DETALLES DEL FESTEJO
Plaza de Toros Las Ventas
Sábado 25 de mayo. Decimocuarta de Feria. En tarde calurosa pero agradable se ha jugado un encierro de la divisa salmantina de La Ventana del Puerto, de encaste Domecq y procedencia Aldeanueva remendada con un cuarto toro del Puerto de San Lorenzo de encaste Atanasio Fernández línea Lisardo Sánchez. Desigual de presentación y mal presentada en su conjunto, solo salvándose el hondo sexto. Encierro que mostró en todos sus ejemplares síntomas de falta de fuerzas en mayor o menor grado. Muy bajos de casta y escasos de bravura y poder. 22964 espectadores según la empresa.
SEBASTIÁN CASTELLA: Aviso al irse a por la espada. Estocada casi entera caída, perpendicular y ligeramente trasera (silencio). Pinchazo saliéndose de la suerte. Estocada casi entera trasera y caída saliéndose de la suerte, un descabello- aviso- dos descabellos (silencio).
DANIEL LUQUE: Casi entera caída, tres descabellos (silencio). Pinchazo arriba tras telonazo, estocada casi entera (silencio)
CHRISTIAN PAREJO (Confirmación de alternativa): Estocada echando la muleta al testuz ligeramente atravesada, perpendicular y trasera –aviso- un descabello (saludos). Bajonazo-aviso- (silencio)
Presidente: D. José Luis González González. Excesiva ligereza para sacar el moquero blanco para cambiar del primer al segundo tercio tras picotazos de trámite con el objeto de mantener en el ruedo animales que bien picados no se mantendrían en pie. Mucho más celo con su pañuelo verde, que no asomó en toda la tarde, si bien debería haber aparecido, al menos, ante el segundo y el tercero de la tarde.
Tercio de varas: Otra tarde más en la que un tercio del montante que hemos pagado los que pasamos por taquilla ha ido a caer en saco roto, (o lleno, según se mire). Mero trámite en el que apenas se puso el toro en suerte, no se toreó con el caballo se administraron picotazos a los inválidos y se castigó duro al que hizo cuarto, se ve que porque era más grandote.
Cuadrillas: Lo único salvable de la tarde. Aseada brega de Miguel Ángel Sánchez en el primero en el que parean con oficio Antonio Chacón y Vicente Herrera que salieron a saludar. Buena labor de enfermero de Viotti y muy bien José Chacón haciendo todo él ante el inválido segundo desmonterándose al finalizar el tercio. La exposición de Iván García y el oficio de Jesús Arruga con los palos les hacen saludar al final del segundo tercio del inválido que hizo tercero después de una buena brega de Juan Contreras. Ver a Rafael Viotti y José Chacón (torerísimo cambio de mano por la espalda para llevarse a una mano al cuarto al burladero del diez) es una auténtica delicia.
1. BONOLOTO-101: Castaño bragado, 581 kg. de peso y nacido el 09/19. Feote y algo acochinado. Se deja pegar en el primer puyazo y sale suelto del picotazo sucedáneo de segunda vara. Blandito y de noble y enclasada embestida acudiendo de lejos a los cites en las tres primeras tandas con la muleta momento en el que se le acabaron las fuerzas. Inexplicablemente, suena alguna palma en el arrastre.
2. ZAMARRERO-65: negro, 550 kg. de peso y nacido el 04/19. Justito de presentación para lo que se demanda en esta plaza por lo que recibe algunas protestas de salida. Pronto muestra su condición de inválido, por lo que se realiza un vergonzoso simulacro de tercio de varas en el que apenas se le pica. Noble y descastado. Algún pito en el arrastre.
3. INSPECTOR-24: negro listón, 547 kg. de peso y nacido 03/19. Mal presentado, sin cara ni remate. Blandea de salida. Empuja con un pitón y la cara arriba en el primer encuentro con el caballo, perdiendo las manos al salir. Picotazo en la segunda entrada en la que tampoco el animal pide más guerra (algunas palmas por no picar, así está la plaza). Nobletón, inválido, descastado. Fue pitado en el arrastre.
