DETALLES DEL FESTEJO
Plaza de Toros Las Ventas
Seis toros de Santiago Domecq, un poco desiguales de presencia, algunos de ellos al límite. De un gran comportamiento en el último tercio, incluso uno de ellos llego a ser premiado con la vuelta al ruedo (5º), pero en varas ninguno realizo una pelea a destacar. El único que tuvo un poco menos y termino parado fue el (6º).
Arturo Saldívar (tabaco y oro) saludos y silencio 1 aviso
Fernando Adrián (blanco y oro) oreja y oreja
Álvaro Lorenzo (azul celeste y oro) silencio 1 aviso y vuelta ruedo.
1º G. SD – AS – 10/18 – Manosfinas – colorado bragado meano giron – 543kg – 91
En el caballo, el animal se dejo dar ante el castigo recibido, en ambos encuentros con los del castoreño. En el segundo de ellos acudió de largo pero bajo el peto paso desapercibido. Durante la faena de muleta, comenzó acudiendo de largo, galopando con alegría. Y tomaba los engaños con gran calidad y bondad, por ambos pitones. El espada mexicano se equivoco en meterse tan pronto entre los pitones, aparte de no entender bien los terrenos que le estaba pidiendo.
2º G. SD – FA – 02/19 – Costurero – cárdeno claro – 570kg - 89
Paso prácticamente desapercibido por el primer tercio, la primera vara se limito a un picotazo y al sentir el hierro salió huyendo. Con la muleta tuvo mucha movilidad repitiendo con raza y acometividad, queriéndose comer la franela. Exigía el llevarlo siempre muy toreado y sometido por bajo, sino desbordaba al espada. Fernando acuso con la muleta, el dejárselo tan crudo en varas.
3º G. SD – AL – 12/18 – Nubarrón – castaño de capa – 551kg – 13
Le dejaron dos puyazos bastante traseros de colocación, en ambos encuentros con los del castoreño. En el último tercio la res embestía con bastante calidad y bondad, prestándose mucho para el lucimiento, por ambos pitones. Solo le falto un poco más de raza y acometividad, para que su comportamiento llegara más a los tendidos.
4º G. SD – AS – 09/18 – Sensible – negro mulato chorreado – 572kg – 10
Animal protestado por su justeza de presencia. En el caballo, se dejo dar en ambos puyazos, incluso en el segundo de ellos termino saliendo suelto, manseando bastante. Llego al último tercio con bastante raza y casta, a la hora de tomar los engaños, sin venirse a menos, a pesar de las muchas series que le propinaron. Cuando tocaba la muleta, sin llevarlo toreado ni sometido, protestaba tirando feos derrotes.
5º G. SD – FA – 11/18 – Contento – negro de capa – 599kg – 14
En el tercio de varas, cumplieron el expediento, limitándose a marcar el hierro en ambos encuentros. En el último tercio fue un animal, para soñar el toreo, embistiendo con muchísima calidad, incluso repitiendo en sus arrancadas, por ambos pitones. Le propinaron un gran número de series, sin venirse a menos en su comportamiento. Para concluir tuvo una muerte encastadísima, aguantando mucho en pie.
6º G. SD – AL – 12/18 – Peleador – negro mulato listón chorreado – 540kg – 48
Este fue el único animal que se empleo un poco más en varas, arrancándose con fuerza en el segundo encuentro, bajo el peto cumplió pero sin romper del todo. En el último tercio, en las primeras series demostró cierta calidad en sus embestidas, pero se vino pronto a menos, parándose y aplomándose. Le falto mas casta y raza, saliendo distraído con la cara a media altura, en busca de los terrenos de tablas.
Presidente: Ignacio Sanjuan Rodríguez: concedió algunas orejas, en las que había bastantes dudas que hubiera petición mayoritaria. Aparte debe de prestar mucha más atención, a la colocación del acero, a la hora de sacar el pañuelo blanco. La vuelta al ruedo, al quinto animal, pudo considerarse algo excesivo, ya que a pesar de ser un gran animal en el último tercio, en varas paso muy desapercibido.
