El Sábado 25 de Marzo, la Asociación El Toro de Madrid, realizó una visita a la ganadería de Baltasar Iban.
Partimos, como es habitual, de la plaza de toros de Las Ventas hacía El Escorial, más en concreto, al Cortijo Wellington, donde pastan los toros de esta vacada. Llegamos a media mañana y, tras una breve tertulia sobre lo que nos disponíamos a presenciar, nos montamos en un remolque y varios coches para ver los toros que conforman la camada para esta temporada. Comenzamos primero por un cercado donde se encontraban todos los ejemplares a excepción de los reseñados para Madrid.
En él, animales nada espectaculares, que irán destinados a plazas de menor importancia. Ya se sabe que esta ganadería no ha destacado nunca por su estampa, más bien, son ejemplares pequeños y sin grandes encornaduras. Tras dar una vuelta por todo el cercado, con susto incluido, ya que un toro se arrancó a uno de los vehículos, nos llevaron a ver la corrida reseñada para la feria de San Isidro, separada en otro cercado. Se trata de una corrida de dispares hechuras, en el que se mezclan ejemplares muy en el tipo de la casa y otros más grandones y bastos. En cualquier caso, esperemos que no tengan problemas en pasar el reconocimiento, como ha sucedido en algunas ocasiones, y la podamos ver lidiar completa. Después de ver los toros, y comentando cada uno su impresión sobre la corrida de Madrid, nos dirigimos hacía la plaza de tientas para presenciar un tentadero a cargo del matador Luis Miguel Encabo.
Pudimos disfrutar de esta preciosa faena campera, clave en el futuro de una ganadería. Se tentaron tres vacas, cada una de comportamiento diferente. Una vez concluido éste, fuimos hacía la casa para reponer fuerzas. Mientras varios socios preparaban la, ya, habitual barbacoa, se hizo obsequio a la ganadera, Cristina Moratiel, de la placa y el pin de la Asociación, agradeciéndola su amabilidad y atención con nosotros. La comida tuvo lugar en un precioso jardín, con El Escorial como testigo al fondo.
Después de comer y encantados por el día que habíamos pasado, nos despedimos y emprendimos el camino de regreso hacia casa. Le deseamos a esta vacada toda la suerte del mundo en esta temporada recién comenzada y esperamos que podamos disfrutar de su casta en la feria de San Isidro.
Haga clic encima de cada imagen para poder ampliarla.