Partimos rumbo a la provincia de León, pegándonos un buen madrugón y mirando al cielo que nos tenia mosqueados, tras un largo camino llegamos a la finca“DEHESA DE VALDELLÁN”, donde pastan los "gracilianos" de Don Fernando Álvarez Sobrado, ganadero de origen palentino pero afincado en Madrid, que ha apostado fuerte por un encaste minoritario y que no gusta a los torerillos. Don Fernando nos fue saludando uno a uno y enseguida al remolque , Agustín persona de confianza de nuestro anfitrión conduce el tractor y dos vaqueros a caballo fueron en busca de los toros, camadas cortas, solo una corrida, casi seguro para La Granja, donde el año pasado los gracilianos desbordaron a los toreros, eso si los toros enfundados(maldita sea), no muy grandones, pero bien hechos y alimentados, rodeados de robles (que paisaje tan bonito). Luego al cercado de los sementales, 5 galanes, “Grajillo” “Guantero” “Marismeño” y Dinamitero”, ya contrastados, otro que esta en prueba y en el que el ganadero tiene esperanzas que de algo más de cara. Después a ver los utreros, dos novilladas, para algún pueblo del norte de España, en tipo no muy exagerados, pero que seguro tienen pólvora por dentro.
Los vaqueros a caballo van en busca de los erales, bajan por una ladera entre los robles, bien alimentados se les ve, algunos ya se pegan entre ellos, comentarios y preguntas al ganadero en el remolque y a continuación a ver las bien acondicionadas instalaciones que tiene la finca, corrales amplios y numerosos que facilitan en palabras del propio ganadero el trabajo de saneamientos, la plaza de tientas con buen firme y preciosa de 38 metros de diámetro y cosa curiosa con una rampa de acceso para minusválidos. Tras el correspondiente almuerzo, los corrillos y minitertulias entre todos hicieron acto de aparición, no podemos permitir que las pocas reservas de “casta” que hay en la cabaña brava española pasen al olvido. Fernando Álvarez tiene casta y que le dure mucho, ya tiene 120 vacas y este año ha herrado 80 animales, camino largo pero seguro con simiente “Hoyo de la Gitana” (Graciliano-santa-coloma y algo de Buendía). Suerte al ganadero y gracias por el buen trato recibido por todos sus empleados, pasamos un buen día de campo en un lugar tranquilo alejado del mundanal ruido.
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