Cuadrillas: en el tercero de la tarde, le dejo dos grandes pares Curro Javier, viéndose obligado a salir saludar.
Público: tarde agradable en lo climatológico, aunque amenazaban algunas pequeñas nubes. Un poco más de dos tercios de plaza, los tendidos 5 – 6 estaban más vacíos. Al finalizar el festejo algunos aficionados sacaron a saludar al mayoral.
Los aficionados durante toda esta feria, estamos muy faltos de emociones y por poquito que nos den, nos venimos muy arriba. En la tarde de hoy hemos presencia un encierro de Santiago Domecq, que ha tenido un juego bastante interesantes en el último tercio, con embestidas vibrantes y encastadas. El primer tercio, brillo por su ausencia. Pero era tal la necesidad de presenciar algo de interés, que un pequeño número de ellos, saco al mayoral a saludar al final el festejo.
Hubo incluso un animal premiado con la vuelta al ruedo (5º), que al igual que los otros dos que hemos presenciado, en lo que llevamos de feria. Destaco mucho en el tercio de muleta, pero que por varas se limito a cumplir el trámite de los dos puyazos reglamentario. ¿Dónde vamos a llegar, con esta bajada de exigencia?
En la tarde de hoy hemos presenciado el toro que los “taurinos” quieren implantarse en esta tauromaquia del S. XXI. Unos animales a los que solo se les califica en el último tercio, pasando desapercibidos por los del castoreño. Algunos pasaron el trámite con dos refilonazos, que prácticamente ni les partieron la piel.
Ante este encierro salió a hombros el madrileño Fernando Adrián, que venía de estar un poco olvidado después de tomar la alternativa hace más de diez años, pero que al ganar la Copa Chenel en el 2021, le hizo levantar cabeza. Ha conseguido su primera puerta grande, la tercera de lo que llevamos de feria. Con su primero al que recibió con dos faroles de rodillas en el tercio del tendido 9 – 10, también le dio unos lances dignos a la verónica, rematado con una revolera a pies juntos. Ya con la muleta en mano, comenzó de manera muy vibrante dándole tres ajustados estatuarios en el tercio, junto con un cambiado por la espalda y ligado con una serie de natural. Después de ello fue un quiero y no puedo por parte del espada, ya que la actuación a pesar de exponer mucho, hubo un gran numero de lances en los que le engancho mucho la franela, lo que violentado a su oponente. Por momentos se estuvo acordando de dejárselo tan crudo, en el primer tercio. No lo llevo en ningún momento toreado ni sometido por bajo, que era lo que, le estaba pidiendo. Lo mato en la suerte contraria de una estocada baja de colocación.
Se le premio con una oreja, en la que dudo bastante que hubiera petición mayoritaria. Aparte a pesar de estar exponiendo, no se acoplo en ningún momento al comportamiento del animal que tenía delante y le dejo una estocada defectuosa de colocación.
Con el quinto de la tarde y media puerta grande abierta. Al igual que en su primero comenzó de manera vibrante la faena de muleta, dándole dos ajustados cambiados por la espalda y una serie de natural, todos ellos de rodillas en los medios del coso. Esto calentó muchísimo a los tendidos y se metió a la gente en el bolsillo. Pronto quedo claro, que tenía un animal para soñar el toreo y Fernando a pesar de acoplarse un pelín más que en su primero, en ningún momento estuvo a la altura. Abuso de estar colocado siempre fuera de sitio, al hilo del pitón, sin ceñírselo en ningún momento. El toro merecía estar muchísimo mejor, ya que tenía una calidad superlativa. Con los aceros no volvió a estar acertado, dejándole una estocada trasera de colocación, precedida de un mete y saca muy bajo. La res tuvo una muerte muy encastada, aguanto mucho en pie, en un momento muy emocionante.
