DETALLES DEL FESTEJO
Plaza de Toros Las Ventas
15 de mayo de 2016 | Escrito por Yolanda Fernández Fernández-Cuesta | Fotografías de Iván de Andrés
Décimo festejo de la Feria de San Isidro. Estaba anunciada una corrida de Juan Pedro Domécq que no se lidió completa pues fueron devueltos el quinto y el sexto titular; se necesitaron dos sobreros para remendar el quinto devuelto, primer sobrero de Juan Pedro, también devuelto y segundo sobrero de José Luis Marca (encaste Domécq). El sobrero del sexto del Conde de Mayalde (procedencias Domécq y Contreras). Las reses del hierro titular, casi todas coloradas y castañas, flojas rayando la invalidez, algunas claramente anovilladas, descastadas, sin emoción y muy sosas, de escaso trapío para Madrid, parecido comportamiento tuvo el de Marca y con más picante, trapío y fuerza el de Mayalde. Desastre ganadero mayúsculo el mismo día que se colocaba el azulejo celebrando el premio a la mejor ganadería 2015 a Juan Pedro Domécq, ¡irónica coincidencia!
Plaza llena en el día del patrón de Madrid, presidiendo el palco de la Comunidad la presidenta DªCristina Cifuentes y en la meseta de toriles el Rey Emérito Don Juan Carlos. Tarde templada con un ligero viento algo molesto.
Alejandro Talavante de “narazareno y oro”, pinchazo sin soltar y estocada caída, trasera; silencio. Tres pinchazos, estocada tendida y trasera, un descabello. Silencio.
Roca Rey de “ocre y oro”. Un aviso antes de entrar a matar, dos pinchazos y estocada caída; ligeras palmas. Pinchazo y estocada soltando la muleta, caída y trasera.; palmas.
Posada de Maravillas que confirmaba la alternativa. Tres pinchazos, tirando la muleta, un aviso, otro pinchazo y estocada casi entera desprendida. Silencio. Estocada muy baja tirando la muleta. Silencio.
Tercio de varas: una tarde más no se vio picar a los toros, a excepción del sexto bis al que casi lo masacran en varas, haciéndole la carioca. Muy mal en genera,l puestos en suerte, Talavante como director de lidia hubo de llevar al caballo al sexto de Posada ante su indecisión e inoperancia. Recibieron tan solo picotazos, casi todos traseros, sin empujar, metidos al relance de los que salían sueltos y blandeando. De nuevo denunciar cómo esta suerte es un simulacro sobre todo cuando llegan las ganaderías comerciales y las figuras.
Cuadrillas: no brillaron por sus actuaciones, más bien dieron excesos de capotazos, el sexto muy mal lidiado pues cogieron miedo. Las banderillas bastante vulgares.
Presidencia: presidió Julio Martínez que hizo bien en cambiar los toros, y si se hubieran picado “algo” también se deberían haber devuelto el segundo tercero. Pero, ¿cómo fueron aprobados algunos en el reconocimiento?, en su descarga reflejar que en el mismo día que iba a ser premiado el hierro con un azulejo, era muy complicado.
Incidencias: Eficaz labor de Florito y claro, el jolgorio verbenero que vivió la plaza con la música de la banda en honor a San Isidro; hay que recordar a estos toreros que los toros inválidos no se brindan al respetable. Es curioso ver cómo se comporta el público, los mismos que pidieron enfervorecidos las orejas a Roca Rey el viernes se olvidaron de saludar al torero con una ovación al final de paseíllo; esos detalles dejan en evidencia su nulo conocimiento del ritual taurino.
Primer toro: Danzarín, de 590 kgs. Muy flojo, descastado, con problemas cuando pisaba la arena. Picotazos sin empujar, sin picar, saliendo suelto. Pitos en el arrastre.
Segundo toro: Desenvuelto, con 538 kgs. También muy flojo, con problemas de manos soso, sin casta, manseó. Dos picotazos, el segundo trasero, en el primer encuentro enganchó con el pitón la pata del caballo, pero sin empuje. Ligeros pitos en el arrastre.
Tercer toro: Marc, con 505 kgs. Recibido con protestas, flojo, chico y sin trapío, manso. Puyazo trasero sin apretar el toro, picotazo metiendo la cabeza debajo del caballo, sale sin picar, fuertes protestas. Pitos en mulillas.
Cuarto toro: Bellaco, con 575 kgs, muy flojo casi inválido, soso y descastado. Puyazo caído levantando rápido la vara, pierde las manso y protestas, picotazo. Pitos al toro.
Quinto toro: Caradura, de 585 kgs. Inválido, sin casta. Picotazo trasero, grandes protestas, se derrumba y se echa al corral. Primer sobrero: Aludido de 505 kgs. Casi un novillo, protestas de nuevo, sin trapío, impresentable, acude al relance al caballo, picotazo, bronca…y al corral. Segundo sobrero, Peleador, de 523 kgs. también flojo; picotazo saliendo suelto y perdiendo las manos, picotazo sin empujar, sin picar. Pitos.
