DETALLES DEL FESTEJO
Plaza de Toros Las Ventas
La cosa no pintaba bien una hora antes de empezar la corrida, ni en lo meteorológico ni en lo ganadero.
Nubes amenazadoras de tormenta y movimientos en los corrales preocupaban a los aficionados que no entendían el misterio de que, si la corrida de Luis Algarra fue rechazada completa en el reconocimiento, y se planteaba una de Valdefresno para sustituirla, aparecieran anunciados cuatro toros de Luis Algarra y dos de Montalvo para completar la corrida. Ya saben que en esta plaza “lo que pasa en los corrales se queda en los corrales” lo que desataba las especulaciones.
¿Será que los ganaderos sevillanos habían intentado engañar a los empresarios de Las Ventas, y los cuatro buenos los tenían escondidos? Decían algunos.
¿Será el milagro de que algunos de los que fueron inicialmente rechazados, experimentaron un cambio súbito en su trapío y condiciones, por lo que fueron aceptados al día siguiente?
Incluso algunos mal pensados afirmaban que se trataba de que no hubiera devolución, pues la tormenta y el cartel invitaban a quedarse en casita.
Sea como fuere, el hecho es que se lidiaron los cuatro de Algarra, encaste Domecq, y los dos de Montalvo, encaste Jandilla, (¿con algún goterón de Casta Jijona?) flojedad
Corrida, justa de presentación, floja, mansa en el caballo, pero de embestidas prontas, encastadas y con clase en la muleta por parte de los de Algarra que han sido aplaudidos en el arrastre. Los de Montalvo, un cuarto que debería haber sido devuelto por su flojedad y un quinto que, sin tampoco haber sido picado, ha presentado genio y dificultades bien resueltas por Román.
El Payo (de azul y oro). 1º) Estocada caída y echándose fuera. SILENCIO. 4º) Estocada delantera echándose fuera y un descabello. PITOS
Román (de gris plomo y oro) 2º) Buena estocada tirándose arriba. OVACIÓN y saluda desde el tercio 5º) Estocada y rueda sin puntilla. OREJA.
Fco. José Espada (de azul marino y oro) 3º) Buena estocada perdiendo la muleta. FUERTE PETICIÓN Y VUELTA AL RUEDO 6º) Pinchazo, bajonazo que hace guardia y estocada. Un aviso. SILENCIO
Tercio de Varas: Este comentario forma parte de lo que llamo “La crónica de la marmota”, pues escrita una vez ya sirve para siempre; se ha repetido día tras día durante toda la feria y me temo que seguirá repitiéndose.
Muy mal picada toda la corrida. Continuamos con la tónica de los puyazos traseros y caídos, el tapar la salida al toro, y el no ponerle en suerte para que entre al relance y caiga el palo donde caiga. La suerte de varas sigue siendo un trámite que hay que pasar como sea para llegar pronto a la muleta.
Cuadrillas: A destacar José Chacón en la lidia del cuarto. En el sexto, el picador David Prados sufrió una aparatosa caída, quedándose a merced del toro, que afortunadamente no hizo por el
Presidente: Don José María Fernández Egea. Protestado al no conceder la oreja a Fco. José Espada en el tercero. Debió devolver el cuarto.
Incidencias y otros: 3/4 de entrada en tarde primaveral, que, a pesar de las amenazas iniciales ha quedado con excelente temperatura y sin viento.
La actual situación de la fiesta, con toros prácticamente todos iguales salvo en la divisa, y toreros previsibles, que traen las faenas hechas de casa y repiten lo que les enseñan en las escuelas taurinas y lo que ven hacer a las figuras, está facilitando mucho la vida a los cronistas taurinos.
Escrita una crónica, escritas todas. La misma crónica que valió hace diez días, vale para hoy con algunas pequeñas modificaciones, y valdrá para dentro de diez días. Hemos conseguido el medio-toro bobo, al que no hay que picar, pero que no se cae y sirve para la muleta; basta cambiarle la divisa para que sirva la misma crónica todas las tardes, y así tenemos “la crónica de la marmota”, la que, tomando el modelo genérico y con unas pequeñas variaciones, sirve día tras día. Dentro de poco las escribirá el ChatGPT sin necesidad de mucha inteligencia artificial
Para escribir la de hoy he cogido la última que escribí y simplemente he cambiado los nombres; así puedo decir que El Payo ha estado toda la tarde dando pases sin ton ni son, siempre citando fuera de cacho, metiendo pico y con enganchones y más enganchones. Contra lo que cabría esperar de un torero mexicano no ha lucido con el capote en los dos quites en los que ha intervenido, por tafalleras y chicuelinas.
Francisco José Espada después de haber iniciado la faena al tercero por estatuarios y pases cambiados por la espalda y una buena serie con la derecha, no ha realizado el toreo esencial abusando de la mala colocación, los pases cambiados por la espalda, las manoletinas y el recurso al arrimón. Una buena estocada ha hecho desatar una petición importante, que le ha valido para dar una vuelta al ruedo rotunda.
En el sexto tras empezar con unos emocionantes pases de rodillas por alto y derechazos también de rodillas, ha recurrido de nuevo al arrimón, lo que ha provocado que, al echarse materialmente encima del toro, éste no haya tenido más remedio que cogerle. El parte médico indica que “hay herida por asta de toro en la cara interna tercio superior del muslo izquierdo, con dos trayectorias, una ascendente que llega al pubis y otra hacia dentro que bordea el recto. Ha sido intervenido bajo anestesia general en la enfermería de la plaza y trasladado a la clínica fraternidad. Le deseamos una pronta recuperación al bravo torero de Fuenlabrada.
Y dejo para el final a Román Que nadie espere exquisiteces técnicas y estéticas en su faena al quinto de esta tarde, que como ya hemos comentado ha presentado dificultades; toro con genio y una embestida descompuesta y rebrincada, al que Román ha plantado cara y una emocionante batalla de tú a tú.
Después de un inicio de faena, con naturales sin temple y enganchados, ha conseguido ir, poco a poco, metiéndolo en el canasto a base de tragar, jugársela y aguantar las tarascadas del de Montalvo. Una excelente estocada de la que el todo rueda sin puntilla ha provocado una mayoritaria petición de oreja que el presidente ha concedido. Oreja de peso, rotunda y que nadie ha protestado.
En su primero, un toro que tomaba con gran clase la muleta, con el defecto de cabecear. Román, que ha iniciado su faena dándole distancia y citando de lejos no ha conseguido acoplarse. Una gran estocada en todo lo alto, tirándose arriba le ha supuesto salir al tercio a saludar una ovación.