4. CANTINILLO-144: negro mulato, 595 kg. de peso y nacido el 09/19. Vaca avileña negra. Remata con estrépito de salida en el burladero del 8 quedando señal de ello en el testuz. Recibe una primera vara trasera y contraria tapándole la salida en la que el toro no se emplea en demasía bajo el peto. La segunda vara cae en el mismo sitio y se vuelve a castigar con dureza al animal, el más grande y pesado (nótese su encaste) pero que en ningún momento demostró poder. Un buey gazapón, brutote pero sin casta. Pitado mientras lo arrastraban las mulillas. Fue pitado camino de la Puerta de Arrastre.
5. ACEDIA-120: negro listón, 577 kg. de peso y nacido el 10/19. Otra vaca, pero en este caso de encaste Domecq, el único en el que, por su morfología, se recuerda la procedencia Aldeanueva, pero sin remate. Mansea de salida, condición que confirma en su paso por el jaco donde muestra también escasez de fuerzas. Se desplaza con dificultades en el tercio de muleta. Manso, inválido y descastado. Pitos camino del desolladero.
6. HURACÁN-37: negro de capa, 575 kg. de peso y nacido el 04/19. Bien presentado, hondo, pero sin excesos. Como sus hermanos, muestra síntomas de escasez de fuerzas ya antes de acudir al caballo. Recibe un primer puyazo trasero y contrario en el que le tapan la salida y en el que empuja con moderada codicia con un pitón. En el traserísimo segundo, al relance, se duerme bajo el peto. Hace hilo en banderillas pero sin apretar en exceso. Se raja mediada la faena de muleta. Manso descastado. Silencio en el arrastre.
Acude la ganadería de La Ventana del Puerto con el siguiente balance en sus seis últimas comparecencias en la Plaza de Toros de Las Ventas: un toro lidiado el 28 de septiembre de 2019 que fue pitado en el arrastre, dos el 10 de octubre de 2021 silenciados, uno el 21 de mayo de 2022 que recibió pitos camino del desolladero, uno el 3 de junio de 2022 despedido con pitos, tres reses el 25 de mayo de 2023 recibiendo silencio , pitos y silencio respectivamente, siendo la última vez que ha sido acartelada en esta plaza el pasado 30 de septiembre en la despedida de El Juli, lidiando dos toros arrastrados entre el silencio del público asistente (si bien aquel día, lo de los toros, tristemente, importaba poco). Por estos motivos, entre otros, este hierro fue incluido en la Lista Negra de ganaderías 2024 publicada por nuestra Asociación. Pero como los principios de Igualdad, Mérito y Capacidad no rigen, muy a pesar del sufrido aficionado venteño, en la materia taurómaca en general y en las elecciones de la empresa encargada de la gestión de la Plaza de las Ventas, en particular, pues hubimos de tragarnos un soporífero encierro de la ganadería acartelada en el día de hoy. Que pudiera tener explicación como compensación a la casa ganadera si el otro hierro de su propiedad hubiera corrido buenos ejemplares en nuestra plaza, pero, al contrario, el otro es casi peor que el que nos atañe –véase el encierro lidiado el pasado jueves de la presente Feria-. Y con esas mimbres, que ya hay que tener fé o desgana, qué sé yo, se acartelaron Sebastián Castella, Daniel Luque y Christian Parejo, quien confirmaba alternativa.
Tristemente, se cumplieron las previsiones y durante las dos horas y medias que duró el festejo, el ruedo de Las Ventas se convirtió en una moderna “zona de bajas emisiones” en la que parecía prohibido que ninguno de los bóvidos corretearan por allí a una velocidad superior a 10km/h. Los taurinos a favor de la Agenda 2030, que hay que adaptarse a los nuevos tiempos.
