
DETALLES DEL FESTEJO
Plaza de Toros Las Ventas
Undécimo festejo de la Feria de San Isidro, con dos tercios de entrada. 16.667 espectadores según la empresa. Tarde de temperatura agradable y sin viento. Se ha lidiado y estoqueado una corrida de toros de Araúz de Robles, tres cinqueños y otros tantos cuatreños, desiguales de presentación, remarcando las diferentes sangres que se conjugan en la ganadería. Salvo el impresentable tercero, el resto estuvieron correctamente presentados pese a su disparidad de hechuras. El sexto fue devuelto por una lesión en el recibo con el capote y en su lugar salió un sobrero de Castillejo de Huebra, muy serio, noble y flojo.
Morenito de Aranda: De azul pavo y oro. En el primero, dos pinchazos y estocada caída; SILENCIO. En el cuarto, tres pinchazos y el toro se echa; OVACIÓN.
Saúl Jiménez Fortes: De rosa y oro. En el segundo, dos pinchazos y estocada caída; OVACIÓN. En el quinto, pinchazo y estocada trasera; VUELTA AL RUEDO.
Adrián de Torres: De rosa palo y oro. En el tercero, tres pinchazos y estocada caída; SILENCIO. En el sexto, dos pinchazos y media estocada; SILENCIO.
Presidente: D. José María Fernández Egea. No tuvo complicaciones hasta el sexto de la tarde, que se lesionó y fue devuelto. En su lugar salió un sobrero de Castillejo de Huebra, que también fue protestado por estar lesionado de una mano y no fue devuelto.
Tercio de varas: Como aspecto positivo destacaremos que prácticamente todos los toros fueron bien colocados en suerte; aunque por desgracia y como viene siendo costumbre, la mayoría de los puyazos fueron traseros o caídos.
Cuadrillas: Destacó un par de poder a poder de Iván García en el cuarto, dándole todas las ventajas al animal y tras el que saludó una rotunda ovación. El resto de los hombres de plata estuvieron correctos, con más efectividad que lucimiento.
1º CHISTERO-57: barroso de capa, con 563 kg de peso y nacido en noviembre del 2020. Bien presentado. En el primer puyazo lo colocan bien en suerte y le pegan un puyazo trasero en el que mete la cara abajo. En el segundo lo meten debajo del peto, cobra un puyazo trasero y sale manseando con una coz al caballo. En la muleta el toro tiene una embestida brusca y deslucida. Silencio en el arrastre.
2º GIMOTERO-53: negro listón bragado y meano de capa, con 575 kg de peso y nacido en febrero del 2021. Bien presentado. En el primer puyazo lo colocan en suerte, se arranca con prontitud, le señalan trasero y lo sacan rápidamente del peto. En el segundo, lo colocan de largo y la puya cae en buen sitio, aunque el toro no pelea y se repucha. En la muleta embiste con nobleza aunque sin estar sobrado de fuerzas. Palmas en el arrastre.
3º PITILLO-61: barroso de capa, con 599 kg de peso y nacido en febrero del 2021. Mal presentado para esta plaza, con carita de niño. En el primer puyazo lo colocan en suerte y cobra un puyazo trasero y caído; y en el segundo recibe un puyazo trasero entrando de corrido. Mansea durante la lidia y en el último tercio embiste con nobleza, sosería y escaso recorrido. Silencio en el arrastre.
4º CAMPIÑA-38: negro de capa, con 601 kg de peso y nacido en febrero del 2020. Bien presentado. En el primero recibe un puyazo trasero y empuja con un solo pitón y en el segundo se arranca y cobra un puyazo trasero en el que mete la cara abajo, aunque sale suelto. En la muleta fue el más encastado de todo el encierro, embistiendo con exigencia y transmisión, sin regalar ni una embestida. Palmas en el arrastre.
5º CHIVITA-37: negro bragado y axiblanco de capa, con 612 kg de peso y nacido en diciembre del 2019. Bien presentado. En el primero lo colocan en suerte y recibe un puyazo trasero y barrenando, pegándole muy duro al toro. En el segundo vuelve a recibir un puyazo trasero muy fuerte con el toro con la cara abajo. En la muleta tiene una embestida muy irregular, siendo muy incierto y mirón. Silencio en el arrastre.
6º VERDIAL-18: negro bragado de capa, con 545 kg de peso y nacido en noviembre del 2019. Se lesiona en el primer capotazo y es devuelto. En su lugar salió un sobrero de Castillejo de Huebra, 6º bis: DESCUIDERO-24: negro, con 620 kg de peso y nacido en diciembre de 2019. Bien presentado. Se repucha al sentir la puya en el primer encuentro con el caballo, en el segundo recibe un puyazo caído y vuelve a salir suelto y lo ponen una tercera vara (la primera no contó como puyazo) donde recibe un picotazo. El toro parece estar lesionado en una de las manos delanteras y en la muleta no dice nada en sus embestidas, nobles y flojas.
