DETALLES DEL FESTEJO
Plaza de Toros Las Ventas
21 Mayo 2013 | Escrito por J. Barranco | Fotografías de Constante
6 toros de Pedraza de Yeltes. Encaste Juan Pedro Domecq, en la línea de María Antonia Fonseca. Matías Bernardos- El quinto fue devuelto por inutilizarse en el ruedo y en su lugar salió un sobrero de José Vázquez.
Uceda Leal:De grana y oro. Pinchazo sil soltar, estocada y dos descabellos. Silencio. Dos pinchazos, estocada saliéndose de la suerte e innumerables descabellos. Dos avisos, se echó el toro instantes antes de de que sonara el tercero. Bronca.
Eduardo Gallo: De grana y oro. Estocada desprendida que vale. Pitos. Tímidos aplausos al toro en el arrastre. Pinchazo, estocada caída tirándose bien. Descabello. Silencio.
David Mora: Nazareno y oro. Estocada caída y trasera que vale. Vuelta protestada. Estocada caída. Aplausos.
Presidente: D. Julio Martínez Moreno: No aplicó el reglamento en el quinto de la tarde, cuando al derrotar el animal en el burladero de cuadrillas se inutilizó la mano derecha quedando inservible para la lidia. No tenía obligación de cambiarlo, sin embargo cuando salen inválidos no aplica el reglamento con rigor. Así son de caprichosos los presidentes de esta plaza.
Suerte de varas: 1º.- Deslumbrante: Lo pica trasero con conocimiento de causa. Así son los piqueros y nadie les llama la atención. En la segunda vara manseó descaradamente, intentando quitarse el hierro, sale suelto y se marcha a toriles. Manso y descastado.
2º.- Dulce: Acude al caballo suelto, el piquero le tapa la salida y el toro empuja sin clase. Sale suelto. Lo pica en el brazuelo el indocumentado picador. Manso encastado.
3º.- Medidor: Buena pelea hizo el toro en el caballo, lo tuvo que sacar el torero tirándole del rabo al animal. En la segunda entrada fue picado trasero y no lo castigó. Manso y descastado.
4º.- Dudanoches: Lo pica trasero. El toro empuja y se deja pegar, el piquero le tapa la salida y el toro pierde las manos. La segunda vara fue un trámite. Manso encastado.
5º.- Amistoso: Sale huyendo del piquero cuando huele el hierro en las tres primeras entradas al caballo. En la cuarta entrada tampoco fue castigado. Manso encastado.
6º.- Niñito: En la primera vara fue picado trasero y el piquero le tapó la salida. En la segunda también lo picó trasero y salió suelto. Manso encastado.
Cuadrillas y otros:Se resalta cada vez con más fuerza en los corrillos taurinos, las desavenencias que existen entre los subalternos, destacando el poco compañerismo que existe en el ruedo entre los toreros de plata, incluso alguien llegó a apuntar, en sentido metafórico, que salen a torear con la navaja en el fajín. Al aficionado le cuesta mucho creerse estos cuentos, pero algo debe existir, ya que ha habido comentarios de toreros de plata que se han tenido que retirar de su profesión por las presiones que han recibido de sus propios compañeros, por hacer bien su trabajo. Ayer, en el cuarto de la tarde, se vio un detalle en el ruedo que apuntó en esa la dirección: Lidiaba Manuel Molina, y su compañero Pablo Ciprés salió apurado del segundo par de banderillas. Él, que se encontraba solo a unos metros, no intentó hacer el quite, por suerte pudo llegar a tiempo y refugiarse en el burladero, quedando todo en su susto. El detalle quedó en la retina de los aficionados. Vergonzosa la actuación de Manuel Molina. Y lo que más preocupa es que no ha sido este el único caso que se ha dado en esta feria. Se lució en banderillas Félix Rodríguez en el tercero de la tarde. Los del castoreño, como siempre, picaron trasero y el que pudo le tapó la salida a su enemigo, y no se les cae la cara de vergüenza. El cuarto toro no tuvo el trapío necesario que exige esta plaza y además las defensas dio la impresión que habían sido manipuladas. El pitón derecho estaba escobillado, lo que provocó las protestas de muchos aficionados, que por desgracia caerán en el saco roto de los incompetentes gestores de la fiesta.