Al caer el animal volvió la locura a los tendidos, premiando al espada y al toro, con un reconocimiento sobre dimensionado.
Abría cartel el mexicano Arturo Saldívar, que volvía al coso venteño después de muchos años de ausencia. Recibió un primer susto cuando le estaba realizando un quite y en la primera gaonera le arroyo de manera muy aparatosa con la testuz, pero se repuso rápido y le propino tres chicuelinas, rematadas con una media. Ya con la muleta en mano y después de brindar al respetable, le dio de rodillas un ajustado cambiado por la espalda, ligado con dos estatuarios. Desde el inicio se vio claramente que le toco en suerte, un animal por el que había que apostar y tirar la moneda. Pero el mexicano no está del todo preparado, aparte de tener una técnica muy justita, ya que en muchas ocasiones se le vio a merced de su oponente. Incluso en la última serie al natural, la única que le propino, le volvió a voltear. Lo mato de una estocada entera desprendida de colocación. Y el animal fue arrastrado con una ovación, llegando al desolladero con los dos apéndices puestas.
Con el cuarto de la tarde, no se acoplo en los lances de recibió con el capote. Ya en el último tercio, le toco en suerte un animal con bastante movilidad, que tomaba los engaños con casta y acometividad. Saldívar no termino de apostar por él, limitándose a acompañar las embestidas de su oponente, sin dominarlo ni someterlo nunca. Se dejo enganchar mucho, lo que deslucida muchos momentos la actuación, aparte de estar colocado al hilo del pitón. Al final de la actuación quiso justificarse con unas bernardinas, que prácticamente sucedió como en el resto de actuación, que no tuvo ningún calado a los tendidos. Lo mato de una estocada entera baja de colocación, que fue suficiente para que el animal cayera. Y este fue otro burel, que se marcho con las orejas puestas al desolladero, con una ovación del respetable.
Cerraba cartel el toledano Álvaro Lorenzo. Con el tercero de la tarde, le propino unas bellas verónicas, ganando terreno a los medios, lo que remato con una gran media verónica. Ante un animal que tenía una gran calidad y bondad, pero al que le faltaba algo más de casta y raza. Lo estuvo llevando con cierta templanza, pero sin ningún tipo de calado en los tendidos. No hubo ningún tipo de profundidad ni hondura, ya que estuvo colocado muy al hilo del pitón, llevándolo a media altura sin bajarle la mano. En las dos últimas series, una por cada pitón, intento justificarse acortando las distancias, pero ni con eso consiguió transmitir mucho. Lo mato de un pinchazo y una estocada trasera de colocación. La res aguanto mucho en pie, antes de echarse.
El sexto de la tarde, el único que se vino un poco a menos, parándose y aplomándose bastante. Sufrió un susto en la primera serie, al natural citándolo de largo, pero en el segundo muletazo la res le volteo de manera muy fea, gracias a Dios sin mayores consecuencias. A pesar de ello los mejores momentos y muletazos de toda la tarde, llegaron en dos series con la mano izquierda, a mitad de la faena. Estuvo corriéndole con mucha templanza y calidad la muleta, destacando también unos bellos obligados por bajo y pases de pecho. Lástima que el animal se viniera a menos, saliendo distraído con la cara a media altura, queriéndose desentender de la pelea. Lo mato en la suerte contraria al hilo de las tablas, donde le dejo una estocada entera en lo alto, bastantes buena. Hubo una leve petición de oreja que no venía a cuento, finalmente se quedo en una vuelta al ruedo.
En definitiva un gran encierro el que presenciamos de Santiago Domecq, probablemente se lleve mucho de los premios a la mejor ganadería del abono isidril. Pero no podemos olvidarnos, que el tercio de varas, tiene una importancia suprema, no pudiéndose considerar un mero trámite.