La última vez que trenzó el paseíllo Cristian Parejo en esta plaza fue, todavía como novillero, en el mes de agosto del pasado año sufriendo una fuerte cornada que le impidió continuar la lidia. Unos meses después ha acudido a la cita isidril para confirmar su alternativa, y sólo ha podido demostrar buena disposición en su primer ejemplar, toro de su confirmación. Como momentos más destacables, la aceptable media verónica que puso fin a su saludo capotero. Con la muleta, es de agradecer que intentara enseñarnos al animal dándole distancia en las tres tandas que aguantó el burel, pero tampoco piensen los que leen que el animal acudió con un galope franco, recuerden el límite de velocidad establecido esta tarde. A destacar un buen pase de pecho que fue aplaudido desde los tendidos. Para cuando se echó la muleta a la izquierda el torete híbrido enchufable pasó a modo gasolina, reduciendo drásticamente la potencia disponible. Insistió con la izquierda pero el torete se había apagado por completo. Así que se fue el chiclanero a por la espada y aún quiso cerrar su faena con unos ayudados por alto en los que el burel se quedaba parado con la muleta en lo alto del lomo. Después de estocada con leves defectos que sumados la hicieron defectuosa necesito un descabello tras aviso para pasaportar al desguace a Bonoloto. Ante el manso sexto no hubo nada reseñable en su actuación durante el primer tercio y, finalizada la, una vez más, buena brega de José Chacón y tras brindar a Ortega Cano comenzó la faena de muleta con un saludo de derechazos al tun tun; unos por arriba, otros por el medio y otros por abajo. Se echa pronto la muleta a la mano izquierda con la que no consigue confirmar toreando su buena disposición. La siguiente tanda, con la mano derecha es una sucesión de trallazos y enganchones que acaban con el toro rajándose. A partir de ahí sobró todo lo demás, si bien se comprende que el chaval intentara mostrar su buena voluntad en día tan significado en su carrera.
Lo que es incomprensible es que Castella y Luque, toreros con muchos años de alternativa a sus espaldas, se pusieran pesados con los bichejos que les tocaron es suerte. El que conoce la Plaza de las Ventas sabe que ante los toros inválidos conviene abreviar y no aburrir al respetable, pues sin toro nada tiene importancia. Ante su inválido primero, Sebastián Castella comenzó su faena con templados ayudados por bajo y a partir de ahí nos ofreció un aburrido muestrario de destoreo; derechazos sin obligar, naturales citando con el pico y sin ajuste ninguno,…, toreo periférico que le llevó incluso a dar circulares terminados con un horroroso desplante entre los pitones tirando la muleta. Le llegó a sonar un aviso antes de terminar el despropósito con unas manoletinas. Lo pasaporta de estocada defectuosa. Con su segundo, que hizo cuarto, el único que requería algo de mando por su condición brutota, más de lo mismo: trapazos, enganchones, pajareo, indecisión, más trapazos, medios muletazos citando detrás de la cadera,… un disparate. Tampoco la manera de darle muerte merece una sola línea más.
Daniel Luque no pudo mostrar la capacidad que se le supone al tener que enfrentarse a dos animales sin un ápice de casta. En su primero, no ofreció nada con el capote, que tan bien suele manejar en el primer tercio, y con la muleta todo se redujo a una tanda con la derecha muy vertical y encajado en la que en el cuarto muletazo se le cuela. A partir de ahí, toreo de acompañamiento para mantener en pie al inválido. Lo mata sin mayor gloria como se indica en la reseña. Con su segundo, quinto de la tarde, pasó inédito de nuevo con el capote y con la muleta solo se puede destacar en el inicio de faena un derechazo largo y un pase del desdén estimables. Se le jalea desde algunos tendidos un derechazo desmayado a un bóvido que no se podía desplazar a más velocidad que su paso, pues sus fuerzas no se lo permitían. Conviene recordar el hecho de que si un animal embiste al paso no es sinónimo de que haya intervenido el temple. Lo mata de pinchazo y estocada trasera casi entera.
No seré yo quien diga que el toro haya de ser un velocista, pues no lo necesita, pero si el añorado Félix Rodríguez de la Fuente (q.e.p.d.) hubiera grabado esta tarde el capítulo de El Hombre y la Tierra titulado “Olimpiada Zoológica” el toro de lidia hubiera bajado bastante en la tabla clasificatoria. Los 45 km/h que citaba en dicho capítulo, son una rémora del pasado. Hoy en día, la Plaza de las Ventas, se está convirtiendo en Zona de Bajas Emisiones.
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