Sexto toro: Gracioso, con 558 kgs. Otra cabra, protestas, muy flojo. Picotazo señalando solamente, pierde las manos, picotazo, fuertes protestas….y al corral.
Sexto bis, del Conde de Mayalde, con 549 kgs. el de más fuerza y presencia de la corrida, encastadito. Puyazo trasero empujando, pierde las manos al salir de la suerte: muy mal Posada que no supo ponerlo en suerte acudiendo a hacerlo Talavante; al relance, picotazo, empuja y cae el picador, castigado con dureza. Silencio.
Lo mejor de la tarde sin duda, los pasacalles zarzueleros y el chotis interpretados por la banda, que para eso era San Isidro. Todo lo demás, penoso: ni toros, ni toreros, ni ná de ná. Cartel de relumbrón y el personal provisto de rosquillas y pañuelos para sacar en hombros al figura consagrado y sobre todo al nuevo fenómeno peruano del que se hacen lenguas en los mentideros taurinos. Pero nada, un fiasco casi anunciado porque cuando se anuncian toros de Domécq para figuras, ya se sabe y eso que le premiaban con azulejo por el año anterior. Lo que iba a ser una tarde de triunfos se convirtió en una parodia al uso de la tauromaquia moderna: sin toros, sin emoción y sin toreo; y como el público se tenía que divertir con algo pues ¡hala! a contar banderillas, dar voces, jalear a la música, ver quien bajaba a Segunda…
¿Y qué contar de esta tarde? el confirmante que lógicamente abría plaza, pasó sin pena ni gloria; también venía precedido del cartel de artista con la oreja cortada el año pasado pero estuvo francamente mal; en su primero empezó con unos pases por bajo, acelerado, sin mandar, muletazos sin temple y el toro enganchando el engaño, con la izquierda metiendo pico en exceso, rectificando a cada pase y siempre fuera, y en terrenos equivocados pues debía haberlo llevado a los medios pues el toro iba hacia los adentros. En el sexto se le vieron más sus carencias, no supo manejar la lidia; empezó su faena en el centro, citando con la muleta plegada pero sacó una tanda muy vulgar, mucha parsimonia pero nada de toreo; pronto se apagó el toro pues se le había castigado en exceso. Le aconsejo que la próxima vez se apunte a otros toros y a ver qué pasa.
Alejandro Talavante, sabe torear por supuesto; pero anunciarse con juanpedros tiene este riesgo y él lo sabe. A su primero lo recibió con verónicas a pies juntos pero sin obligar al toro, después en la faena empezó con la moda de la muleta plegada citando de lejos, pero esta fue insulsa sin un ápice de emoción, enganchones, trapazos, fuera de cacho, pico…todo un recital. Al cuarto tras un comienzo con pases por alto, coge la izquierda y la flojedad del toro es manifiesta, se cae a cada intento de torear, despegado, enganchones y lo mejor es que abrevió y se fue a por el estoque. Así no se viene a Madrid, siendo una figura, ahora a justificarse con la falta de toros.
Roca Rey, aupado por la injusta puerta grande (con minúscula), venía a “darlo todo”; este chico que según dicen los taurinos se ha atrevido a venir ¡tres tardes a Madrid! se ha engañado y le están engañando los que quieren explotar su indiscutible valor y temeridad. Venir a Madrid sí, pero con otros hierros para de verdad demostrar que es un torero de dominio que sabe torear no solo darse arrimones; por cierto, practicando de manera reiterada un cambio de manos, pasándose el toro por la espalda y rematar con el de pecho que al cambiar la dirección del animal, no deja de ser un pase de alivio; como ha visto que sorprende al público y lo jalean, pues venga y venga…pero variedad de repertorio de momento, no se ve. Y un consejo, que le den unas clase de Primero de Tauromaquia donde enseñan el pase de la verónica pues quizás el día que las enseñaban no fue a clase; en dos tardes, no ha dado ni una. En el tercero, tandas con la derecha, alguno bueno, pero la mayoría sin cargar la suerte, siempre fuera para citar, abusando de pico, cambio por la espalda, el de pecho…y claro el arrimón, sin ninguna emoción. En el quinto comienza con estatuarios por alto y sigue un trasteo sin mando, fuera de cacho, abusando de pico, a un novillete descastado e insulso. Nada de nada. La grandeza del toreo es otra cosa y Roca puede llegar a ser una figura, no lo dudo, pero por favor que no le coronen ya como el revulsivo que necesita la fiesta, le falta mucho aunque le sobre valor. Por favor que el próximo año el día del Patrón vengan otros toros, o se dedique solo a que la banda interprete chotis y zarzuelas , el éxito está asegurado. Eso sí yo salí canturreando: ”nardos no cuestan dinero y son los primeros para convencer” los nardos, claro.