DETALLES DEL FESTEJO
Plaza de Toros Las Ventas
Ganadería
Se lidiaron 5 toros de la ganadería Juan Pedro Domecq y uno, lidiado en sexto lugar de Parladé del mismo encaste. Excepto el sexto que sacó casta y pidió el carnet al matador, mansos, blandos y nobles. En cuanto al trapío, a algunos ejemplares les salvó la cara.
Terna:
Finito de Córdoba: De burdeos y oro. Cuatro pinchazos. Aviso. Bronca. Pinchazo saliéndose de la suerte de manera descarada. Pitos.
Román: De azul pavo y oro. Pinchazo hondo y desprendido. Aviso y tres descabellos. Silencio. Pinchazo hondo y tendido y dos descabellos. Silencio
Luis David: De Blanco impoluto y plata. Estocada baja. Oreja de tómbola. Pinchazo hondo y tendido y dos descabellos. Saludos desde el tercio.
Presidente: D. Trinidad López-Pastor Expósito. Sin problemas dignos de mención en su función de la autoridad. Concedió la oreja en el tercero de la tarde al haber petición mayoritaria.
Suerte de varas:
1ºNinfa. 615 kg. Castaño: 1ª Vara: Se arrancó al caballo y se dejó pegar. El picador se agarró arriba. Salió suelto. 2ª Vara. El montado castigó trasero, el animal se dejó pegar pero sin entregarse en la pelea. Fue un toro de figuras.
2º Organista. 548 Kg. Colorado chorreado: 1ª Vara: Un picotazo. El toro se defendió sin fijeza. 2ª Vara. Se limitó a sujetarlo. El animal manseó en el caballo y llegó a la muleta con alguna dificultad pero con recorrido.
3º Ombú. 548 Kg. Jabonero: 1ª Vara: Se empleó en la pelea pero salió suelto. 2ª Vara: Entró al caballo a topa carnero e hizo una fea pelea. En la muleta toro de 2 orejas.
4º Coquillo. 550 Kg. Negro mulato. 1ª Vara: No se empleó, manseando y saliendo suelto del caballo. Blandeó. 2ª Vara: Recibió un picotazo saliendo de nuevo suelto. El animal manso, blando y descastado.
5º Gandul 551 Kg. Negro zaino. 1 Vara: Se dejó pegar pero empujando con un pitón. 2ª Vara el piquero se limitó a marcar el castigo con un picotazo. Mansote, en la muleta el torero no estuvo a la altura de su enemigo.
6º Peleador. 631 Kg. Negro. 1ª Vara: Acudió suelto al montado, marcó en el brazuelo rectificando la puya. 2ª Vara: Acudió presto a recibir un picotazo. El animal cumplió en el caballo y en la muleta estuvo muy por encima del torero.
Cuadrillas y otros. Tarde de agradable temperatura donde los tendidos estuvieron cubiertos por la sombra. Con algo más de media entrada y con un cartel más propio del mes de julio, se celebro la 10ª corrida de la feria. Al finalizar el paseíllo se guardó un minuto de silencio por el fallecimiento del médico cirujano de la plaza de toros de La Maestranza de Sevilla D. Ramón Vila D. E. P. este salvador de muchos toreros. En esta ocasión el público respetó el minuto marcado por el presidente. Ya era hora. Ajustándonos a lo ocurrido en el ruedo, Javier Perea colocó un buen par de banderillas al primero de la tarde. También se lució con los garapullos Miguel Martín en el tercero y en el sexto tuvo que desmonterarse Tomás López al colocar otro par. En esta ocasión el público estuvo muy generoso.
Comentarios:
Finito de Córdoba se anunció para matar a sus dos enemigos y a cobrar. Nadie le pudo criticar su labor, vino como matador y cumplió con su cometido. Le libró del desastre unas verónicas que dio en el primero de su lote, aunque su segundo metió la cabeza al recibirlo de salida, las luces de su capote no quisieron brillar. Otro asunto muy distinto es que como le vieron los aficionados, ya que nadie comprendió que pintaba este torero en esta feria. Sencillamente eso fue lo que hizo, no pintar nada, jugó con sus enemigos aplicando las ventajas que siempre le han caracterizado a este fino torero, y en honor a la verdad, no hizo nada más. Alguien le recomendó desde el tendido; “Finito vuelve”. Espero que tanto la empresa como el torero, no escucharan esa recomendación.
Román en su posición de protegido de la casa Simón Casas-Nautalia, solamente lució su traje de luces. El torero recibió a su primero con disposición, recetándole unas ajustadas gaoneras rematadas con un afarolado algo embarullado, pero ya con la muleta y con la franela recogida, esperó pacientemente el arranque de su enemigo citándolo de largo, y cuando lo hizo, dio un natural donde el toro salió por un lado y el torero por otro. El animal se limitó a embestir y el torero a no acoplar su muleta a los acosos de su enemigo, con una falta total de temple. Basó su faena, dando trapazos y desaprovechando las claras embestidas de su enemigo. El burel fue perdiendo recorrido según transcurría la faena y el torero lo intentó al natural pero el matador sacó los mismos defectos que en toreo con la derecha, es decir el torero por un lado y el toro por otro. A su segundo lo sacó a los medios con unos muletazos por alto, y en esos terrenos comenzó con unas tandas tratando de justificarse, pero sin conseguirlo. No fue su tarde, el animal metía la cabeza pero el torero no sabía qué hacer con ella, continuando con una serie de trapazos sin encontrar el sitio que le correspondía como torero, lo cual le hizo ponerse pesado.
Luis David Adame se llevó en el primero de su lote el único trofeo de la tarde, un toro jabonero bonito de lámina, que comenzó metiendo la cabeza en el capote, pero el torero no encontró la medida para llevarlo prendido en sus vuelos. En la muleta fue un toro de dos orejas, pero la labor del torero solo encontró el camino de un solo trofeo. Comenzó la faena con unos estatuarios, sin rectificar los terrenos, continuando con el toreo en redondo pero sin acoplarse a su enemigo, faltándole a su labor el temple y la colocación. Dio varias tandas de derechazos que a pesar de arrancar de las gargantas de los espectadores los olés, el mexicano se limitó a acompañar las embestidas de su enemigo. En el toreo al natural llegó a los tendidos aliviándose, tomado la muleta con el extremo del estaquillador, anotando en su haber un pase de pecho de pitón a rabo adornado con una arrucina muy ajustada. Poco bagaje para un toro que solo se limitó a embestir y que el torero no supo aprovechar.
En el sexto y después de brindar en un ambiente casi de festival, donde el público se encargó de calentar con vivas a México y a España, Luis David Adame recibió a su enemigo con un pase cambiado ajustado sacándolo de sus querencias en tablas. El toro se comía la muleta y el torero lo aguantó pero añadiendo trapazos a su faena. Alguien desde el tendido gritó: pero “crúzate, ost...” pero el torero no se dio por enterado ya que estuvo muy por debajo de la casta que sacó el animal con la divisa de Parladé. Al natural el toro tuvo menos recorrido, y el matador añadió a su faena unas filigranas que levantaron el clamor en los tendidos. Ante el comportamiento de su enemigo el torero solo pudo mostrar valor, pero eso no fue suficiente. El público en esta ocasión se quedó con la miel de la Puerta Grande, ya que su comportamiento iba en esa dirección, pero el acero enturbio la fiesta que ya tenían casi en la mano.
No dio para más la tarde.
©Pepeíllo
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