto, estocada atravesada y descabello (saludos). Presidente: D. Víctor Oliver Rodríguez. Mal, muy mal, rematadamente mal. Debiéndose haber devuelto casi la totalidad de los novillos a chiqueros una vez comprobada su extrema invalidez para la lidia. También mal al cambiar de tercio al cuarto novillo sin apenas haberle realizado la suerte de varas como mandan los cánones.
Tercio de varas: Mal los del castoreño. Sin apenas realizar la suerte como es debido. Traseros y caídos en su mayoría. Apenas pudimos ver colocado en suerte ningún novillo. Un desastre. Mansa en general, sin codicia ni celo en los caballos. 1º: NAUSEABUNDO (20): Negro bragado de capa. 494 kg. Recibe un largo primer puyazo trasero en el que se le tapa la salida. Un mero trámite su segunda entrada al caballo en el que apenas se le señala. No se le mide correctamente el castigo. Descastado y tardo. Silencio. 2º: CAFETERO (22): Negro listón de capa. 510 kg. Castigo muy medido en varas en ambas entradas al caballo debido a su nefasta condición. Inválido. No siendo apto para la lidia. Silencio. 3º: TORNADO (5): Negro salpicado de capa. 502 kg. Otro novillo que evidencia una excesiva falta de fuerzas. Protesta y cabecea en su primera entrada a un puyazo trasero. Más medido su segundo puyazo trasero. Inválido muy a menos. Pitos. 4º: COMINERO (50): Negro de capa. 508 kg. Sin picar. Recibe el primer picotazo en el caballo que guarda la puerta tras salir al relance. En su segunda entrada apenas es señalado. Pantomima. Descastado y de embestida desclasada. Sin entrega ni fijeza. Silencio. 5º: CAZADOR (11): Negro salpicado de capa. 480 kg. Pelea desigual en su primera entrada a un aceptable puyazo de Óscar Bernal. Simulacro de la suerte en su segunda comparecencia en el caballo. Falto de fuerzas. Silencio. 6º: MOSQUITO (40): Castaño de capa. 492 kg. Puyazos traseros en ambas entradas en los que se quedó dormido en el peto. Nuevamente vacío por dentro, carente de fondo. Silencio. Cuadrillas: Poco que reseñar, siendo lo más destacable la brega de Raúl Ruiz al sexto y de Rafael González al segundo.
El líder del escalafón novilleril se despedía hoy como novillero de la afición venteña siendo este su cuarto paseíllo de la temporada en el coso de la calle Alcalá. El venezolano Jesús Enrique Colombo se doctorará en la próximo Feria de Zaragoza. Ante el primero de la tarde, y en base a la condición del novillo, Colombo construyó una obra basada en series cortas en las que apenas obligó al animal. Faltando chispa y transmisión en todo momento siendo la ejecución de la suerte suprema lo más destacable en una faena que alargó en exceso y que nunca llegó a los tendidos. Ante el segundo de su lote, pocas opciones tuvo Colombo ante otro novillo descastado, de embestida descompuesta, de nula entrega y sin apenas fijeza en las que terminó la faena con unas ajustadas bernardinas. Justo a las puertas de su alternativa en la inminente feria de El Pilar de Zaragoza se despedía como novillero de Madrid el mexicano Leo Valadez. Y del mismo modo que en sus pasadas comparecencias venteñas, tampoco pudo dejar el hidrocálido un buen recuerdo en su última aparición por la capital. Nulas opciones tuvo el mexicano ante el segundo de la tarde. Un novillo blando de manos, totalmente inválido para la lidia y que el presidente no estimó su vuelta a corrales.
Mal estuvo el mexicano ante el quinto de la tarde. Sin mando ni acople ante la embestida incierta y descompuesta del novillo. Francamente mal con la espada en ambos novillos estuvo Leo Valadez. Vaya dos sartenazos. Se presentaba hoy en Las Ventas Carlos Ochoa, antiguo alumno de la Escuela Taurina de Madrid y vencedor del Camino hacia Las Ventas en 2015 evidenciando su falta de rodaje. En sus primeras series aprovecha el joven madrileño la prontitud de su primer novillo dándole distancia. Forzando la figura en exceso transcurre una faena sin mando en la que va acortando el viaje ante otro inválido que pierde las manos y se desploma para finalmente realizar un toreo encimista poco efectivo en otra faena que se alarga en exceso siendo lo más destacable algún pase de pecho. Ante el castaño sexto, y nuevamente forzando en exceso la figura, comienza con dos series de trazo largo con la derecha para continuar con la izquierda en una faena sin ceñirse ida a menos debido a la condición del novillo.