
DETALLES DEL FESTEJO
Plaza de Toros Las Ventas
Domingo 23 de marzo del 2025. Seis toros de Adolfo Martin, de enorme presencia, tres de ellos muy próximos a los seis años. Por juego no destaco ninguno, solamente apunto algo el segundo de la tarde pero tampoco fue un derroche de casta y bravura. Por regla general brillo la falta de casta y raza.
RAFAEL DE JULIA, de tabaco y oro. Pitos y bronca.
DAMIÁN CASTAÑO, de azabache y oro. Silencio y ovación.
ADRIÁN DE TORRES, de caña y oro. Silencio y silencio.
Presidente: José Luis González González: sin complicaciones en las decisiones que tuvo que tomar a lo largo de la tarde.
Cuadrillas: en el quinto de la tarde le dejo dos grandes pares Juan Sierra y en el sexto Iván García, ambos salieron a saludar al tercio.
Público: más de media plaza, en tarde soleada y agradable. Los tendidos de sol estaban prácticamente llenos. El ruedo se encontraba en un gran estado a pesar de las enormes lluvias que cayeron las últimas semanas. En las afueras del coso había un pequeño número de manifestantes, contra la tauromaquia.
1º G. AM – RJ – 02/20 – Pastelero – cárdeno de capa – 536kg - 36
Apretó de salida contra las tablas, en los lances de recibo. En el cabo empujo en la primera vara, pero en la segunda se dejo dar, ante un picador que se agarro bien en ambos puyazos. En la muleta fue un animal no lo vimos ya que el espada no se puso en ningún momento.
2º G. AM – DC – 04/19 – Arenero – cárdeno de capa – 512kg - 96
Salió muy despistado de los chiqueros, queriendo saltar al callejón. En varas apretó en la primera de ellas, pero luego no rompió del todo dejándose dar. Llego al último tercio enrazado y encastado, con movilidad y repitiendo en sus embestidas.
3º G. AM – AT – 02/20 – Volador – cárdeno de capa – 516kg - 48
Animal que se dejo dar en el primer encuentro con los del castoreño, en el segundo de arranco de largo pero termino cantando la gallina. En la muleta tuvo movilidad, permitiendo el lucimiento, pero el espada no terminó de sentirse a gusto. Exigía el llevarlo toreado y sometido por bajo.
4º G. AM – RJ – 04/19 – Chaparrito – cárdeno de capa – 554kg - 85
Al igual que en el primero, el toro de salid apretó mucho contra las tablas. En el tercio de varas, la res se dejo dar, ante el fuerte castigo recibido. Y tampoco llegamos a verlo en el último tercio, ya que el espada no le propino ni siquiera un muletazo El animal de todas maneras tampoco había hecho malas cosas, como para desinhibirse de esa manera.
5º G. AM – DC – 02/20 – Revoltoso – cárdeno de capa – 592kg - 42
Desde su salida se veía que el animal no iba ser fácil, bastante tobillero y volviéndose con las manos. El animal en el tercio de varas, al inicio el varilarguero erro, se dejo dar llegándose a dormir ante el castigo recibido. En la muleta saco las complicaciones de la casta, exigiendo hacer muy bien las cosas ya que si no te sorprendía.
6º G. AM – AT – 04/19 – Mulillero – cárdeno de capa – 554kg - 101
Desde que salió por los chiqueros el toro dio síntomas de no estar sobrado de fuerzas. Llego al último tercio, con muy poco dentro, bastante falto de casta y raza. No tenia casi nada de fondo, por lo que la emoción brillaba por su ausencia.
Desde que comencé hace ya casi dos décadas a asistir a los toros en Madrid, siempre había oído que el invierno, en este maravilloso mundo, servía para arreglar o por lo menos abordar cosas sustanciales y males en general que tiene nuestra querida tauromaquia. Cosas que en el día a día, no son posibles de afrontar, con la vorágine de la temporada. Y entre los corrillos previos al festejo, con paraguas en mano por si las moscas, el pensamiento en general era el mismo, “que no se había hecho absolutamente nada” y ya llevamos bastantes años con este mismo comentario. Luego nos echaremos las manos a la cabeza y nos sorprenderemos, cuando la cosa ya no tenga arreglo.
Lo único que sorprendió a la mayoría de asistentes es ver como la empresa, con el beneplácito del Centro de Asuntos Taurinos con el nuevo gerente Miguel Martin a la cabeza. Habían triplicado el precio de todas las localidades convirtiendo el espectáculo más popular que pueda existir, en un lujo de elites del cual me da bastante miedo. Qué tiempos aquellos en el que con poco más de cinco euros podías pasar una tarde de domingo en los toros, he incluso tomarte un vino después para la tertulia con los amigos, ahora casi ya no te llega ni para alquilar la almohadilla. Qué razón tenían los jóvenes “aficionados”, que al inicio del festejo sacaron la pancarta en el alto del tendido 7, protestando por este incremento, con nuestro querido pasodoble “Gallito” sonando de fondo. A los del gintonic y los de la discoteca ni se les vio por ahí, quizás el cartel no tenía el glamour que ellos necesitan o les daba lo mismo perder un día con el regalo que les hace la presidenta Ayuso al inicio de navidades. Miedo me da cuando llegue el mes de agosto y con casi cuarenta grados, a las siete de la tarde, te pidan como mínimo quince euros por acudir a una andanada de sol. Ellos mismos están echando a la gente, o quizás eso es lo que pretenden, acabando con la temporada y quedándose con el bullicio y desenfreno de la Feria de San Isidro.
