DETALLES DEL FESTEJO
Plaza de Toros Las Ventas
Última novillada nocturna de la temporada. Se lidiaron novillos de la ganadería de Los Maños, que debutaban en Las Ventas y adquirían antigüedad. De procedencia Santa Coloma (vía Pablo Mayoral y Bucaré). Con hechuras de acuerdo a su encaste, armónicos y con proporción de su línea, bien hechos, reunidos, pequeños, cortos y bajos de agujas y extremadamente finos. Justa de presentación y pobres de cara siendo casi todos cornicortos pero astifinos, los tres últimos más apretados y rematados. En líneas generales todos hicieron buena pelea en el caballo, empujando abajo y con riñones y muriendo con la boca cerrada. Destacaron en juego primero, tercero sin humillar y cuarto, el segundo y quinto más parados, el sexto le masacraron en el caballo y murió a mitad de la faena. El peso medio de la novillada fue de 470 kg.
JESÚS MARTÍNEZ, aviso, Silencio. Aviso, Silencio.
AQUILINO GIRON, Silencio y Ovación al saludar.
ANGEL TELLEZ, Ovación con saludos, dos avisos y Silencio.
Presidencia: D. Jesús María Gómez Martin. No tuvo excesivas complicaciones. Le rogaríamos más exigencia y dureza con la labor de los picadores, quienes se cargaron la novillada con sus excesivas y lesivas puyas. La afición se lo recriminó a algún varilarguero, concretamente a David Prados picador del sexto, quien hizo gestos despectivos al tendido faltando el respeto, el Delegado debería haber tomado nota.
Suerte de varas: Se picó muchísimo a la novillada, con varas descomunales, muy largas y haciendo daño, eso fueron los picadores en el día de hoy. ¿Por qué no se dosifica el castigo? Preferimos ver más varas para poder disfrutar del lucimiento de la suerte con las arrancadas de los novillos. Mejor eso que no colocarlos en suerte y pegarles duro. De los festejos donde más se ha picado en toda la temporada, luciendo las reses casi todas un reguero de sangre hasta la pezuña.
Cuadrillas y otros: Ningún nombre a destacar. Según los datos de la empresa, 5.922 espectadores en una noche con temperatura agradable.
Debutaba en la primera plaza del mundo, la ganadería de encaste Santa Coloma, Los Maños, gran expectación. Se notó en las inmediaciones de la plaza que el público era diferente, era el de Madrid, con muchos aficionados que se acercaron a presenciar el juego de esta ganadería que no decepcionó. Llevábamos viendo una semana de Aste Nagusia muy decepcionante por el juego de los toros y mis tres amigos y compañeros de tendido, David, Carlos y Felipe lo vivieron en sus carnes pero decidieron hacer la locura de venir a ver la novillada y posteriormente volver a Bilbao, ¡eso es afición! pero les mereció la pena, pues los de los Maños fueron muy interesantes.
Novillada encastada que no se entregaron con facilidad, asustando a los de luces. Ejemplares con pies, que desarrollaron sentido e inteligencia. También es casta. Ya se sabe que al toro de Santa Coloma hay que entenderlo desde el principio de la lidia y no equivocarse con él, pues su listeza natural les lleva a aprender rápidamente de los errores de los diestros, con lo que pueden desarrollar sentido con facilidad pero cuando se hacen bien las cosas se entregan.
Abría el cartel el madrileño Jesús Martínez, forjado en la ganadería Montealto, dónde su padre es el Mayoral. Lo mejor sus inicios. Se lució con mucho gusto a la verónica en su primero, ganándole terreno. Por tafalleras quitó Aquilino Girón quien pronto mostró su predisposición. Inició Jesús la faena por bajo, doblándose con gusto, para seguir con dos tandas con la izquierda decentes. La faena no terminó de calar en el tendido, por falta de ajuste del espada y de ese pasito para delante que hace falta para calentar al personal. Falló con los aceros. Su siguiente novillo tuvo pocas opciones pues se paró bastante y el joven espada pasó desapercibido.
Se presentaba en Las Ventas el granadino Aquilino Girón. Mostró siempre muchas ganas y se sobrepuso a sendos revolcones de sus oponentes. Tuvo un lote complicado pero vino en novillero. Al quinto le recibió a porta gayola, se mostró con mucha verdad, colocándose muy cruzado, con valor, aguantando los parones y miradas del de los Maños que se paró mucho, tragando y sacando muletazos ceñidos en redondo que provocaron entusiasmo en los tendidos. Novillero para volver a ver y tener en cuenta.
Ángel Téllez volvía a este ruedo donde ya ha demostrado su buen concepto y su gusto manejando percal y muleta. A su primero le recibió con unas verónicas que sacaron olés de los asistentes pues gustó su manera de interpretar el toreo de capa, con el compás abierto, el mentón en la hombrera y su juego de muñecas. Fueron seis verónicas, muy templadas, con mando y elegancia, sacándoselo a los medios y rematándolo con una media muy torera volvió a demostrar que el toreo de capa en esta plaza enamora, pena que aparezca en tan escasas ocasiones. Su labor ante este ejemplar estuvo marcada por un defecto del novillo, en ningún momento humilló. La faena se basó de principio a fin a media altura. Ese toreo es más simple, pues no hay que mandar tanto y se templa mucho más fácil. El joven espada lo aprovecho. Lo entendió perfectamente, dándolo la distancia correcta y hubo tandas por ambos pitones muy redondas que entusiasmaron al personal. Cambios de mano y remates con torería que nos hacen presagiar que Ángel Téllez puede ser un torero importante. Quizá faltó algo de ajuste y de ceñirse, es novillero y debe mejorar, al igual que con los aceros, donde no encuentra el sitio y no hace la suerte suprema como mandan los cánones, así no se puede matar. Falló en el momento de la verdad, incomprensiblemente se tiró sin muleta, pinchó y pinchó y perdió una oportunidad de tocar pelo.
En el sexto, de nombre Capitán, (mismo nombre de un ilustre Toro de Sta Coloma, de Hernández Pla que se lidió en San Isidro de 1974 llevándose todos los premios y que aún los aficionados antiguos recuerdan por su bravura y comportamiento sobre todo en el tercio de varas, como se recoge esa famosa fotografía con su picador José Cárdenas subido en las tablas y el animal empujando) cerraba la tarde-noche y cuando todos estábamos esperando a Téllez que redondeara su tarde, su picador David Prados, hermano de Fundi y Secretario General de la UNPBE se encargó de cargarse al novillo, así literalmente. Una primera vara eterna, con fuerza, barrenando en los bajos destrozó al animal, otra segunda no menos fuerte hicieron que su actuación fuera recriminada por los exigentes del 7. Con chulería y desprecio hizo una peineta a la afición ante la pasividad del Delegado y Autoridades. Eso no se debe consentir. El novillo no aguantó la faena y a mitad se tumbó cerca del burladero de capotes rendido. Una vez más los perjudicados por la actuación de los picadores, el espada y el aficionado.
Esto es lo que dio de sí un festejo muy interesante. Con una terna en la que destacaron Aquilino Girón y Téllez a quien deberíamos ver en la feria de Otoño. Cogió antigüedad el hierro de Los Maños, con un aprobado alto y sobre todo dejando muy buen sabor de boca a la afición madrileña, recuperando la ilusión por el encaste Sta Coloma y con las ganas de volver a verla anunciada en nuestra plaza, porque queremos esto, casta, viveza, alegría, transmisión, temperamento, agresividad, galope, riesgo y emoción. Eso es la Fiesta Verdadera.
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