Asociación EL TORO de Madrid

Plaza de Toros de Las Ventas de Madrid, segundo festejo de la temporada. Novillada de Hermanos Sánchez Herrero, 1º sobrero (Encaste Aldeanueva/Juan Pedro Domecq Díez), muy bien presentados, astifinos de pitones, con cuajo, variados de capa, siendo ovacionados de salida 2º, 5º y 6º.  Devuelto el primero por inválido el resto fueron variados de juego, mansearon y acusaron los terrenos y querencias. Destacó por su condición en la muleta el 4º y el 6º de la tarde, aunque blandeó durante la lidia. Festejo muy largo (más de horas y media de duración), tarde gélida y muy ventosa que condicionó la lidia. Según la empresa 5.275 espectadores.

Carlos Olsina; Palmas y silencio tras dos avisos.

José Rojo; Herido en su primer toro, novillo de tres avisos y ovación tras aviso.

Daniel Barbero; Silencio y vuelta al ruedo tras aviso.

Presidente: D. Gonzalo J. de Villa Parro. Hizo bien en no conceder la oreja a Daniel Barbero en el 6º, ya que no había petición mayoritaria. Mal durante el transcurso de la tarde al cambiar de tercio en simulacros de la segunda vara y tardando demasiado a la hora de dar los avisos. Festejo demasiado largo.

Tercio de varas: Como viene siendo habitual, mal. Primeros puyazos muy largos y simulacros en los segundos. Por lo general la novillada se dejó pegar en el caballo.

Cuadrillas: Buena brega de Rafael Viotti , José Chacón y Juan José Domínguez. Se desmonteró tras dos buenos pares de banderillas José Chacón en el 6º. Julián Gómez Carpio sufrió una aparatosa voltereta en el 2º de la tarde, sin consecuencias.

Parte médico de José Rojo: Puntazo corrido en la cara anterior del tórax, contusiones en rótula derecha y tendón de aquiles izquierdo. Puntazo inframandibular derecho. Pronóstico reservado salvo complicaciones que no le impide continuar la lidia.

Mucho frío, viento y especialmente un milagro fueron los protagonistas del segundo festejo de la temporada. Novillada seria y con cuajo de los Hermanos Sánchez Herrero. Tarde, sin duda, para los aficionados más fieles.

Abrió el cartel el novillero Carlos Olsina, que en su primer novillo (1º bis tras la devolución del titular por falta de fuerzas) tuvo que luchar contra las rachas de viento y las embestidas de su oponente. Por ambos pitones embistió cabeceando, que sumado a las rachas de viento, poco lucimiento pudo haber. Mató de una buena estocada. En su segundo novillo, el mejor hasta ese momento, no terminó de acoplarse ni de entenderse. No acertó con los terrenos y fue una faena con demasiados pases y con poco calado en los tendidos. Tanto con este novillo como con otros del encierro, se empeñaron en torear en los medios, siendo tal vez mejor por la condición de los novillos y del viento haber toreado en paralelo a las tablas. Quien sabe. No estuvo acertado con los aceros e incluso el descabello saltó a una aficionada de la barrera del tendido 5 sin mayores consecuencias.

El trujillano José Rojo lidió un primer novillo manso y abanto de salida. Inició la faena con doblones por el pitón derecho, pero el novillo enseguida buscó los terrenos del cinco hasta terminar en su querencia de toriles. Rojo demostró valor ante el manso en aquel terreno y consiguió ligar alguna tanda con lucimiento por el pitón derecho; por el izquierdo fue imposible debido al corto recorrido del novillo por ese pitón. El milagro se produjo a la hora de matar cuando sufrió una fuerte voltereta, siendo prendido por el pecho y quedando luego inmóvil en el ruedo. Nos temimos una cornada de extrema gravedad. Por suerte solo quedó en un susto y en un varetazo.  En el 5º poco pudo hacer ante un novillo descastado, que no tuvo recorrido por ambas pitones.

Daniel Barbero mostró voluntad en el recibo capotero de su primer novillo y, tras una gran brega de José Chacón, inició la faena de rodillas. Una vez de pie, en el toreo fundamental no llegó a conectar con el tendido, que todavía estaba impactado por el percance de José Rojo. Con el sexto novillo, muy ovacionado de salida pero con falta de fuerza, realizó una faena basada en la mano derecha ligando derechazos con mucha falta de ajuste en el embroque. No consiguió conectar con el aficionado de Madrid, pero si con los del “autobús” que pedían música entre tanda y tanda. ¡Que despropósito! El novillo embistió bien por el pitón derecho hasta que se quedó sin gasolina debido a una faena larga y tediosa. Menos cantidad y más calidad se hubiese agradecido. Vuelta al ruedo tras una leve petición.

La próxima cita llega con la encerrona de Emilio de Justo y seis toros de diferentes ganaderías. Tarde de expectación para el aficionado que ojalá no defraude.