DETALLES DEL FESTEJO
Plaza de Toros Las Ventas
20 Marzo 2010 | Escrito por Mario de los Reyes Muñoz
Novillada con picadores. Seis novillos de la ganadería francesa Virgen María (que tomaba la antigüedad), todos aceptables de presentación, negros de capa y montados por delante. De comportamiento descastado y mansos. Algunos de ellos desarrollaron peligro.
FERNANDO TENDERO: (grana y oro). Silencio tras aviso y silencio.
SERGIO BLANCO: (de Bucaramanga, Colombia, nuevo en esta plaza) (azul cielo y oro). Saludos y saludos tras aviso.
SAÚL JIMÉNEZ FORTES: (de Málaga, nuevo en esta plaza) (tabaco y oro). Saludos y silencio tras los tres avisos.
Tercio de varas: 1º) Picador Ramón Flores. Abanto de salida el novillo, recibió un primer picotazo con el caballo entre el tendido 8-9, prácticamente en la paletilla y salió suelto. Después se fue al relance al picador reserva, Ignacio Sánchez, sin que ningún banderillero lo evitara, recibiendo un puyazo leve, escapando. En el tercer encuentro, colocado casi debajo del caballo porque sobrepasaba la segunda raya, recibió otro picotazo en la paletilla. Tendero desistió y se encargó de ponerlo en suerte Valentín Cuevas. Y recibió otro picotazo, saliendo suelto al sentir el hierro. En resumen ¡un desastre! Estos mansos son a los que hay que taparles la salida.
2º) Picador Ramón García. Recibe una primera vara, en la que el varilarguero se vio obligado a rectificar, prácticamente sin emplearse, se dejo dar y salió suelto. Una segunda al relance, trasera, tampoco se empleó y al salir se resintió de la mano derecha.
3º) Picador Plácido “Tito” Sandoval. El animal recibe una primera vara leve frente al 8, la res se deja dar apretando con un solo pitón pero sin emplearse. Una segunda vara al relance y el puyazo fue mínimo.
4º) Picador Ignacio Sánchez. En la primera vara, mal colocado por el banderillero de su cuadrilla, Oscar Castellanos, prácticamente al lado de la res sobrepasando las rayas, recibió un puyazo leve y el animal se dejó dar, por un solo pitón y sin emplearse. Al salir de este primer encuentro se cayó, lo que provocó que el segundo fuera sólo un picotazo, saliendo suelto.
5º) Picador Marcial Rodríguez. Un puyazo un poco caído sin emplearse y un refilonazo.
6º) Picador Francisco Javier González. En el primer encuentro con los del castoreño se fue al relance al picador de reserva, Sandoval, apretando al caballo contra la puerta de cuadrillas y después el varilarguero le tapó un poco la salida. El animal hizo un segundo intento de ir otra vez al picador reserva pero esta vez el banderillero que lidiaba lo supo evitar. El segundo fue un puyazo ante el que el animal no terminó de emplearse y salió suelto del castigo.
Incidencias y otros: En el palco don Trinidad López-Pastor Expósito, mal como casi siempre. El presidente debe procurar cuidar que el tercio de varas se desarrolle con un mínimo de seriedad, si no acabaremos con él como ya está ocurriendo. Ya me canso también de protestar lo de tapar los dos ojos a los caballos de picar, por mucho que diga el mozo de cuadras de la plaza (al que por cierto ya no se le ve) que sería imposible poder realizar la suerte de varas con un ojo destapado ¡Pues que se cambie el reglamento! Siendo muy meticuloso ya, decir que el último novillo fue apuntillado en la misma plaza, después de habérsenle dado los tres avisos ¡Muy bien, de esta manera lo único que hacemos es dar razones a los antitaurinos! Algunos novillos deberían haber sido devuelto a los corrales, como el tercero de la tarde que, antes del primer encuentro con los del castoreño, ya había perdido tres veces las manos. Menos de un cuarto de plaza, en tarde nublada pero con buena temperatura.
