DETALLES DEL FESTEJO
Plaza de Toros Las Ventas
Corrida Goyesca de la Comunidad de Madrid. Se lidiaron 6 toros de El Montecillo, de procedencia Juan Pedro Domecq, vía El Ventorrillo. Corrida bien presentada, astifina, con romana, la mayoría cinqueña, y salvo el sexto, de juego áspero y manso. Varios de ellos fueron aplaudidos de salida. El juego en el caballo fue de suspenso, todos mansearon en varas y algunos descaradamente que junto a la labor de los picadores, esta bella suerte la han convertido en un mero trámite. El primero, segundo y quinto, fueron pitados en el arrastre. El tercero y sexto fueron aplaudidos camino del desolladero. En la muleta alguno se dejó torear, destacando el sexto y el torero lo aprovechó a su manera.
Fernando Robleño. De blanco con cordones negros. Pinchazo hondo que valió. Saludos desde el tercio. En el cuarto tres pinchazos y 3 descabellos tras aviso. Silencio.
Javier Cortés: De rojo pasión con cordones negros. Dos pinchazos, dos estocadas, una de ellas de mala colocación y dos descabellos tras aviso. Silencio. En el quinto estocada baja y atravesada y tres descabellos. Silencio.
Francisco José Espadas: De espuma de mar. En el tercero entró a matar dos veces y en ambas perdió la muleta. Saludos desde el tercio. En el sexto dos pinchazo perdiendo la muleta y estocada tendida y atravesada. Saludos desde los medios.
Presidente: D. Ignacio Sanjuán Rodríguez. Sin problemas en su cometido.
Suerte de varas:
1º Fandanguero: N. 15. 562 kg. Castaño. En la primera entrada al caballo fue castigado en los bajos. El animal se dolió y se defendió en la pelea empujando con un pitón. En la segunda entrada lo agarró en su sitio y el toro empujó con fijeza pero salió suelto. Manso con algo de casta.
2º Carpetón. N. 6. 619 kg. Ensabanado listón, mosqueado capirote botinero. Fue castigado trasero y se dejó pegar, le tapó la salida y salió suelto en cuanto tuvo la oportunidad. En la segunda entrada acudió suelto al montado y salió suelto en cuanto sintió el castigo del hierro. Manso sin paliativos.
3º Pocasbromas. N. 10. 596 kg.. Castaño. Se dolió en el castigo y anduvo bailando sin fijeza con la música del estribo. En la segunda entrada no se empleó, se repuchó y salió suelto. Menudo juego nos ofreció el “prenda” del cornupeta.
4º Actor. N. 13. 618 kg. Negro bragado meano. Acudió suelto en la primera entrada, fue castigado en los bajos y no se empleó en la pelea. En la segunda vara el piquero se limitó a marcar el castigo. No fue picado y mostró mansedumbre.
5º Fandanguero N. 14. 604 kg. Castaño. El piquero se agarró trasero pero el toro no se empleó en la pelea. En la segunda entrada no se empleó y salió suelto. Manso.
6º Raspiyo. N. 58. 610 kg. Negro bragado meano axiblanco. Fue picado trasero pero sin castigarlo.
Cuadrillas y otros.
Al finalizar el paseíllo se guardó un minuto de silencio por el fallecimiento de un agente de la Guardia Civil en San Agustín de Guadalix.
Antes de dar comienzo el festejo aparecieron en el tendido 7 unas pancartas dirigidas a la presidenta de la Comunidad de Madrid y al Director de Asuntos Taurinos, exigiendo la apertura de La Venta del Batán. Supongo qué ignorarían la petición como vienen haciendo con las reclamaciones que los aficionados les han dirigido en los últimos meses.
En tarde ventosa y fría el coso registró un aforo de 18.329 espectadores a criterio de la empresa. En el sexto se lucieron con los palitroques, Candelas y Mellinas, que tuvieron que responder con saludos a los aplausos del respetable. Sin embargo en el segundo la música de esta suerte desafinó. Gallego y Cantora no dieron con las notas que exigía la letra.
Comenzaré por el final, ya que sentí tristeza, que un torero falto de contratos como Francisco José Espada se dejará ir el sexto de la tarde sin torear. Parte de los tendidos jalearon la faena como si el de Fuenlabrada estuviera inventando el toreo, lo cierto fue que se dejo ir un toro al desolladero que podría haber supuesto un triunfo para el modesto matador. Estuvo valiente, sin duda y dispuesto, pero cuando un toro mete la cabeza en la muleta con claridad y no lo toreas, la disposición y la valentía no es suficiente. Un detalle. Salió a saludar a los medios, empujado seguramente por los aplausos de sus paisanos, después de una faena que estuvo por debajo de su enemigo, adornada con dos pinchazos y una estocada dificultosa. Un respeto matador… El tercero, primero se su lote, se dejó torear. Lo recibió con unos estatuarios con quietud, seguidos de dos derechazos templados aguantando la acometida de su enemigo. Todo lo que vino después adoleció de temple y colocación. La muleta del torero no quiso ajustarse a la nobleza de su enemigo que no se cansó de embestir. Se pasó de faena y el animal se fue quedando corto en sus embestidas. Otra vez será torero.
Tanto Fernando Robleño como Javier Cortés bailaron con lo áspero que eligió el ganadero. Robleño y ante la exigencia de su primero, lo recibió de muleta sometiéndolo con torería. Con la derecha trató de templar las crudas acometidas de Fandanguero que junto con el viento dejaron en evidencia que nada más podía sacar a su enemigo, sin embargo estuvo valiente y dispuesto el madrileño. En el cuarto y ante un animal sin recorrido, lo sometió por bajo pero solo se pudo ver la voluntad del torero en intentar sacar algo de un autentico “mulo” de carga. Acudiendo a la muleta con la cara alta y sin transmisión.
Javier Cortés por su parte se encontró en el segundo de la tarde con Carpetón, un manso sin paliativos. Intentó someter la corta embestida y por las nubes de su enemigo y sin fijeza. Con la izquierda trató de dibujar algunos muletazos pero faltaba lo fundamental, que su enemigo acompañara el compas que trató de imprimir el torero a la muleta. Estuvo valiente y dispuesto el matador, como debe ser y sin gota de tremendismo y tuvo la virtud de mantenerlo en los medios durante toda la faena, ya que el animal en cada muletazo mostraba su intención de buscar la salida de la dehesa. En el quinto se encontró Cortés con otro animal sin recorrido que estuvo preguntándose durante la faena que pintaba allí. Acudió al engaño sin recorrido y el torero lo intentó con profesionalidad a sabiendas que nada podía sacar a su enemigo. Cuando no hay materia para modelar…
La próxima vez ganadero, esperamos que las ilusiones que pusieron en sus pupilos vayan en otra dirección. Los aficionados así lo deseamos.
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