Asociación EL TORO de Madrid

Se lidiaron seis novillos de La Guadamilla, serios aunque desiguales en presentación y hechuras. Fueron abantos en el tercio de varas, no mostraron bravura en el caballo y mal picados en general. En la muleta ofrecieron un juego desigual, pero dejaron estar a los novilleros salvo el manso 4º. Los de más opciones fueron el 1º con buena condición, pero sin fuerza, 3º, el mejor del encierro con un buen pitón derecho para poder cortar orejas y el 5º.

Javier Montalvo: Ovación tras aviso y silencio tras aviso

Carlos Aranda: Ovación y oreja tras aviso

Carlos Olsina: Vuelta al ruedo tras aviso y vuelta tras petición.

Presidente: D. Trinidad López-Pastor Expósito. Sin complicaciones en general, aunque estuvo un poco generoso en la concesión de la oreja en el 5º, barata.

Tercio de varas: En general mal picados todos los novillos, la autoridad debe de sancionar algunas actuaciones.

Otros: Según los datos de la empresa hubo 6.198 espectadores. Denunciar que los caballos de picar de la cuadra Equigarce, estaban protegidos con petos viejos o sucios (desde el tendido parecían manchas de sangre). En la primera plaza del mundo, no pueden salir los caballos de picar con dichos petos, deben de cuidar esos detalles la cuadra, empresa y la autoridad.

Después de las novilladas nocturnas de julio, volvieron los toros a Las Ventas en domingo. En esta ocasión para lidiarse una novillada de La Guadamilla. Hoy los tres novilleros se presentaban en Madrid, cosa peculiar hace muchos años y ahora lamentablemente, algo muy habitual en los últimos tiempos en esta plaza.

Abría la tarde Javier Montalvo. Su primer novillo, alto de cruz y serio, mostró falta de fuerzas, por ello recibió protestas. El novillo se repuso, y aunque embestía de manera rebrincada, Montalvo pudo ligar varias tandas con mano baja por el pitón derecho, previamente dando distancia al novillo. Por el pitón izquierdo no llegó a tomar vuelos la faena.  En el cuarto, un novillo también alto y astifino, poco pudo hacer, ya que manseó de manera escandalosa. Estoqueó lo más eficaz posible, teniendo en conjunto una presentación digna.

El segundo del cartel, Carlos Aranda, demostró sus maneras con el capote en su primer novillo y ya en la faena de muleta, intentó siempre estar bien colocado, ligando las tandas ante los arreones del manso que le había tocado en suerte, estuvo firme y dispuesto. Lo mejor de la faena, el cierre a las tablas por abajo. En su segundo, el quinto de la tarde, volvió a demostrar la buena colocación y aprovechó las arrancadas del novillo para ligar tandas, cortas pero que llegó a los tendidos. El novillo tuvo ese punto de repetición, pero le faltó un punto de raza y recorrido para que la faena tomará vuelo. Mató a la suerte de recibir y le concedieron una oreja, tal vez un poco excesiva.

El tercer que se presentaba en Madrid, Carlos Olsina, mostró muchas ganas y voluntad en el tercer novillo de la tarde. Recibió al novillo a la verónica, y empezó su faena de rodillas, queriendo conectar rápido con el tendido. El novillo, el mejor del encierro, tuvo mucho recorrido y calidad en la embestida, que Olsina no terminó de aprovechar del todo ya que la colocación no fue la correcta. Terminó con bernardinas que volvieron a calentar al tendido, el novillo se mereció mejor muerte. En el sexto recibió al novillo por una larga de rodillas para continuar por gaoneras y ya en la faena de muleta el novillo tuvo movilidad, pero embestía con el pitón de fuera. No dio opción al lucimiento, pero si para mostrar la firmeza de Olsina.  Esta vez cerró por manoletinas y tras una buena estocada, dio una vuelta al ruedo.