Esto de ser novillero y torear en Madrid es realmente complicado y más si nos encontramos con animales como los de hoy. Jóvenes en su mayoría poco placeados, el novillo que se encuentran es mucho más que la mayoría de los toros que torean algunos de los que pasan por llamarse “figuras”. Además, prácticamente vienen aquí sin percibir un solo euro, sólo “con los gastos pagados”, aunque para mí es peor aún lo de algunos pueblos que les obligan a pagar por torear. Pero también me gustaría decir que triunfar una vez en Madrid es mucho mejor que hacerlo diez veces en su pueblo y aledaños. Lo chavales que se acartelaban hoy, con los de siempre en los tendidos más unos pocos extranjeros, venían a darlo todo. Pero ante novillos así es muy difícil. No han regalado ninguna embestida, han sido muy ásperos, siempre rematando los lances con la cara alta y sin ninguna clase. Y así es prácticamente imposible. Pero debo alabar la actuación de los tres jóvenes como los que hoy se han anunciado, porque lo han intentado todo, de mejor o peor manera, pero a estas alturas para mí lo que tienen es la voluntad de querer hacer bien las cosas, aunque no sepan cómo. Hay mucho tiempo para poder solucionar los muchos defectos que tienen y lo difícil será encontrar quién se lo explique. Me hubiera gustado ver si alguna de las llamadas “figuras del toreo” hubieran estado tanto tiempo delante de la cara de estos animales o hubieran tirado por la calle de enmedio. La novillada estuvo bien presentada y decir también que sus hechuras me recordaban a los que vi de Fuente Ymbro por la mañana en Valencia, por la TV.
Abría cartel el madrileño Fernando Tendero. Con el que abría festejo, que salió de chiqueros pensándoselo mucho, de recibo salió un poco suelto, sin terminar de emplearse. Tendero debería haberse salido un poco más al tercio, pues siempre marcaba querencia hacia las tablas y le dieron muchos capotazos al ser abanto. Los banderilleros podrían haberlas puesto al sesgo, tal como se debe hacer a mansos como éste y ahorrarse capotazos innecesarios. Destacar un buen gesto de Valentín Cuevas que lo cerró muy bien a una mano en el burladero del 7. Tras brindar al respetable, Tendero le dio unos lances para sacárselo al tercio donde se desarrolló la lidia, aunque molestaba un poco el viento, lo que ponía más dificultad a su actuación. Dos tandas por el derecho, pero el animal era muy brusco en todas sus arrancadas, el primer lance se lo tragaba más o menos bien pero después ya empezaba a acortar distancias y a echar la cara alta, con lo que siempre se veía obligado a perderle un paso. Después tomó la mano izquierda para darle una serie y se tuvo que ayudar con la espada para ampliar el engaño. Recibió un susto porque el astado le dió un golpe en la mano, gracias a Dios sin consecuencias. Su labor concluyó con una tanda por el derecho, aunque estaba ya gazapón y quedándose muy corto, con un peligro sordo. Como no había opciones de lucimiento decidió irse a por los aceros. Un primer pinchazo en suerte contraria, otro en la suerte natural y estocada casi entera con desarme. Aviso. El cuarto, ligeramente veleto y estrechito de sienes, al salir de chiqueros empezó rematando en el burladero del 7 y después también en las tablas del 8. Tendero necesitó la ayuda de Oscar Castellanos. Después le daría unos lances por delantales a pies juntos donde el animal no termino de emplearse. El colombiano Sergio Blanco realizó un quite por chicuelinas que resultó deslucido. Fue muy desigualmente banderilleado. La faena empezaría con pases rematados por alto pero incluso así el animal se caía. Dos por el derecho, tomándolos bien, pero luego acusaba el esfuerzo y perdía las manos. En la segunda tanda por ese pitón el novillo le arrolló porque no se acoplaba a los arreones. Al ver que por allí era bastante complicado decidió coger la mano izquierda para darle tres series. El animal se movía un poco más pero se seguía quedando muy corto. En la tercera tanda el animal empezó a aplomarse y parase. Después y ya para concluir su labor volvió al pitón derecho para darle algunas series en las que decidió acortar las distancias meciéndose entre los pitones. Aquí a mi parecer se puso un poco pesado ante un bicho que ya estaba pidiendo la muerte y ante el que no había opciones para el lucimiento. Lo mató de una estocada en la suerte contraria casi entera un pelín tendida.