El quinto toro derrotó en el burladero de cuadrillas y quedó inutilizado. El presidente, sin dudarlo, sacó el pañuelo verde. El reglamento indica que si un toro se inutiliza durante la lidia no es obligatorio su devolución. Sin embargo el usía se tragó el cuarto de la tarde que era un inválido manifiesto. La corrida de Pedraza de Yeltes defraudó a la concurrencia y los toreros no estuvieron a la altura que exige la categoría de la plaza. Algunos toros llegaron a la muleta con complicaciones pero otros se dejaron torear, y sin embargo ni unos ni otros dieron la talla. Uceda Leal, en su primera comparecencia en la feria estuvo desdibujado y apático en la lidia de sus dos enemigos. El primero, un manso descastado, no le dio oportunidad de lucirse, pero tampoco el madrileño mostró ninguna disposición para en los dotes de lidiador de lidiador, que era lo que necesitaba su enemigo. En su segundo, y ante un manso encastado, el torero no estuvo a la altura exigida por su enemigo. Es lo que tiene la casta y por eso muchos toreros que lideran el escalafón no quieren ni oír hablar de ella. El manso y también invalido, lo desbordó y el torero no encontró el sitio que su enemigo le exigía. A la hora de matar tampoco tuvo fortuna y a punto estuvo de recibir los tres avisos, hubo un momento que llegó a perder los papeles.
Eduardo Gallo y David Mora no vinieron a torear, se dedicaron a dar pases y de vez en cuando sonaba la flauta y sacaban algún muletazo con hondura, pero entre eso y torear hay un abismo y afortunadamente para los presentes, en esta plaza, de momento no cuela el toreo de carril, donde en lugar de torear los toreros se dedican a acompañar el viaje del toro, metiendo el pico y sacándose el toro para fuera. Llegará un día que ese toreo guste, de tanto insistir lo conseguirán, de la misma manera que los taurinos han conseguido meter en Madrid el medio toro, pero ahora tendrán que esperar. Gallo en su primero no se acopló por ninguno de los dos pitones, las series de redondos tuvieron muchos altibajos, siendo desbordado en el toreo al natural donde en cada pase su enemigo le enganchaba la muleta. En el quinto de la tarde y ante un toro que metió la cabeza de lujo el salmantino se dedicó a torear al hilo del pitón y el público se lo recriminó, pero el torero no dio para más. Es una pena que este torero hay perdido el sitio delante del toro.
David Mora enganchó a su primero en dos verónicas que levantaron los olés de los tendidos, pero con ello terminó su toreo. Ya con la muleta el manso no quiso pelea y todo su interés era marcharse a toriles, el torero intentó mantenerlo fuera de su querencia pero al final no lo consiguió. Solo pudo sacarle un natural largo que caló en los tendidos, todo lo demás, fueron pases sin ligazón, al hilo del pitón, descomponiendo la figura y sin cargar la suerte, al final quiso arreglarlo rematando la faena con unas manoletinas, pero en este caso no procedía ya que estos detalles son para cerrar una faena, que en este caso no existió. En su segundo, un manso encastado, no pudo con él. Lo recibió de hinojos en el tendido 5 intentando calentar el ambiente, pero el manso necesitaba un torero. La mansedumbre del toro transmitió a los tendidos la emoción, pero el coleta quiso ponerse bonito delante de su enemigo pero no coló. Tenía que haberse puesto el traje de faena, colocarse en su sitio, haberse fajado con el manso y cortarle las dos orejas, eso era lo que el público esperaba, pero el torero no estaba dispuesto a jugársela, a lo mejor es que no lo necesita.