Morenito de Aranda sorteó a un primer toro que manseó en los primeros tercios y llegó a la muleta con embestidas muy bruscas. Inició el torero su labor por bajo, tratando de someter al animal. Continuó con tres tandas por el pitón derecho en las que el toro continuó embistiendo con brusquedad y tirando el derrote al final de cada muletazo, que provocaron excesivos enganchones. Hubo una única tanda al natural antes de entrar a matar al descastado animal. Dos pinchazos precedieron a una estocada caída tras la que el toro tardó en caer. Ambos fueron silenciados. Al cuarto de la tarde lo recibió Morenito por verónicas. Cumplió en el caballo y en banderillas destacó Ivan García, que puso un par de poder a poder con el toro arrancado que hizo que el público le obligase a saludar una ovación puesto en pie. Brindó al respetable y comenzó su labor citando de largo al toro que se arrancó con prontitud y repitió con mucha transmisión. Tras esa primera tanda, Morenito acortó la distancia buscando que el toro no embistiese con tanta movilidad. Fue este el ejemplar más interesante de todo el encierro, mostrando más casta y poder que sus hermanos, sin regalar ni una embestida. Morenito lo toreó en los medios y hubo muy buenos detalles durante su faena, aunque faltó mayor rotundidad y la faena no terminó de coger vuelo. Mejor al natural, donde el toro embistió con más profundidad. Lo más destacado de su labor llegó en los muletazos por bajo finales, donde dibujó dos ayudados por bajo que fueron verdaderos carteles de toros. Tras tres pinchazos el toro se echó y hubo que apuntillarlo. El torero saludó una ovación mientras que el toro fue también aplaudido en el arrastre.
Salió el segundo de la tarde y lo recibió Fortes por verónicas. En el primer tercio el animal no empujó bajo el peto y mostró no estar sobrado de fuerza. Comenzó la faena de muleta componiendo la figura por el pitón derecho con el de cuatro patas embistiendo con nobleza y escasa transmisión. Fortes se puso de verdad, con pureza, siempre bien colocado, la figura vertical, las puntas de las manoletinas siempre mirando a las pitones del toro, cargando la suerte, dando el pecho, rematando los muletazos atrás y con el temple propio de los elegidos. Una tanda por el pitón derecho fue más rotunda y terminó su labor intercalando ayudados por alto y por bajo. Tenía una oreja de peso en la mano pero pinchó en dos ocasiones antes de dejar una estocada caída. Saludó una rotunda ovación mientras que el toro fue silenciado en el arrastre. Al quinto lo saludó con buenas verónicas, ganándole terreno al burel. En el primer tercio el toro cobró más de lo debido y se escuchó el clásico “¡Picador, qué malo eres!” cuando el del castoreño abandonaba el ruedo. Brindó Fortes su labor al público y comenzó sacándose al animal a los medios. Las tandas por el derecho fueron muy templadas y con mucho ajuste. El animal escarbaba y tiraba derrotes al final del muletazo, y el torero aguantó con valor las radiografías que le hacía en cada pase de pecho. Fortes se colocó muy bien en todo momento y pegó un natural profundo, en el que la plaza crujió. Con el toro ya venido a menos, se pasó de faena y terminó con él de un pinchazo y una estocada trasera con la que volvió a perder una oreja de peso. Terminó dando una vuelta al ruedo pedida con rotundidad por la plaza. Quedó la sensación de ver a un torero maduro, muy puro en sus formas y con un temple y un gusto exquisitos. Perdió la Puerta Grande por la espada, pero los aficionados salimos toreando de la plaza. Cuando se ve torear de esa manera, ¡qué más dan los despojos!
Cerraba el cartel Adrián de Torres y fue el que tuvo menor suerte en el sorteo. Su primer oponente fue el peor presentado del encierro y manseó durante el primer tercio. En banderillas recibió demasiados capotazos con el toro saliendo suelto y marcando su querencia hacia toriles. En la muleta el animal tuvo embestidas muy cortas, nobles y sosas, faltando la casta. El torero lo intentó en diferentes terrenos, primero en los medios y después en el tercio, pero el toro no tenía nada dentro y acabó huyendo a su querencia, los toriles. Tres pinchazos y una estocada caída antes de que el bicho recibiese pitos en el arrastre y la labor del de luces fuese silenciada. El sexto fue devuelto al lesionarse en el primer capotazo y en su lugar salió un serio sobrero de Castillejo de Huebra, que mostró debilidad en los primeros tercios. Adrián de Torres comenzó su labor de muleta con pases por alto con el toro protestando y defendiéndose a media altura. El torero lo intentó hasta el punto de ponerse pesado y recibir protestar por alargar en demasía su faena ante un oponente de tan escasas opciones. Terminó su labor de dos pinchazos y una media estocada.
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