Pero vamos a lo que realmente importantes y para lo que verdaderamente escribo en este espacio, que es los que acontece en el ruedo. Estaban enchiquerados seis auténticos tíos de la ganadería de Adolfo Martin, todos ellos ovacionados de saludo, con tres de ellos que el próximo mes de abril no podrían lidiarse al cumplir los seis años. Antes ellos se anunciaban el ya veterano Rafael de Julia que el año pasado reapareció, dejando algunos detalles en la corrida concurso del mes de septiembre. El salmantino Damián Castaño, que en estas últimas temporadas se está abriendo un hueco entre las ganaderías “toristas”. Y el joven linarense Adrian de Torres que la temporada anterior únicamente realizo un paseíllo, el día de la Virgen de la Paloma, en un gran encierro con el hierro de Fraile Mazas.
Abría cartel el madrileño Rafael de Julia, el que ha pasado uno de los mayores bochornos que recuerde en esta plaza. Antes ambos oponentes, los cuales tampoco se comían a nadie, solo tenían el cierto picante que suelen sacar algunos de este encaste. No era capaz ni se sacárselos con el capote, apretándole muchísimo para las tablas, tampoco los ponía en suerte en varas dejándoselo todo a su peón de confianza Raúl Ruiz. Por no hablar de cuando le tocaba coger la muleta y el sainete que pego con la espada.
Muchos aficionados se preguntaban, ¿realmente era necesario pasar tanto bochorno?. Desconocemos las circunstancias personales de cómo se encontraba el esa tarde. Pero si realmente no se veía acto para hacer el paseíllo, me parece una irresponsabilidad por su parte, ponerse el traje de luces, ya que por momentos con los aceros incluso hemos llegado a sufrir por su integridad. Veíamos a una persona sin las cualidades físicas ni mentales, para ejercer esta función. ¿Que habrán pensado sus alumnos de la Escuela taurina José Cubero “Yiyo”?, de la cual lleva más de una década ejerciendo como profesor.
El próximo día de la Comunidad de Madrid, está anunciado en un festejo a los que tendría que hacer frente a un animal de Baltasar Iban. Yo le diría personalmente, que si no se encuentra bien, de un paso a un lado dejando su hueco para un joven espada, que lo pueda aprovechar mejor. Muchas veces Rafael, “es mejor una retirada a tiempo, que tardes como las de hoy”. Algunos se acortaban en los inicios de siglo, cuando llegaste a ser triunfador de la Feria de San Isidro, saliendo a hombros con animales de Astolfi o Carriquiri y no con la bronca que han sido despedido hoy.
El segundo de la terna era el salmantino Damián Castaño. Con su primero un animal que salió, queriendo saltar al callejón, se lo saco muy bien bregando por bajo con la capa hasta los medios del coso intentándolo centrar. En el último tercio al inicio dejo buenos muletazos en tres series de derechazos, corriéndole muy bien la mano. Intentándolo dominar y someter por bajo, aunque un poco colocado fuera de sitio. Al natural dejo buenos lances, llegándose a gustar por momentos, asentando la planta y ralentizando las embestidas del animal. Con los aceros por el contrario no estuvo del todo acertado y perdió los trofeos.
Ante el quinto de la tarde, un animal que desde el capote se vio claramente que el espada salmantino no lo iba pasar nada bien. Pero este quiso dar la cara y sobreponerse a las complicaciones de su oponente. Expuso mostrándoselo por ambas manos y realizando una actuación que no fue lucida, pero si de un gran reconocimiento. Lástima que en un muletazo al natural, se descubriera un poco, quedándose fuera de sitio y el animal le sorprendiera. Le propino una fuerte cornada en el muslo y rápido se lo tuvieron que llevar a la enfermería. Se tuvo que hacer cargo del animal, el director de lidia, el cual volvió a dejarnos una bochornosa actuación con los aceros.
Todos esperamos una pronta recuperación del espada. Los aficionados le reconocemos como da la cara, dignifica la profesión cada vez que se pone el traje de luces, cosa que en los tiempos que vivimos se echa mucho en falta. Por delante le queda un año con serios compromisos, algunos de ellos muy cercanos en el tiempo y no muy lujos de la capital.
Completaba cartel el joven Adrian de Torres, que curiosamente confirmo la alternativa hace tres años en la Feria de Otoño, con este mismo hierro. Con su primero un animal con posibilidades, pero al que realmente no consiguió acoplarse del todo. Comenzó dándole distancias y dejándoselo llegar de largo, pero pronto acorto las distancias. Ahí le propino un gran número de lances, pero sin ningún tipo de contenido, en una actuación con una gran vulgaridad, que los aficionados se lo recriminaron pidiéndole que se retirara a por los aceros.
Con el sexto de la tarde, un animal con un nombre que nos trae buenos recuerdos, por este coso. Pero el juego no le hizo honor. Un toro que llegó bastante falto de todo, de casta y raza, incluido que no estaba sobrado de fuerzas. El joven espada lo estuvo intentando, pero ante ese material que tenía delante resultaba muy complicado.
Pero como no todo van a ser malas cosas y los aficionados debemos marcharnos con alguna esperanza para una larga temporada que nos espera por delante. Es cuando al inicio del espectáculo, escuchamos el pasodoble “Gallito”, que da categoría al inmueble en el que nos encontrábamos y por lo que hemos luchado mucho algunos aficionados. Pero yo me preguntaría ¿se parecería en algo, la idea que tenia Joselito para este coso, con el que tenemos actualmente?.
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