DETALLES DEL FESTEJO
Plaza de Toros Las Ventas
15 de mayo de 2015 | Escrito por Rosa María Heras | Fotografías de Constante
Corrida de toros. Octava de Feria. Tarde de agradable temperatura y ventosa. Primer No hay billetes de la feria. Día del Santo Patrón, por la mañana a la pradera y luego a los toros. Astados de la ganadería de Parladé, encaste Juan Pedro Domecq, bien presentada exceptuando algunos toros con falta de remate. En líneas generales corrida mansa, sin picar, saliendo sueltos en cada encuentro con el caballo, inválida, exceptuando el 4ª y 6ª que tuvieron más motor. Mal la suerte de varas, como es habitual, por parte de toreros y picadores, queno se acuerdan como se pone los toros en suerte y casi todos picotazos traseros, tapando la salida y es que la afición escasea no solo en los tendidos, sino también entre los profesionales. Decepción la ganadería, después de la buena impresión dejada el año pasado, por la que hoy se ha descubierto un azulejo en el patio de arrastre. Hacer mención que el viento ha marcado bastante el desarrollo de la lidia.
Miguel Abellán. Blanco y Plata. Entera caída y un aviso. Oreja barata, protestada por parte del público. En su segundo, pinchazo en los bajos y entera contrario. División de opiniones.
Miguel Ángel Perera. Grana y Oro. Un aviso antes de entrar a matar y bajonazo con derrame. Palmas. En su segundo bajonazo y cinco descabellos. Silencio.
Iván Fandiño. Salmón y oro. Pinchazo arriba y entera despendida y atravesada. Silencio En su segundo, pinchazo, cogido al entrar a matar y estocada. Dos avisos. Petición de oreja bien denegada por el Presidente y saludos desde el tercio.
Presidencia: Don Javier Cano, como es bastante habitual, mal incluso en algunos momentos desconcertante. Mucha facilidad para sacar el pañuelo y es que este año parece que hay que consigna que hay que dar oreja todas las tardes. Hoy ha dado una que no se tenía que haber dado, pero luego deniega otra. Cada día entiendo menos.
Suerte de varas:
1º TORO. Facilón. Castaño. Número 37, 527 kg. Nacido el 12/09. Toro manso y flojo. 1º encuentro al relance, puyazo caído y sale suelo de la suerte. 2º encuentro: picotazo trasera. Sin picar.
2ª TORO. Triguero. Castaño. Número 106. 590 kg. Nacido el 01/10. Manso e inválido. 1º encuentro: al relance, puyazo trasero y caído, saliendo suelto. 2ª encuentro: picotazo trasero. Sin picar.
3ª TORO. Fisgador. Colorado. Número 102. 515 Kg. Nacido el 12/09. Poca presencia para la plaza de Madrid. Inválido. 1ª encuentro: al relance, puyazo trasero, tapándole la salida. Sale suelto. 2º encuentro: picotazo trasero y caído. Sin picar.
4ª TORO. Fanfarrio. Negro listón, bragado, meano, axiblanco. Número 77. 605 Kg.Nacido 11/09. 1º encuentro: Al relance, trasero. 2ª encuentro: puyazo trasero. Sin picar. Manso viniéndose arriba en el último tercio. Aplaudido en el arrastre sin saber por qué.
5ª TORO: Histrión. Colorado. Número 18, 590 Kg. Nacido el 11/09. 1º encuentro: al relance, empujando con la cara arriba, saliendo suelto. 2º encuentro: picotazo trasero. Flojo.
6º TORO: Jirivilla. Negro listón, bragado. Número 26. 580Kg. Nacido el 12/09. Aplaudido de salida. El mejor presentado de la corrida. 1ª Encuentro; sin ponerle en suerte, al relance, puyazo trasero, tapándole la salida. 2ª encuentro: picotazo trasero.
Cuadrillas: Prácticamente nada que destacar. Algún buen par de Pedro Lara y Miguel Martin. Aplaudido el picado Francisco Doblado por una parte del público, sin saber su logro.
Día de San Isidro, día del Santo Patrón de Madrid, como no podía ser menos que con un cartel formado por los triunfadores, según algunos, de la feria del año pasado. Cartel de no hay billetes y se respiraba tarde de toros por todas las partes. Unos vestidos de castizos, otros con mantón de manila, pero en fin, era el día. Lo malo es que nos ha querido acompañar en esta tarde, alguien que no es muy bien acogido en una tarde de toros en Madrid, y es Eolo para la desdicha de los toreros que hoy pisaban el coso venteño, por su puesto marcando continuamente los terrenos y el desarrollo de la lida durante todo el festejo, que tuvieron que darse en terrenos del cinco y el seis.
