DETALLES DEL FESTEJO
Plaza de Toros Las Ventas
Corrida de la Prensa, presenciada por S.M. el Rey Don Felipe VI. Toros de Victorino Martín, encaste Albaserrada, corrida bien presentada, dura y encastada, destacando el bravo 6° "Director".
Paco Ureña, de rosa y oro: Estocada contraria y descabello tras aviso (ovación tras petición) Pinchazo y estocada (Oreja) Media estocada al encuentro tras dos avisos (silencio)
Emilio de Justo, de teja y oro: Estocada tendida tras aviso (saludos tras petición) Media estocada caída y atravesada (silencio) dos pinchazos y casi entera tras aviso (silencio)
Presidente: José María Fdez. de Gea, riguroso en la concesión de trofeos, espero que este celo se mantenga los días de figuritas.
Cuadrillas: nada reseñable
En mi crónica del año pasado le espetaba a Victorino aquello de "De aquí para arriba" después de una corrida que sin ser memorable resultó interesante y dentro de lo que se espera de esta mítica ganadería. Pues bien, la cosa ha ido para arriba de verdad, en esta ocasión ha echado una corrida de las de recordar, de notable alto en presentación, encastada, dura y exigente. Mención aparte merece Director, bravo, encastado y de una espectacular estampa. Corrida de las que sacaban una sonrisa al añorado Victorino padre, de las de dejar ver el diente de oro.
Abrió plaza Playero, complicado de salida, enterándose y con el radar puesto en banderillas y peligroso en el último tercio, del que Ureña salió ileso de puro milagro. El murciano se jugó la vida sin trampa ni cartón entre arreones con mucho sentido.
En segundo lugar saltó al ruedo Gallego, que recibió de lo lindo y en mal sitio en varas, y que como el anterior anduvo con el radar en banderillas. Emilio empieza por bajo con cierto gusto pero el toro tarda poco en empezar a quedarse corto y defenderse. Le saca algún muletazo templado con la derecha a base de oficio a un toro que termina no pasando.
Hizo tercero Esclavino al que Ureña recibió con unas aseadas verónicas, en el caballo cumple sin más empujando solo con un pitón. En banderillas muestra menos complicaciones que los dos anteriores y empieza embistiendo con franqueza cuando el torero se dobla por bajo con él, para lograr series de mérito por el pito derecho. Por la izquierda el toro es otro, protesta y no es fácil lograr más de algún natural suelto. Tras un pinchazo y una buena estocada el matador de Lorca corta una oreja de ley.
El cuarto, Boliviano, de presencia impecable, fue al caballo alegre y galopando, tomando dos varas arriba. Tras cumplir en banderillas da la sensación de ser un buen toro para la muleta, pues muestra movilidad, fijeza y prontitud. En mi opinión Emilio tarda en ver al toro y no se acopla con él, una faena larga sin sustancia seguida de un bajonazo termina con el toro ovacionado en el arrastre.
Salió en quinto lugar y muy aplaudido Gallego, de presencia y belleza sobresaliente. Pronto se mostró como un animal duro, mirón y con nula humillación, y con estos mimbres Ureña decide ir a la guerra, metiéndose con él a sabiendas de que había poco que rascar, faena de valor sincero que se salda con una meritoria media estocada al encuentro y una cariñosa ovación del público venteño a uno de sus toreros de cabecera.
Para cerrar el festejo aguardaba Director, de lámina espectacular, más serio que un inspector de hacienda, los aficionados lo recibimos en pie y ovacionándolo. Ya en el capote muestra que quiere humillar, en el peto cara abajo y empujando con franqueza. En la muleta Emilio da la sensación de no poder con él, de no llegar a someterlo. La bravura encastada de Director transmite mucho al tendido, una pena que quizá el mejor especialista actual con este ganado no tuviera su día, ay si llegan a cruzarse hace año y algo…. El festejo termina con una gran ovación en el arrastre para el toro y con los aficionados obligando al mayoral a salir a saludar.