DETALLES DEL FESTEJO
Plaza de Toros Las Ventas
13 Mayo 2009 | Escrito por Jesús Tejedor
Corrida de toros. Séptima de feria, en tarde calurosa y con lleno en los tendidos se han lidiado 3 toros de Las Ramblas en 2º, 4º y 6º lugar. Mansos; los dos primeros descastados y sólo el último de ellos mostró algo de casta en el último tercio. Fue remendada con tres toros del Marqués de Domecq. Todos ellos mansos y descastados. Además el primero de ellos totalmente inválido. Los seis, como es costumbre en lo que llevamos de feria, muy mal presentados, unos por chicos y sin remate y otros por feos.
Juan Bautista: Estocada trasera y descabello. Silencio. Estocada y descabello. Pitos.
El Fandi: Estocada atravesada y bajonazo. Silencio. Estocada caída y descabello. Silencio.
Luís Bolívar: Bajonazo, estocada atravesada y descabello. Aviso. Silencio. Estocada caída. Oreja.
Presidencia: Trinidad López-Pastor, muy mal. No debió aceptar esos animales en el reconocimiento matutino, y además debió devolver al inválido que hizo primero.
Tercio de varas: De los picadores sólo podemos destacar a Luís Miguel Leiro en el tercero, el resto fue un simulacro de picotazos traseros.
Otros: Luis Bolívar resultó cogido en el sexto con una cornada de 10 centímetros en la cara anterior, tercio superior de la pierna derecha que causa destrozos en los músculos peroneos de pronóstico reservado.
Si en esta primera semana, en carteles de medio pelo con toreros que se supone que con tal de anunciarse en San Isidro aceptan sin problemas lo que les echen, nos han colado el medio toro, que nos sacarán cuando lleguen las “figuras” con sus toritos debajo del brazo. Madrid se ha convertido en la tabla de salvación de muchos ganaderos para quitarse de encima todo lo que no quieren en otras plazas con toros destartalados y sin ninguna presencia para lo que debe ser el ejemplo a seguir en todo el orbe taurino. Les tendría que dar vergüenza, empezando por el primer responsable que es Florito como veedor de la empresa, a donde han bajado la categoría y el nivel de la plaza de toros de Las Ventas. La pena es que solo se quejan y protestan los cuatro de siempre.
Tras dos temporadas de ausencia volvía el circo de las banderillas de El Fandi y cuanto antes se mentalice de que su ámbito de actuación debe ser las ferias de las plazas de 2ª y 3ª categoría donde el aplauso fácil está asegurado, será mejor para él y para nosotros. Su “espectáculo” en su tercio favorito no ha cambiado un ápice desde que nos visitó por última vez, pareando siempre a toro pasado y sin ninguna ortodoxia. Hoy mismo Domingo Navarro, en los dos pares que le correspondían, le ha dado una lección que como hay que ejecutar esta suerte. También hemos comprobado que la muleta sigue sin ser su fuerte. Y no será por las molestias que le causaron los dos perritoros a los que se tuvo que enfrentar. Iban y venían como si estuvieran domesticados y aún así les destoreaba desde su casa. Y le queda la corrida de La Prensa.
Juan Bautista se debió equivocar hace un par de ferias de otoño cuando cortó dos orejas a un toro del Puerto de San Lorenzo. Será por veces que ha repetido después de aquel día y no hemos visto ni la sombra del torero que nos hizo albergar muchas esperanzas en que fuera una figura a seguir. A día de hoy es un vulgar pegapases más sin ganas ni ambición. Siempre fuera de cacho y enviando al toro hacia fuera, está para otra retirada más que para grandes empresas.
El triunfador de la tarde fue el colombiano Luis Bolívar tras una faena más emocionante que artística al sexto de la tarde, que por cierto fue el único animal que se acercó algo a lo que debe transmitir un toro de lidia. Bolívar inició de lejos y dando distancia al toro aunque sin ceñirse mucho, pero tras intentar un remate resultó prendido y herido. Esto calentó al público y tras una faena sin mucho brillo y una estocada un poco defectuosa cortó una oreja algo barata, pero que comparada con las cortadas hasta ahora en la Feria es la de más peso con mucha diferencia. Con su primero directamente no pudo, y lo único que sacó el animal fue genio. Se empeñó en acortar las distancias desde el principio y fue superado siempre por su oponente.