DETALLES DEL FESTEJO
Plaza de Toros Las Ventas
04 Julio 2010 | Escrito por Esther Arribas González | Fotografías de Constante
Corrida de toros. Nuevo “baile” de corrales en Las Ventas. Los toros de Guardiola Fantoni sustituyeron a la ganadería anunciada como titular de Juan Manuel Criado tras rechazarse la corrida completa…Y para proclamar su nueva concesión de prórroga, Taurodelta empieza sus REBAJAS DE JULIO. Encierro sin esencia y de desigual presencia. Varios sin cuajo. Descastados en conjunto, bajos de raza, sin fondo ni juego, noble y toreable el primero.
ANTÓN CORTÉS: de burdeos y oro. Estocada caída (silencio). Cinco pinchazos y tres descabellos (silencio).
AMBEL POSADA: de sangre de toro y oro. Pinchazo hondo y descabello (silencio). Pinchazo hondo, pinchazo y estocada caída. (silencio).
JAVIER CORTÉS: de blanco y oro. Pinchazo hondo y atravesada contraria (silencio). Pinchazo y atravesada en dos tiempos (silencio).
Tercio de varas: Esta tarde los del castoreño agarraron bien a sus bichos, principalmente destacar a Agustín Moreno en el cuarto, si bien decir que, el enganche siempre es al relance y nunca ejecutando la suerte como Dios manda ¿Picar? Encontronazos sin empleo sirvieron a los picadores para propinar a menudo.
Cuadrillas: Destacar a Juan Soriano por la buena lidia que suministró al primero de la tarde y el par con valentía que puso en la cara del cuarto. Fernando Téllez clavó bien los palos, en su sitio, al tercero y ofreció un buen capotazo al sexto a la salida del caballo.
Incidencias y otros: Presidió el festejo don Manuel Muñoz Infante, como siempre, tragando a los inválidos y simpatizando con la empresa, reduciendo la necesaria salida de los sobreros. Un quinto de plaza en tarde en la que el mercurio rozaba los 40º C.
Con desmesurado calor, la primera del mes de julio se caracterizó por tarde de silencios, con toros vacíos y toreros a la deriva. Y no es de extrañar lo que después se presenciaría. Ahora que la empresa de Madrid, llámase Taurodelta, ha logrado por su 'maravillosa' gestión un año más de prórroga (esto parece que va a acabar siendo el partido más largo de la historia) debería empezar a plantearse tener vistas ganaderías con un mínimo de garantías y no tirar del baúl de los recuerdos ganadero, lanzando la moneda de la suerte al aire cuando una corrida es rechazada en el reconocimiento veterinario de la mañana. Y así se la jugó, con una corrida remiendo de Guardiola Fantoni, que repetía esta temporada tras sustituir al encierro de Adelaida Rodríguez el pasado 1 de mayo y que resultó un fiasco pese a cortar una oreja Ivan Fandiño. Era apostar sobre inseguro y como no podía ser de otra manera resultó una corrida sin alma, habitual ya de los veranos en la plaza venteña.
Anunció el clarín la salida del primero de la tarde, un bragado pequeño, justito de fuerzas, que tuvo mucha nobleza y calidad por el pitón derecho, pero Antón Cortés protagonizó una faena irregular, iniciándola con dos buenas tandas a derechas con empaque, temple y especial gusto que no remató ni profundizó. Había que “entenderle” bien, pues por arriba derrotaba los engaños y forzándole por abajo perdía las manos. Sin ponerse al natural, con copiosos enganchones en la muleta, Cortés no sacó nada más en claro. Su segundo, más playero y alto de agujas, no ofreció opciones, pues flaqueaba de las cuatro extremidades y el animalillo se echaba y se levantaba oliendo su muerte. En este caso, ni siquiera hubo desafío en la suerte suprema, no pasando y saliéndose de ella, proporcionando un sainete con la espada. Mal el gitano de Albacete. Otra oportunidad perdida.
El abrochadito y mejor hecho segundo, salió por chiqueros con más alegría, barbeando en tablas. Posada tuvo también un toro en el límite de fuerzas que nunca humilló, eso sí, sin maldad pero sin transmisión. “Faena” de muchos pases a media altura y arrimón final que no cogió vuelo. El quinto fue un descastado total, un toro bronco y moribundo, que tiraba gañafones a diestro y siniestro para autodefenderse. Ambel nunca llegó a ponerse y es que con miedo no se pueden clavar las manoletinas en el ruedo.
A Javier Cortés le correspondió quizá el toro más complicado de todo el encierro, un toro también falto de casta, que cabeceaba en demasía, pegando el derrote y “haciendo hilo” al final de cada pase, lo que impidió al diestro la ligazón de los muletazos. Con el sexto toro “Pincha-manos”, corrió bien la mano pero la muleta no arrastró la arena en el ruedo y el toreo a media altura no conquista. El toro, al igual que sus hermanos, tuvo poco contenido. Cortés estuvo digno, con seria actitud y disposición, en una tarde con ganado de capa y comportamiento negros. Como viene siendo costumbre, tarde de silencios, en que los diestros no han ofrecido nada, pero el ganado tampoco se lo ha permitido.
Estas crónicas ya resultan redundantes de leer y repetitivas de escribir, siempre es igual, un ganado descastado, al límite de fuerzas que no combate por salvar su vida sino que se dedica a mantenerse en pie, toreros arrimistas y con poca afición que no salen a jugarse la vida, ni con disposición. Cuanto más toreable sea un toro mejor para ellos, pues así se enfrentan a la “cabrita tonta” de turno y con menos riesgo. Los aficionados queremos emoción, reclamamos un combate entre la fuerza, CASTA y si es posible bravura, contra la inteligencia y sabiduría racional humana, sin embargo, para eso hay que SELECCIONAR el ganado y no imponer que todo vale.
En definitiva, un tostón de corrida de borregos. Esta es la fiesta que nos ofrece la actual empresa de Las Ventas, con la aprobación de Ballesteros y la CAM. Una vergüenza. A su lado, los antitaurinos son unas hermanitas de la caridad.