Corte de orejas en Las Ventas
(Propuesta de modificación reglamentaria)
Vistas las últimas inclinaciones del público asistente a Las Ventas, y considerando que la capital de España debe ser también la primera en orejas y puertas grandes, convendría que la Comunidad de Madrid propusiera la modificación del Real Decreto 145/1996, de 2 de febrero, actual reglamento nacional que le resulta aplicable, para introducir una normativa especial en la plaza número 1 del mundo consistente en lo siguiente:
Primero. Continuar sin exigir para salir a hombros el trofeo de dos orejas establecido en el artículo 82, apartado 2, tercer párrafo, bastando, como hasta ahora, con el trofeo de una oreja en toros distintos. O sea, que tanto si un torero lidia dos como si lidia tres o más —incluso seis de único espada—, bastará la oreja de dos diferentes reses para abrir la puerta grande.
Segundo. Las orejas se pedirán preferentemente a voces, con gritos, silbidos, pataleo, ademanes amenazantes e insultos al presidente, quien medirá especialmente la intensidad de los provenientes de zonas de sombra, público de más contribución económica en taquilla y mayor capacidad de atracción.
Tercero. En mérito al conocimiento adquirido por los mulilleros después de arrastrar tantos ejemplares desorejados en la arena venteña, el palco ponderará su experiencia —deducida tácitamente del tiempo que tarde el tiro en llegar al toro muerto—, puntuando positivamente las paradas y esperas como indicativas de mayores méritos del matador.
Cuarto. No se valorarán las protestas visibles en zona de sol, en especial tendido 7 y grada joven, ocupados por grupos de poca significación numérica y escaso peso en la recaudación.
Quinto. El presidente tendrá también en cuenta como factores favorables a otorgar la oreja:
a. Los revolcones, especialmente si el cogido se incorpora enrabietado y continúa lidiando mermado de facultades, herido o no, con torniquetes, el vestido roto o descalzo.
b. La muerte rápida del toro, sin que penalicen los intentos fallidos en la ejecución de la suerte o la mala colocación de la espada, puntuando la rapidez de la caída del animal, con o sin hemorragia y quede mal o bien el estoque, alto o bajo, recto o torcido, desprendido o contrario. Los metisacas no se considerarán fallos en ningún caso.
Sexto. Cuando se haya producido el corte de oreja en un toro anterior al que se lidie en el momento de cursarse una nueva petición —que determinaría la puerta grande—, el presidente ponderará con largueza el conjunto de peticionarios aplicando la regla «in dubio pro oreja», que facilite la salida a hombros. Lo mismo regirá cuando se solicite la segunda oreja de un mismo toro.
Séptimo. Estas reglas serán más benévolamente interpretadas si actúan figuras destacadas o se lidian toros bonancibles y pastueños de hierros comerciales, pues unos y otros son base y sustento del espectáculo que hay que defender en Las Ventas, y sus éxitos animan al público a venir más días y traer acompañantes, haciendo del coso de Madrid un lugar propicio para el goce de espectadores y el triunfo de matadores.
Octavo. En festejos de temporada, fuera de ferias, el presidente atenderá con prontitud las peticiones de paisanos, turistas, familiares y peñistas de los actuantes, deseosos de pasear orejas madrileñas de saldo que tapen sus carencias técnicas y artísticas, aunque de nada le sirvan al novillero o torero premiados.
Disposición final
En igual línea de fomento de la torería madrileña, considerada desde este año 2018 por las instancias oficiales «el mundial del toreo», al finalizar San Isidro se convocará un acto de entrega de medallas con podio de tres alturas en el ruedo y entrada libre al graderío. A él subirán en ropa deportiva y con lucimiento de sus cuerpos musculados y curtidos, a modo de futbolistas, tenistas y ciclistas, los espadas plusmarquistas de orejas: en el sitio central, el recordman, y los dos siguientes, a derecha e izquierda. La empresa deberá montar un rocódromo y ofrecer un cocktail musicalizado en rock, jazz o flamenco in audible desde fuera, con majorettes y azafatas estilo yanqui que atraigan a guiris, curiosos y jet.
Disposición adicional
En función de la experiencia que se extraiga de este cambio reglamentario, la Comunidad valorará la conveniencia de otras propuestas de progreso que promuevan la concesión de rabos e indultos, lo que solo beneficios a la fiesta puede aportar, liberando a Las Ventas del estigma de ser la única plaza del mundo donde no se estila dar tales premios, ambos de referencia esencial para la tauromaquia de hoy. (Escrito antes de darle un rabo a Ventura)
Las anteriores meditaciones son las de un viejo aficionado que, al final de la feria isidril más larga de la historia, no quiere dejar de ofrecerlas por si alguien las comparte, apoya y logra llevar adelante.
Madrid, 10 de junio de 2018
Eduardo Coca Vita (abonado de temporada completa en la andanada 3)