Abría el cartel Miguel Abellán, torero que el año pasado dio muestras de madurez. Empezó yéndose a recibir al toro a puerta gayola, dando síntomas de que venía a por todas. El toro desde las banderillas ya se vio que sus terrenos eran los adentros. Brindo el toro al doctor. Don Máximo García Padrós. Empezó la faena con estatuarios, para aliviar al toro dentro de su invalidez. Miguel Abellán saco algún muletazo, pero todos a media altura, por la falta de fuerza del animal. El toro continuamente se defendía. Eso sí, una faena enardecida por la mayoría de un público adulador, palmero que todo le valía, lo bueno y lo malo. Mato una entera caída. Una oreja barata como todas, pues la faena, no fue ni mucho menos de oreja, una vuelta al ruedo podría haberlo sido. Pero el presidente pronto saco el pañuelo. En su segundo, también recibido a puerta gayola, dando unos delantales siempre hacia fuera, con uno de los mejores toros de la tarde. Un toro que se ha venido arriba en el último tercio, que humillaba, que embestía con nobleza y con algo más de fuerza que sus hermanos. Pero Abellán ha estado vulgar, ventajista, haciendo la alcayata. La gente lo jaleaba, como si estuviéramos viendo la mejor faena del siglo. Mató de pinchazo en los bajos y entera. Cuando esto ha ocurrido un espectador ha dicho: “Dios existe” ante la posibilidad de haberse cortado otra oreja, abriendo así la puerta grande. Parece mentira que tengamos que cruzar los dedos para que no se concedan orejas.
Miguel Ángel ha estado frio, inseguro, desconfiado toda la tarde y eso que tenía prácticamente a toda la plaza a su favor. No sé si era el viento, pero a nuestro amigo del descargue, no veía las cosas a su favor. En su primero, un inválido y manso de solemnidad, no consiguió acoplarse, ni dónde ponerse, estuvo a la deriva, toreando como siempre, fuera y sin cargar la suerte, poniéndose pesado, hasta el punto de darle un aviso antes de coger la espada de verdad, aun así la gente aplaudía. Mato de un infame bajonazo, cosa lógica después de estar fuera de la suerte de matar antes del encuentro. Tuvo palmas. En su segundo, brinda al público e inicia la faena en la puerta de cuadrillas. El toro embestía con lo cara alta, sin humillar. En ningún momento intento bajarle la mano. Todo fue hacia fuera, con la patita para atrás y enganchones. Cero emoción. Mata de un bajonazo y cinco descabellos.
IvánFandiño, pisaba el coso venteño, por primera vez, después de su encerrona el día de Domingo de Ramos. Al igual que su compañero Abellán, se fue a porta gayola a recibir al toro. Si no se echa al suelo, el toro se le lleva por delante, haciéndose daño en un tobillo al incorporarse. El toro es un inválido. Brinda al cielo. Fandiño no consigue acoplarse a su oponente, un toro soso que no trasmite nada. Lo intenta por la derecha y por la izquierda, pero nada. El toro no tiene fuerza y en cuento le baja la mano, va al suelo. Lo mata de un pinchazo arriba y entera atravesada. Silencio. En su segundo, también lo recibe a porta gayola y otra vez tiene que irse al suelo para no ser arroyado por el morlaco. El sexto toro de la tarde, aplaudido de salida por su presentación. Se lo brinda a Samuel Flores. El toro tiene buen son, noble, pero necesita distancia e Iván peca de encimista. Quitando algún pase, no consigue hacerle una faena compacta. La remata, como es habitual en los toreros últimamente, con manoletinas ceñidas para calentar al personal. Mata de un pinchazo, en el que es volteado perdiendo la consciencia durante un momento y una estocada, dándole dos avisos. Hay petición de oreja pero en este caso el usía se la deniega, siendo un poco incongruente con la oreja de Abellán.
El público hoy ha venido a pasárselo bien, era el día de San Isidro. Daba igual si las cosas se hacían bien o mal, cualquier cosa valía para que sonarán las palmas, y es que el público de Madrid, ya no es el mismo. Los aficionados de Madrid, han dejado sus abonos, unos por marcharse de a ver los toros desde otra perceptiva y otros por puro aburrimiento, viendo en lo que está convirtiendo Madrid, ocupando estos asientos, un público festivalero, sin criterio alguno, que además te increpa cuando tu protestas porque no te gusta. Un público con vaso en la mano, que mejor no preguntar que contiene. El problema es que ya no es por ser San Isidro, sino que ocurre todos los días. Madrid está muy, muy barato, las orejas como las puertas grandes ya no tienen peso.¿Qué vamos a hacer cuando realmente si lo tenga y como vamos a medirlas? Como esto siga así, muchos nos iremos, pues ya no seremos aficionados a este nuevo espectáculo al que llaman la fiesta de los toros.