El segundo del cartel, que hacía su presentación en esta plaza, fue el colombiano Sergio Blanco. Al segundo de la tarde lo recibió con unos lances a la verónica enseñando a embestir al novillo, pues en esos primeros lances tenía un recorrido algo corto. Luego Jiménez Fortes le quitó por chicuelinas en los medios y el novillo se distraía bastante y se dolió en banderillas. Tras brindar al respetable se lo llevo entre el 8 y 9 pues el viento molestaba bastante. Empezó por el izquierdo. El bicho los dos primeros lances se los tragó a regañadientes pero luego ya se le quedaba muy corto. En la segunda tanda el animal le tocó un par de veces, porque a mi parecer el viento le descubrió. Después cogió la derecha por donde le dio dos series más. El animal embestía ya rebrincado y reponía pronto, por lo que siempre se veía obligado a perderle un paso después de cada lance y a citarlo con la muleta retrasada. Para mí, el colombiano quiso justificarse ante un bicho que no era fácil y con el que no te podías relajar en ningún momento. Para concluir le dio una tanda mas por el pitón izquierdo y aunque no fue una labor muy lucida y metía un poco de pico, vuelvo a decir que todavía tiene mucho tiempo para mejorar. Decidió matarle en la suerte contraria entre el 8 y 9 y le dejó una estocada defectuosa, luego otra algo baja y una casi entera un poco tendida. Ovación con saludos, que si no hubiera fallado con los aceros se los hubiera merecido. El quinto novillo, en los de recibo, era el que más humillaba, aunque salió un poco suelto tras cada lance. Después, a la verónica, empezaría igual que el resto a acortar su viaje. Jesús Aguado lo estuvo citando antirreglamentariamente con la mano desde dentro del burladero del 7, para que el animal derrotara en él. Luego cogió al lidiador José Antonio González “Barguitas” de forma muy fea pues el novillo se encelo con él porque llegaron tarde, pero Oscar Castellanos le realizo un gran quite frente a la puerta grande, por donde fue retirado a la enfermería, con pronóstico menos grave. Luego Jesús Aguado puso un digno tercer par, a pesar de que en el embroque el novillo echó la cara arriba. Para mí, en la muleta, el bicho no tenía ni un solo pase, pero Sergio estuvo exponiendo para ganarse un nuevo contrato. Empezó dándole dos series por el pitón derecho y el animal se paraba a mitad del lance y tiraba el gañafón arriba. Sólo se puso lucir en dos muletazos en el tercio frente al 7, que fueron los mejores de toda la tarde, pero eso ya no se volvió a repetir. Le daría otros más por ambos lados, metiéndose entre los pitones, que no salieron muy lucidos pero es que el que tenia delante tampoco le daba opciones para ello. Lo mató en la suerte contraria entre el 8 y el 9, con un pinchazo y una estocada casi entera un poco tendida. Escucharía un aviso.
El tercer diestro y también debutante era Jiménez Fortes. El tercero salió suelto de los capotes de recibo y echaba las manos por delante, lo que demostraba su justeza de fuerzas, lo que se demostró en las dos caídas que tuvo antes de tomar contacto con los del castoreño. Era un inválido que el presidente mantuvo en el ruedo. Bonifacio Martin le dio muchos capotazos totalmente innecesarios. Abanto, se dolió de los garapullos y embestía un poco descompuesto. En la muleta el novillo comenzó yendo a su aire y con cierta tendencia a huir. Finalmente y después de unas cuantas carreras tras él lo sujetó en el tercio frente al 8 y le daría cuatro series por el derecho. Por lo menos quiso hacer las cosas bien. El animal se dejaba pero no terminaba de romper para adelante y al final siempre tiraba un tornillazo que deslucía el lance. Sólo apuntar que en la tercera tanda el novillo le desarmó. Su labor continuó por el derecho, se estaba empezando a parar y el joven decidió acortar las distancias. Le volvió a desarmar pero el joven, desde mi punto de vista, estuvo aseado ante un animal que no rompió a bueno. También el viento lo hizo más complicado. Para mí se excedió un poco en su labor y al final se podría haber ahorrado el arrimón porque el bicho estaba pidiendo la muerte a gritos. Lo mató en la suerte natural entre los tendidos 8 y 9 de una estocada un pelín tendida. El sexto estuvo bien presentado. Salió rematando en el burladero del 1. Saúl le dió unas verónicas para enseñarle a embestir. En banderillas el animal embestía un poco descompuesto y apretaba ligeramente a tablas, pues creo que le dieron excesivos capotazos. Tras brindar al público, le dio unos lances para sacárselo al tercio y el bicho estuvo un poco gazapón. Creo que para quitarle este defecto debería haberle parado, pues siempre iba con la cara a media altura. Empezó probándolo por el pitón izquierdo, el animal se quedaba corto y el novillero nunca pudo asentar la planta y siempre se veía obligado a perderle un paso. Después también lo probó en unas cuantas series por el derecho pero el animal mantenía la misma condición. Al ver que su actuación no tenía mucho calado en los tendidos se fue a por los aceros, con los que estuvo horrible, pues llegó a escuchar los tres avisos y el novillo fue apuntillado desde el callejón del 6.
En resumen una novillada que dio pocas opciones para el lucimiento, pero con más trapío y mucho mejor presentada que las corridas con las que vienen las llamadas “figuras”.