Asociación EL TORO de Madrid

Seis toros de Victoriano del Río, encaste Juan Pedro Domecq. Lleno en los tendidos.

José María Manzanares, en el segundo toro dos pinchazos y estocada. Silencio. En el cuarto estocada, leve protesta.

Fernando Adrián, Bajonazo y algún saludo. Aviso. En el quinto estocada caída Silencio.

Roca Rey, en su primero un bajonazo con intención. En el sexto pinchazo y Ángel Sánchez, de marfil y oro, toma la alternativa; estocada y tres descabellos, tras dos avisos.

Tercio de Varas. En general muy mal picados, traseros, al relance, tapando la salida.

1º AMANTE, negro de 529 KG fecha 10/17. Recibe dos puyazos bien pero sale suelto. Picador Alberto Sandoval, bien.

2º ESPIGUITA, negro listón chorreado de 552 KG fecha 04/17. Recibe el primer puyazo y sale suelto, tardando en recibir el segundo. Picado Pedro Morales “Chocolate” mal.

3º BOCINERO, negro listón de 553 KG fecha 02/18. Los dos puyazos los recibe del picador que hace puerta, picador Sergio Molina bien. . El tercero de la cuadrilla Paquito Algaba no hace el más mínimo esfuerzo para evitarlo.

4º SOLEARES, negro de  599 KG fecha 02/17. El primer puyazo trasero y el segundo tapándole la salida, el alguacil le llamo la atención. Picador Paco María, mal.

5º CORCHERO, negro de 562 KG fecha 08/16. El primer puyazo el toro sale suelto entrando al caballo directamente sin ser puesto por el matador, sé  duele. El segundo trasero aunque es evidente que el toro acude con ganas. Picador Jesús Vicente mal.

6º CONDOR, negro listón bragado de 571 KG fecha 03/17. Los dos puyazos bien, por el mismo picador que pico el tercero. Picador Sergio Molina bien. El picador José Manuel Quinta ¡se fue a casa sin picar un solo toro!

PRESIDENCIA: Don Víctor Oliver .Se guardó un minuto de silencio por la muerte del maestro El Litri, que como es habitual no se respeta por parte del público casi nunca. El presidente se quedó de pie y con el pañuelo blanco desplegado hasta que se cumpliera el minuto. En el sexto toro, Roca Rey al no acertar con los aceros, le evitó tener que pronunciarse sobre la concesión de trofeos que el público llevado por un entusiasmo triunfalista, seguro hubiese demandado.

Toros de anovillados de pésima presentación, descastados, muy mal lidiados que defraudaron a los aficionados pues se esperaba mucho más, ya que es considerada una ganadería puntera y que siempre sale al menos un toro para saciar el gusto de todo buen aficionado.

Pero nos quedamos con las ganas y espero que el vienes 27 no vuelva a ocurrir. Se puede culpar al confirmante Fernando Adrián de no sacar el provecho y las posibilidades para lucirse en el primero, único toro con algo de chispa.

He titulado la crónica Mala Lidia ya que hoy, por desgracia, hay poco de que hablar de las actuaciones de los matadores.

El confírmate Fernando Adrián, tras diez años de alternativa, se jugaba su futuro esta tarde. Toreó como si estuviera en una plaza de segunda, de manera populista, ahogando al buen primer toro buscando el aplauso fácil con el mínimo esfuerzo. Pero cuando le exigían pisar terrenos comprometidos, eso era otro cantar. Se veía inseguro y desbordado Toreó el quinto toro por ser más antiguo en el escalafón que Roca Rey tal y como se comprobó en el paseíllo al que tampoco supo entender, perdiendo una oportunidad en Las Ventas difícil de repetir.

José María Manzanares, muy apático toda la tarde vino a mi entender, a cumplir el expediente, sin esforzarse en lo más mínimo. Lo más torero que hizo fueron los dos quites al banderillero de Roca Rey, Francisco Duran. Hago mención de esto ya que hace tiempo que los quites a banderilleros que se encuentran en dificultades después de poner los pares de banderillas, brillan por su ausencia quedándose desprotegidos y a riesgo de recibir serios percances al no estar protegidos por sus compañeros. Hay una total falta de responsabilidad y protección al compañero; los aficionados que nos fijamos en estos pequeños pero importantes detalles, avisamos de una posible desgracia. Ayer lo pudimos comprobar como el tercero de la cuadrilla de Manzanares Luis Blázquez, vestido de rosa palo y plata, por dos veces no protegió en el primer toro, haciendo el oportuno quite, a su compañero de la cuadrilla de Fernando Adrián.

Roca Rey, es punto y aparte. Valiente, sabe ganarse al público de cualquier plaza en la que abunda hoy día espectadores dispuestos al griterío y a la falta de exigencia con una sed de triunfo enorme. Eso es bueno y encomiable, pero en Madrid hay que hacer el toreo y buscar los triunfos de otra manera, la de la verdad. Pisando los terrenos comprometidos, cuando se torea verticalmente y sobre todo con mucha paciencia y con un ritmo y un temple más lento. Y no apelando a pases atolondrados, sin mando, al destoreo encimista y populachero que sirve en otras plazas y que por desgracia ya empieza a invadir también en Las Ventas.

Ayer se precipitó al matar al sexto pues el toro estaba exageradamente abierto de manos, cuando tenía el triunfo asegurado, a base de una faena precipitada y sin toreo de verdad pero que al menos en algunos instantes nos hizo pasar momentos buenos, cosa que sus compañeros no lo hicieron. Lo intentó a su manera.

Por ultimo y no por ello menos importante, el tercero de la cuadrilla de Roca Rey  Paquito Algaba, al no hacer el más mínimo esfuerzo para evitar que  el tercer toro entrase por dos veces al picador haciendo puerta, le meto en mi lista negra, particular, junto al ya mencionado Luis Blázquez. Demostrando la pésima lidia y la falta de profesionalidad.

En definitiva, tarde calurosa y plomiza en el ambiente, con figuras y ganadería punteras que  pasaron sin pena ni gloria. Para olvidar.

José Carlos Fernández-Villaverde y de Silva. Miembro de La Asociación El Toro